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MODERNA, CON AIRE DE CORDILLERA

Si algo caracteriza a la arquitectura andina es su capacidad de transitar por diferentes estilos sin perder la identidad. De esta forma, la madera y la piedra, sellos distintivos de esta arquitectura, conforman estructuras modernas de estéticas foráneas adaptadas al estilo local.

Un fiel ejemplo de esto es la denominada casa "cubo", ubicada en el barrio privado Caren Hue, a dos kilómetros del centro de Villa La Angostura.

Implantada sobre una importante ladera y rodeada por un bosque de coihues centenarios, emerge esta vivienda de veraneo.

"Partiendo de un volumen puro, como es el cubo, se lo va desmaterializando con placas que se retiran hacia atrás, dejando observar las aristas del mismo pero logrando una situación de planos desfasados que le generan movimiento a la fachada, la cual conlleva como elemento que la caracteriza un importante plano vidriado inclinado que refuerza la imagen de dinamismo que se pretende", apunta Rubén Siddoni, uno de los arquitectos.

Los ambientes se distribuyen en dos niveles.

En la planta baja se ubica el hall, el estar, el comedor y la cocina; esta última se separa del resto sólo a través de una barra, gracias a la que se logra una conexión visual. "En una casa de veraneo se busca la conexión de los ambientes, ya que la familia tiende a convivir mucho más tiempo junta en iguales horarios", detalla Siddoni.

En la planta alta se ubica un dormitorio en suite, un segundo dormitorio y un baño que, por su localización, se prevé como uso de toilette. Sobre el estar y el hall distribuidor de planta alta (que se encuentra conectado con la planta baja a través de una especie de balcón interno) se erige un gran paño inclinado de vidrio que brinda una iluminación cenital en las áreas de mayor uso diurno y la sensación de convivencia natural con el entorno.

"La búsqueda de la relación con el bosque y el entorno se plantea con la utilización de un material fuertemente ligado a la región como la madera de ciprés, aunque su colocación se propuso como tablas adosadas en forma horizontal, logrando de esa manera una imagen más 'limpia', más acorde a la volumetría propuesta. La base de piedra, prevista funcionalmente como elemento protector de la humedad, le brinda formalmente una fuerte relación al terreno de apoyo", explica el arquitecto.

Tanto las escaleras de acceso como los importantes decks en el frente de la casa (donde se ubican el jacuzzi y la parrilla), además de funcionar como ampliación del entorno próximo a la vivienda, generan un espacio de transición entre el volumen puro y el plano inclinado de terreno.

 



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