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Circulan 26 millones de tarjetas de crédito y débito
El aumento del consumo de la población se atribuyó a los mayores ingresos y las decisiones tendientes a facilitarlo de marcas y emisoras.

BUENOS AIRES.- En la Argentina circulan 26 millones de tarjetas de crédito y débito (12,6 millones y 13,4 millones, respectivamente), cuyas operaciones vienen evolucionando a ritmo sostenido. En setiembre pasado, permitieron pagar operaciones por 3.256,5 millones de pesos, o sea el 19,5% de las globales, que llegaron a 16.700 millones, según Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport y ex viceministro de Economía de la Nación.
 Rubén Vázquez, presidente de la Asociación de Tarjetas de Crédito y Compra (Atacyc) y gerente general de Cabal, vinculó lo ocurrido con el aumento del consumo de la población por sus mayores ingresos, y las decisiones para facilitarlo de marcas y emisores, sobre todo para mejorar su participación en el interior para competir con las regionales que fueron ganando posiciones.
En la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) destacaron la normalización crediticia, con extensión de los plazos, mayores fondos, recomposición de las relaciones con los clientes e incorporación de gente no bancarizada.
El sistema contribuiría a eliminar la economía informal y a dar mayor eficiencia a la recaudación impositiva, porque las operaciones y las cobranzas se registran automáticamente y pueden auditarse en forma centralizada.
El uruguayo Desmond Rowan, presidente de MasterCard para el Cono Sur, explicó que se busca incorporar a los segmentos de la población con ingresos medios y bajos, que antes no eran suficientemente atendidos, y aprovechar la decisión del gobierno nacional de pagar los planes sociales con plásticos de débito.
El área de finanzas corporativas de Deloitte estudió el auge del crédito de consumo y la inclusión de alrededor del 60% de la población, que tradicionalmente no calificaba para acceder al crédito por la falta de ingresos fijos o de trabajo en blanco.
 Según MasterCard Advisors, cada vez más argentinos obtienen su primera tarjeta a una edad más temprana, entre los 24 y los 35 años. Por otra parte, la proporción de mujeres con tarjetas creció del 35% de la totalidad de los usuarios en el 2004 al 45% en el 2005.
En 1998, las tarjetas representaron el 17% de las ventas, pero la crisis de 2001 ocasionó que 4,5 millones dejaran de circular y las demás registraran menores consumos. Al año siguiente, aquella participación cayó al 14%, y en el 2003 comenzó la recuperación, impulsada por estrategias de marketing y descuentos en las principales cadenas comerciales y extensión de los plazos de pago hasta 24 cuotas, sin recargos por intereses y con devolución de la alícuota del impuesto al valor agregado (IVA).
A su vez, las tarjetas de débito experimentaron un alza significativa por el proceso de bancarización masivo resuelto en diciembre de 2001, a raíz de las limitaciones para extraer dinero en efectivo de los bancos.
 Las emisoras procuraron llegar a los usuarios con alto poder adquisitivo y en los últimos años a los asalariados de ingresos medios y bajos, los cuentapropistas y los empleados que se incorporaban al ámbito laboral.
Asimismo, por la citada obligación de pagar remuneraciones con cuentas bancarias, a mucha gente se les ofreció tarjetas de crédito, que comenzó a usarlas. Incluso cadenas comerciales las lanzaron para sus locales, con el objetivo de fidelizar clientes.
En octubre de 2006 existían 157 plásticos no bancarios, frente a 86 de 1987, de acuerdo con una encuesta de la consultora Basaltién-Malvasio. Constituyeron la opción de quienes no pudieron incorporarse al sistema financiero, por no tener ingresos en blanco o por ser bajos, aunque 1,5 millón movilizaron transacciones por 1.500 millones de pesos anuales. Por considerarse un público que ofrecía mayores riesgos de mora, ciertas empresas aplicaron tasas de interés más elevadas.
El 80% del mercado lo captaron las marcas de alcance nacional más conocidas y el 20% las regionales o de localidades pequeñas.
Para el Banco Central, en mayo pasado circulaban 12,6 millones de tarjetas de crédito (11,6 millones estándares y casi un millón preferenciales, como las gold, platinum y que brindan otros beneficios y servicios exclusivos). Visa lideró el ranking con el 37% y 4,7 millones de unidades, seguida por MasterCard (en agosto último la vendió The Exxel Group a la estadounidense First Data International, en 250 millones de dólares), 14% y cerca de 1,8 millón; Tarjeta Naranja (controlada por el Grupo Financiero Galicia, por intermedio de Tarjetas Regionales), 10% y casi 1,3 millón; American Express, 6% y 756.000, y Cabal, 4% y 504.000.
El sociólogo Enrique Paredes señaló que los sectores de ingresos medios y de menores recursos destinaron cerca del 30% de los mismos al pago de usos de plásticos de crédito, en tanto los de altos ingresos apenas superaron el 14%. En agosto pasado, los gastos promedio con cada uno eran 180 pesos, 9% menos frente al mismo mes de 2005, y en las de débito de 80, que significó un alza del 15% en su comparación interanual. En los consumos con ambas, el primer lugar correspondió a los servicios (públicos y privados, incluyendo la telefonía celular), con el 20% del total, y a continuación los de hiper y supermercados, en conjunto 18%; indumentaria, 15%; combustibles, 6%, y artículos para el hogar, 5%.
En el último año, se lanzaron 20 tarjetas, varias destinadas a estudiantes, graduados universitarios, golfistas, jóvenes, empleados públicos, jubilados, mujeres, dueños de pymes, gente de campo y compradores de supermercados mayoristas.
José María Ayuso, vicepresidente ejecutivo de Visa para América latina y el Caribe, declaró en el reciente Congreso Internacional de Tarjetas de Crédito que la Argentina es la nación de la región más eficiente en materia de transacciones; controles de fraudes, y disponibilidad, calidad de servicio y creación de nuevos productos.
La utilización de las de crédito está regulada, entre otras disposiciones, por la ley 25.065, la fijación de precios máximos y el encarecimiento de las operaciones. Por eso se planteó la necesidad de introducir modificaciones para superar dificultades a los proveedores, emisoras, pagadoras y administradoras. En Atacyc interpretaron que debe modificarse dicha norma y que faltan mecanismos para penalizar fraudes y aplicar incentivos fiscales y acciones que eliminen las diferencias entre los precios en efectivo y con plásticos.

