La decisión de haber elegido esta vivienda se basó en la idea de mostrar cómo es posible realizar arquitectura de montaña, buena arquitectura de montaña, cumplimentando con la normativa vigente y exigente. Esta obra se destaca por su manera de deshacerse de la clásica concepción de esquema característico de la arquitectura andina de fuerte presencia en la región. El estudio de arquitectura RGM, conformado por los arquitectos Andrés Mendive y Gustavo Rollan, recibieron el encargo de realizar esta obra, con un programa de necesidades particular. Se trata de una casa para un hombre y sus hijos que residen en forma no permanente en la ciudad de San MartÍn de los Andes, por ello es que desde su concepción se pensó en una vivienda que contenga sus locales con franca comunicación entre sí y con un fluido diálogo con el exterior, exceptuando los locales de servicios. La vivienda se divide básicamente en dos plantas. La superior es un gran espacio que alberga en el centro el lugar de dormir del padre, girando a su alrededor, la suite, el escritorio y el balcón, todas entrelazadas por largas visuales que recorren de una zona a otra sin barreras ni elementos separadores generando un espacio dentro del gran espacio que es la totalidad de la casa. La planta baja rota alrededor de un punto desplazado del centro, que es el hogar, desde donde podemos girar y en esa recorrida disfrutar de un lugar de estar mas íntimo (que lo utilizan los hijos para dormir), el acceso, los servicios, la escalera, la cocina, que también gira en sí misma buscando la mayor posibilidad de vistas, el sector de comedor y estar, que inmediatamente fluye hacia el exterior del deck, tan sólo separado por una gran puerta ventana vidriada que se rebate en su totalidad incorporando la expansión al estar o mejor dicho llevando el estar al paisaje. Desde el análisis de su aspecto formal, la casa no tiene ningún frente estrictamente definido, y esto es lo especial, desde el exterior se la puede ir recorriendo tal como si fuera un una sola cara, y esto no ocurre por la presencia de demasiadas curvas que sólo en el sector de cocina existen; sus gestos de quiebre son siempre de aristas marcadas que nos van insinuando determinadas situaciones, pero todas muy bien emplazadas tal como el muro de piedra que aflora desde su interior para apoyarse en el arranque del deck exterior que también toma la caja del dormitorio en la planta alta. Unas pérgolas le dan escala sutilmente conteniendo el garaje y al área de estar exterior. La cubierta es un contundente gran plano inclinado que, según su necesidad, se quiebra dándole escala humana al comedor y en otro sector permite que emerja el muro de piedra y da cobijo a un faldón menor. Su configuración exterior es intencionalmente caótica, le confiere vuelo, fuerte presencia y muchísimas ganas de recorrerla, tal como me sucedió, cuando la descubrí. (*) Arquitecto, formado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Universidad de Buenos Aires. (1997) Ejerció la docencia en la misma facultad donde se formó en la materia Planificación Urbana (1995-2000) y en la materia Materialización de Proyecto (2003-2005). Posgrado de especialización en Tecnología y Producción de la arquitectura con orientación en higiene y seguridad en la industria de la construcción (2001-2002). Compilador de la revista Casas Internacional edición Mountain Houses San Martín de los Andes (2006). Escritor y columnista de artículos de arquitectura en distintas publicaciones especializadas. Reside en la actualidad en la ciudad de San Martín de los Andes, donde tiene su oficina de arquitectura, conforma el estudio Medin Scurk arquitectos.
EN LA PLANTA BAJA SE PRIVILEGIA EL HOGAR. SU FORMA Y LA CONJUNCION DE DOS MATERIALES TAN NOBLES COMO LA PIEDRA Y EL METAL GENERAN EL MARCO IDEAL PARA EL DESCANSO DE LOS NIÑOS DE LA FAMILIA. FRENTE A EL, UN GRAN VENTANAL Y EL PAÑO FIJO SOBRE EL PERMITEN EL INGRESO DEL SOL DURANTE LARGAS HORAS, UNA DE LAS PREOCUPACIONES EN UN CLIMA TAN HOSTIL. CON UNA VISTA PRIVILEGIADA, EL ESTAR EXTERIOR ES UNO DE LOS ESPACIOS MAS PRECIADOS DE ESTA CASA EN LA QUE LOS AMBIENTES NO TIENEN LIMITES MARCADOS SINO SUTILES CON LA IDEA DE RESPETAR LA INTIMIDAD DE SUS HABITANTES. LINEAS RECTAS Y ONDULADAS Y MADERAS DE DISTINTOS TONOS SE COMBINAN EN EL EXTERIOR DE LA VIVIENDA QUE, GRACIAS A ESTO Y A LOS MATERIALES DE LA ZONA, SE INTEGRA AL IMPONENTE PAISAJE DE LA CORDILLERA NEUQUINA. AQUI NO HAY UN FRENTE