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El oportunismo de Vélez
En un partido deslucido, Silva sacó ventaja de los errores de River para los dos goles del Fortín.

Una gruesa falla del arquero Leandro Chichizola en el primer tiempo y la presencia goleadora del delantero uruguayo Santiago Silva le posibilitó a Vélez ganarle a un opaco River (2-1) en el Monumental y sacarle el invicto que tenía en el torneo Clausura.

Silva, en dos oportunidades, la primera con la colaboración de Chichizola, quien le pifió a la pelota cuando quería despejar desde el fondo, marcó los dos tantos del conjunto velezano que se pone en carrera en el campeonato. Mariano Pavone había empatado transitoriamente el juego en el amanecer del segundo tiempo, de penal.

En un primer tiempo en el que dominaron las imprecisiones, el equipo de Juan José López fue el que en el comienzo dispuso de las mejores situaciones. Con un arranque esperanzador, buenas apariciones de Manuel Lanzini y un siempre incisivo Pavone, River amenazó y puso en aprietos a la desconcertada defensa velezana.

Demasiado premio

La apertura del marcador para el visitante llegó, a los 34, por un error de Chichizola, quien quiso despejar el balón, tras pase de Román, y terminó cediéndoselo a Silva, jugador que tocó al gol con tranquilidad. De esta manera, el juvenil guardavalla terminó con su invicto de goles que tenía en el Clausura.

En desventaja, River fue rápidamente en búsqueda de la igualdad, que encontró en el amanecer del segundo período, tras una buena jugada individual de Lanzini, quien fue derribado dentro del área por Emiliano Papa y Héctor Baldassi cobró penal.

Pavone, a los tres, se hizo cargo de la ejecución y colocó el balón al lado del poste zurdo de Barovero.

Tonificado por el gol y apoyado por la multitud que colmó el estadio, que comenzó a ejercer presión desde la tribuna, el equipo local insinuó una recuperación que quedó solo en el intento porque se repitió constantemente en errores de mitad de cancha para adelante.

Apenas intentos aislados de media y larga distancia fueron los recursos de River, que nunca encontró la forma de volver a vulnerar a Barovero.

Por su parte, Vélez, dispuesto a explotar sus chances de contragolpe, tuvo demasiado premio sobre el final del partido, que parecía encaminarse a un empate.

En el minuto 39, Ricardo Alvarez hizo una gran jugada individual y definió al cuerpo de Chichizola. El rebote del arquero lo tomó David Ramírez, jugador que tampoco pudo rematar al gol, y finalmente, en el tercer intento, Silva, con cara externa convirtió.

Demasiado premio para Vélez por lo que se vio en el partido, aunque los tres puntos se pueden justificar en su constante búsqueda y contundencia.



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