La recomposición salarial continúa su tendencia creciente.
Si bien la salida de la Convertibilidad mostró una feroz transferencia de recursos del sector asalariado hacia otros segmentos de la economía, a partir de 2003 los sueldos vienen mostrando una sensible recuperación.
Durante el 2006 aumentaron en promedio 22%, porcentaje muy lejano a las pautas establecidas por el gobierno nacional a principios de año.
Uno de los temores de la administración Kirchner continúa siendo la inflación. La suba de salarios termina por presionar sobre la demanda interna y el mercado, si no compensa estos desvíos con mayor volumen, termina haciéndolo vía precios.
Según distintos analistas económicos, el salario promedio de un trabajador declarado en el sistema se encuentra todavía 20% por debajo de los niveles promedio de la Convertibilidad. Los márgenes para seguir aumentando los mismos cada vez son más acotados, más aún si el gobierno apuesta a tener el índice de inflación del año que viene por debajo de los dos dígitos.
Encuestas realizadas al sector privado muestran que, para el 2007, las empresas estiman incrementar salarios un 15%. Los gremios presionarán por subas promedios del 20% (ver recuadro adjunto).

DISPARIDAD REGIONAL

La recomposición salarial durante 2006 alcanzó en mayor o menor medida a todas las provincias del país. Así lo confirma un reciente informe elaborado por el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), en el que se señala que desde Jujuy a Tierra del Fuego no sólo el empleo formal tuvo incrementos importantes en el año sino que la masa salarial registró subas significativas.
Pero como sucede con todo lo relacionado a las economías regionales, las disparidades entre unas y otras regiones persisten, acentuándose en algunos casos específicos.
En este sentido el estudio destaca que Santa Cruz es la provincia donde más crecieron tanto los sueldos como la cantidad de puestos de trabajo creados.
Entre el tercer trimestre de 2006 y el mismo período de 2005, la cantidad de empleados en el sector formal aumentó 17,3%, lo que representa el mayor aumento del país, y lo más relevante fue que esa suba estuvo acompañada de una recomposición salarial que llegó a 40,9%.
Le sigue Chubut, con un aumento de 12,7% en la cantidad de empleados formales y una recomposición de sueldos de 38,3%.
Con un aumento similar en la creación de empleo, en Neuquén los salarios formales subieron 28,5%, mientras que en Tierra del Fuego se registró un aumento de 13,4% en el empleo y 25,9% en los salarios, siempre comparando el mismo lapso.
Así, las provincias patagónicas son las que mejor conjugaron en el último año creación de empleo y aumento salarial (ver recuadro adjunto). Mucho tiene que ver, en este sentido, el buen desempeño del sector hidrocarburífero y los precios records registrados por el petrolero en el mercado internacional.
En el norte del país, en tanto, los mayores aumentos salariales en el sector formal se registraron en la provincia de Jujuy, aunque allí el empleo formal aumentó sólo 7,3%, por debajo del promedio país (9,3%).
Si bien provincias como Corrientes se ubican entre las seis con mayores aumentos salariales (25,5%), se registra al mismo tiempo el menor incremento en la creación de empleo (el empleo formal en esa jurisdicción sólo subió 2,1%). En el ranking de mayores aumentos salariales que recibió el sector formal, el sexto lugar lo ocupa San Luis, con un incremento de 25,6% (siempre comparando tercer trimestre de 2006 vs. igual período 2005) pero con una variación menor en la cantidad de puestos de trabajo creados. Al tercer trimestre del año había registrados en esa provincia 46.264 empleados formales, sólo 5,5% más que en iguales meses del año pasado.
El estudio destaca que, con un aumento salarial de 25,4%, Mendoza y Río Negro ocupan el séptimo puesto, pero mientras en la provincia cuyana el empleo formal creció 10,7%, en Río Negro el aumento en el empleo fue 8,4%, por debajo del promedio país.
 En Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba y Salta, los aumentos salariales acumulados al tercer trimestre del año oscilan entre 24% y 24,6%, aunque con mayores disparidades en la variación del empleo: mientras en Córdoba el empleo formal mostró un incremento de 11,9%, en el resto de las provincias el aumento estuvo por debajo del promedio país: 8,2% en Santa Fe, 7% en Salta y 5,2% en Santiago del Estero. Otras provincias donde los aumentos salariales otorgados en el año superaron el promedio país fueron: Misiones (23,8%), provincia de Buenos Aires (22,8%), La Pampa (22,6%), Chaco y Entre Ríos (21,9%). Pero el aumento en el nivel de empleo en esas jurisdicciones fue altamente dispar (ver infograma adjunto)
Tras los aumentos de salarios otorgados en 2006, Santa Cruz es la provincia donde el sector formal paga mejores sueldos. En promedio el salario bruto en esa jurisdicción se ubicó $ 3.159 al tercer trimestre del año (ver recuadro adjunto), duplicando por ejemplo a los salarios brutos promedios que se pagaban en el mismo momento en Catamarca o 150% más altos de los que se pagan en Formosa, donde, por caso, el sector formal recibe los sueldos más bajos del país.
La disparidad que se observa en las distintas regiones del país se potencia aún más entre los salarios formales y los informales.
Teniendo en cuenta que más del 45% de los trabajadores del país se encuentran por fuera del sistema, este dato no es menor.
Informes del sector privado muestran que, mientas el sector formal incrementó sus salarios promedios en algo más del 120% en estos últimos cuatro años, el trabajo en negro lo hizo a una tasa del 45%.
Iniquidades que el gobierno nacional no puede terminar de revertir. (J.L.)