Algo que va más allá de las estrategias promocionales

BUENOS AIRES.- Los pagos de compras con descuentos sobre los precios de lista y en cuotas sin recargos de intereses, respondieron últimamente a estrategias promocionales para determinadas fechas -por ejemplo, los días de la Madre, del Niño o las fiestas de fin de año-, y se insistió en que no podrían ser permanentes. Sin embargo, subsistieron y las tarjetas más importantes mantuvieron esas propuestas en zonas del interior para no perder posiciones frente a los avances de las regionales. Por otra parte, cada vez más empresas emitieron sus plásticos y financiaron así hasta el 30% de sus ventas. La devolución de una proporción del impuesto al valor agregado también ejerció su influencia.
En artefactos para el hogar, Frávega ofreció la “promo Francés 10%” a quienes adquirieran con Visa o MasterCard del BBVA Banco Francés, en hasta 24 mensualidades sin interés, para consumos familiares y sin acumular otros beneficios. Para otras tarjetas, 12 pagos en las mismas condiciones.
 Aparte de asegurar “el precio más bajo del sur argentino”, Saturno Hogar ofreció en sus locales la posibilidad de pagos con 14 tarjetas, sin recargos, con 15% de rebaja y hasta 18 cuotas si se recurría a la Nativa y 10% y 18% con Carta Automática, los sábados.
Garbarino promovió ventas con todas, descuentos del 10% y abonarlas en 12 meses sin agregados y hasta en 24 para las Visa o American Express emitidas por el Banco Río.
Híper Rodó ofreció acondicionadores de aire con el 15% de reducción más 24 cuotas sin interés, con Visa, MasterCard, American Express y Macro. En otros artefactos aplicó dicha baja inicial y 12 mensualidades con las dos primeras marcas citadas, Diners, Maestro y Citibank.
Hasta fin de año y a lo largo del 2007, las emitidas por el Río ofrecen ahorros (en supermercados, computación, electrodomésticos, hogar, cines, heladerías y pinturerías), cuotas sin interés, pre-venta en espectáculos y premios Súper Club (cada pago suma puntos que pueden canjearse por premios, cenas, entradas a espectáculos y recitales).
Falabella publicitó con MasterCard productos Philips con el 10% de descuento y en 12 cuotas sin interés. Con plásticos del Banco Galicia, en electrodomésticos llegó al 15% y 15 cuotas.
Entre los híper y supermercados, Coto mantuvo descuentos del 10% para todos los productos en ciertos días, con casi todas las tarjetas, y del 20% más 12 cuotas sin adicionales para televisores, plasmas y LCD. Emitió 140.000 unidades de su plástico TCI Coto.
Ciertos stocks de heladeras (importadas de Turquía), freezers (Brasil), lavarropas (España), acondicionadores (de Malasia e industria nacional) y televisores (Argentina) pudieron adquirirse en Carrefour con 10% de descuento sobre los “precios normales”, más 12 cuotas sin interés, con Visa, MasterCard, American Express, Diners y Cabal. Relanzó en 2003 su tarjeta, con la que llegó a cerca de 400.000 compradores, y creó el Banco de Servicios Financieros Carrefour.
Cencosud, el grupo chileno aquí propietario de los híper y supermercados Jumbo, Disco y Plaza Vea y de la cadena artículos para la construcción Easy, alentó adquirir pequeños electrodomésticos, en ciertas fechas, con un descuento del 20% y que debían abonarse en 12 meses sin adicionales, con los plásticos antes citados. La financiación abarcó, asimismo, otros electrodomésticos y los rubros de muebles, deportes, ferretería, automotor, juguetería, y bazar. Sólo por un día, Disco redujo el 15% en operaciones con Visa Electrón, Maestro y Cabal 24 y otro tanto a jubilados y pensionados con todos los medios de pago. Además, Cencosud lanzó este mes una tarjeta propia que servirá para conseguir descuentos y accesos a promociones, incluso en los almacenes París que prevé instalar.
En Norte, en locales del área metropolitana, aceptaron compras con 7 plásticos diferentes de todos los electrodomésticos -excepto dos marcas- en 12 cuotas sin interés y con la propia de la cadena en 15.