DEFINIDO SINO QUE LA ARQUITECTURA PERMITE RECORRER EL EXTERIOR COMO SI SE TRATARA DE UNA SOLA CARA QUE PROPONE A CADA PASO IR DESCUBRIENDO LAS NOVEDADES QUE PROPUSIERON SUS DISEÑADORES. EN EL INTERIOR, LA VIVIENDA SE ORGANIZA EN DOS PLANTAS: LA SUPERIOR DONDE SE DISPUSO EL LUGAR DE DORMIR DEL PADRE, LA SUITE, EL ESCRITORIO Y EL BALCON, Y LA PLANTA BAJA QUE ALBERGA EL ESTAR, LA ZONA DE DESCANSO DE LOS CHICOS, Y LOS ESPACIOS COMUNES COMO LA COCINA Y EL COMEDOR. EL BALCON DE LA PLANTA ALTA FUNCIONA COMO CUBIERTA DEL ESTAR EXTERIOR. UNA EXCELENTE SOLUCION PARA DISFRUTAR DE LA NATURALEZA Y ESTAR PROTEGIDO DE LAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO CORDILLERANO. LA PAREJA DE COMODOS SILLONES DE MADERA, COMPLETAN LA IDEA DE DISFRUTE. “EL SOL COMO FUENTE DE VIDA Y ENERGIA FUE PERMANENTEMENTE NUESTRO OBJETIVO A PERSEGUIR, PENSANDO EN EL PROYECTO COMO UN SER VIVIENTE QUE NECESITA ESA FUENTE PARA SU SUPERVIVENCIA. ES POR ESO QUE LA CASA SE QUIEBRA Y GIRA BUSCANDO EL SOL DESDE SU ASCENSO HASTA EL OCASO”, EXPLICAN LOS ARQUITECTOS ANDRES MENDIVE Y GUSTAVO RALLAN. MEMORIA DE LOS AUTORES La vivienda esta emplazada en un magnífico paisaje, en una aldea de montaña rodeada de un bosque nativo y de importantes visuales. El sol como fuente de vida y energía fue permanentemente nuestro objetivo a perseguir, pensando el proyecto como un ser viviente que necesita esa fuente para su supervivencia, es por ello que la casa se quiebra y gira buscando el sol desde su ascenso hasta el ocaso. De esta manera se buscó la integración con la naturaleza, desarrollando un marco espacial que generara un sentimiento de resguardo para con las inclemencias climáticas tan disímiles de la zona, sin perder esa integración directa con el entorno. Para lograr esta conexión con el exterior nos planteamos la idea de un gran espacio cubierto con un único techo a un agua que se abre hacia el oeste y con grandes ventanales que van girando siguiendo el recorrido del sol, generando así un continuo con el paisaje circundante. El específico uso de vivienda de fin de semana fue determinante en la conformación de la obra. Los espacios interiores se encuentran todos integrados y relacionados entre sí, generando una continuidad que potencia el desarrollo de actividades más relacionadas con lo social, el descanso y el esparcimiento. De esta manera, tanto en el interior como en el exterior, los espacios no presentan barreras ni límites absolutos, sino sutiles gestos que garantizan una mínima y necesaria privacidad. La entrada principal, ubicada en la parte posterior, es el eje que funciona como bisagra donde se abren el resto de los ambientes que aprovechan las amplias visuales. La planta alta realizada con un simple entrepiso de madera alberga al dormitorio, y, dándole escala a espacios mas íntimos en la planta baja rompe el frente para definirse como único balcón, dándole armonía y escala a la fachada y a la volumetría total. Con movimiento, con recursos básicos de diseño y con materiales de la zona, pero con mucha intención, buscamos siempre una arquitectura actual, interesante, representativa de este tiempo, pero que a su vez sea respetuosa de su entorno y ambiente. “BUSCAMOS UNA ARQUITECTURA ACTUAL, UNA ARQUITECTURA INTERESANTE”, RECALCAN LOS ARQUITECTOS DEL ESTUDIO RGM, Y LO CIERTO ES QUE LOS QUIEBRES DEL DISEÑO DEL EXTERIOR LOGRA INNOVAR. EL MURO DE PIEDRA QUE ‘ESCAPA’ DESDE EL INTERIOR, LAS PERGOLAS DE MADERA QUE CONTIENEN EL GARAGE Y EL AREA DE ESTAR EXTERIOR Y EL PLANO INCLINADO QUE CUBRE LA CASA SON MUESTRAS DE UNA ARQUITECTURA CON FUERZA Y QUE INVITA AL INGRESO A LA VIVIENDA. CUANDO CAE EL SOL, EL ENORME PAÑO DE VIDRIO QUE CUBRE LA CASA “CORAZON DEL AMANECER”, COMO LA LLAMARON SUS CREADORES Y LA ILUMINACION CALIDA DEL EXTERIOR LOGRAN UNA EXCELENTE POSTAL PARA EL DISFRUTE DE LOS TURISTAS QUE SE ANIMEN A RECORRER LA ALDEA DE MONTAÑA HANDEL, EN LAS CERCANIAS DE SAN MARTIN DE LOS ANDES. FECHA TECNICA • Nombre de la casa: Corazón del Amanecer • Arquitectos: Estudio RGM Andrés Mendive – Gustavo Rallan, arquitectos • Colaboradores: José Giui, Alejandro Propato, arquitectos • Fotografías: Patricio Rodríguez • Ubicación: Aldea de Montaña Handel – San Martín de los Andes - Neuquén – Patagonia Argentina • Área del terreno: 2.500 m2 • Área del proyecto: 120 m2 • Año del proyecto: 2003 • Año de construcción: 2004 • Contacto: 02972-424480 rgmarquitectura@yahoo.com.ar
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