Neuquén, entre las líderes

Con los datos al tercer trimestre del año, el mapa salarial de la Argentina muestra algunas modificaciones: las provincias patagónicas pagan los mayores salarios del país, desplazando incluso a la Capital Federal. A Santa Cruz, con sus altos salarios promedios (relativos) de $ 3.159, le sigue Tierra del Fuego donde los asalariados del sector formal reciben sueldos brutos mensuales de $ 2.800, Chubut con $ 2.766 y Neuquén con $ 2.634. Recién en quinto lugar aparece la Ciudad de Buenos Aires, con salarios promedio de sólo $ 2.172 (brutos), mientras que en el resto de las provincias, los sueldos formales no superan los $ 2.000, en tanto el promedio país es de $ 1.832. Por ejemplo, en el sexto lugar del ranking salarial se encuentra la provincia de Buenos Aires con sólo $ 1.801, seguida por San Luis con $ 1.719, Río Negro con $ 1.653 y Santa Fe con $ 1.622.
Asimismo, en sólo 5 provincias se concentra el 77% del empleo asalariado formal de la Argentina: provincia de Buenos Aires donde se concentra el 31% de los asalariados (1.540.404 de personas empleadas en el sector formal al tercer trimestre de 2006), Capital Federal que concentra 26,1% del total (1.294.571), Santa Fe con 8,4% (418.807), Córdoba con 7,9% (794.693) y Mendoza con 3,9% del total. Con la excepción de la Capital Federal, en todas estas provincias, los niveles salariales se ubican por debajo del promedio país y en el medio del mapa salarial nacional.

Subas para el próximo año

Un relevamiento realizado en 149 empresas por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), que dirige Ernesto Kritz, remarca que las empresas estiman subir 15% los salarios durante el 2007 y que se espera una mayor presión por las demandas de personal por fuera de convenio.
El gobierno, según considera el informe de SEL, tratará de fijar una pauta salarial que se ubicaría entre el 13 y el 14%, unos puntos arriba de la inflación esperada. Este año, la mayoría de los acuerdos se firmó con un aumento promedio del 20%, aunque en muchos casos los adicionales hicieron crecer ese porcentaje.
Más allá de las demandas sindicales (el 55% de las empresas cree que serán su principal “problema” en 2007), también hay preocupación en el 44% de los casos por la presión del personal fuera de convenio, que intenta un alza promedio del 17,7%.
Según el informe dela consultora laboral, el 67% de las empresas considera que absorberá las mejoras salariales sin trasladar ese mayor costo a precios. En este aspecto juega su rol la política oficial de acuerdo de precios. El 13% de las firmas cree que trasladará “una parte menor” del aumento, mientras que el 6% afirma que la mayor parte del alza salarial impactará en el valor de venta de los productos.