 El Grupo Financiero Galicia controla, a través de Tarjetas Regionales, las siguientes 5: Naranja, Nevada, Comfiar, Mira y Mara. Presentó su Visa corporate, exclusiva para grandes empresas, destinada al programa de pasajeros frecuentes, asistencia en viaje sin cargo y seguros de accidentes en viaje y automóviles alquilados en los Estados Unidos y Canadá.
Sin costo de emisión y adicionales sin cargo, BBVA Banco Francés presentó Visa YPF Serviclub, con descuentos, beneficios y premios de usarse en los comercios adheridos.
 A quienes sacan la Visa Vía Plus del Banco Comafi les proporcionan un dispositivo de telepeaje gratis, en determinadas condiciones, para casi todos los accesos a Buenos Aires.
 Para sus tres tarjetas, Italcred ofrece cuotas fijas en pesos sin interés; adelantos en efectivo en cajeros automáticos Link y Banelco, y el reintegro de 3% del IVA. Además, pueden efectuarse llamadas telefónicas, acceder a un plan de emergencias médicas y de urgencias odontológicas, y pagar impuestos y servicios, asistencias al viajero y auxilio mecánico.
El Banco de la Nación Argentina mantuvo una promoción para poseedores de tarjetas de débito del plan “Jefas y jefes de hogar” y del programa “Familias por la inclusión social y seguro de capacitación y empleo”. Cada compra representó una chance para participar de sorteos mensuales de 150, 100 y 50 pesos, más allá del 15% de descuento por aquellas realizadas con la tarjeta Nación Maestro.
El supermercado mayorista Makro, con 15 locales, lanzó su tarjeta con Banco Privado y esperaba terminar este año con 50.000 en circulación.
La reducción de la tasa de financiación en hasta 20% por “buen comportamiento de pago” y sin cargo de renovación anual, fueron beneficios prometidos por el Banco Macro a sus usuarios de Visa y American Express.
 Ka Viral, un auto chico de Ford, se puede comprar 100% a través de Internet, de acuerdo con el límite de gasto autorizado, y hasta el 100% a través del servicio “Verified by Visa”.
Sin tarjeta, en las 192 sucursales de Megatone, el 27 y 28 de noviembre últimos pudieron pagarse en 12 cuotas sin interés los productos adquiridos con su crédito. Llegaron a 15 mensualidades, el 4 del actual, para televisores y reproductores de DVD Philco.

Alto grado de concentración

BUENOS AIRES.- Estudios sobre la composición por marcas del stock de los plásticos emitidos en la Argentina, que pueden rastrearse en la actual Secretaría de Comercio Interior, demostraron un alto grado de concentración de la oferta. Visa, MasterCard, Tarjeta Naranja y American Express sumaron recientemente una participación conjunta del 67% (ver gráfico).
Estas características, definidas como oligopólicas, explicaron los tratamientos diferenciales de los comercios adheridos en materia de aranceles y, muchas veces, tasas de interés. Los descuentos fueron consecuencia de las capacidades negociadoras, en ocasiones perjudiciales para los pequeños.
Los estudios oficiales revelaron la importancia asignada por los bancos a la emisión de tarjetas de crédito, cuyo costo de financiamiento local supera al vigente en otros países, como los Estados Unidos. Y si bien aquí no suelen cobrarse cargos por renovarlas, sí se aplican para la emisión de los resúmenes de cuenta.
Los riesgos de morosidad e incobrabilidad son cubiertos cargando los costos a toda la cartera, sin distinciones, en función de los comportamientos registrados.
De aumentar la competencia, se interpretó que disminuirían los aranceles cobrados a los comerciantes y las tasas de interés a los poseedores de plásticos que financian sus compras. En consecuencia, se utilizarían más como medio de pago y de crédito, con las consiguientes alzas de los consumos de bienes y servicios y la recaudación tributaria.

 



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