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"Vamos aprendiendo sobre la marcha"
Kapanga cerrará la Fiesta de la Manzana el 14 de febrero. Antes, la banda charló con "Río Negro".

Hace un año la banda de Quilmes se presentaba en la Fiesta de la Manzana. Y este 2011 retorna al escenario mayor justo en la noche de clausura (lunes 14), antes de Ciro y Los Persas.

Los Kapanga llevan una década y media juntos -Martín "Mono" Fabio en voz, Marcelo "Balde" Spósito en bajo y coros, Miguel de Luna Campos en guitarras y coros, Claudio Maffia en batería y coros y Mariano Arjones en teclados- desde aquellos años en que animaban fiestas privadas interpretando temas de La Mona Jiménez para divertir y divertirse.

De entrada nomás su álbum debut -"A 15 cm de la realidad" (98)- fue disco de oro. Le siguieron "Un asado en Abbey Road" (99), "Operación rebenque" (2000), "Botanika" (02), "¡Ésta!" (04), "Kapangstock" (06) en CD y DVD, registrado en vivo en Obras, y Pepsi Music 2005, año en que se incorporó Javier Manera en bajo, cuando "Balde" Spósito se dedicó sólo a componer.

En el 2007 llegó "Crece" y en el 2009 presentaron "Todoterreno", con producción artística de Pablo Guyot y Alfredo Toth, editado en Chile, México y otros países de Latinoamérica.

Filmaron además el largometraje "Kapanga todoterreno/The incredible adventures of the shit beatles", en el que actuaron Pablo Echarri, Flavio Cianciarulo, Ricardo Iorio y Pablo Lescano, estrenado en el 24º Festival Internacional de Mar del Plata.

Más compinches aparecen en sus discos: Ricardo Mollo, Andrés Giménez, Súper Ratones, Adrián Dárgelos de Babasónicos, Andrés Ciro, los vientos de Dancing Mood, Gustavo Rowek y el Cóndor y Dani de la disuelta Bersuit Vergarabat.

"Nos pasó toda un vida", dice Martín "Mono" Fabio, que dialoga con "Río Negro" . "De los cuarenta y dos años que tengo, canto desde los veinte. Llevo más de la mitad de lo vivido haciendo lo que me gusta. Y hoy tengo un presente superpositivo y una comunión excelente en la banda", asegura.

Y sigue: "Nos llevamos muy bien, somos los mismos de siempre. O sea, sabemos todo lo que luchamos y todo lo que anduvimos para tener esto. Hoy todo se disfruta un poco más. Antes teníamos mucha más presión porque empezamos siendo nada, solteros, sin compromisos, sin hijos, sin gente a cargo con familias también en sus espaldas. Y hoy podemos agradecer porque somos casi setenta las personas que vivimos de Kapanga".

-¡¿Setenta?!

-Sí: los que laburan con nosotros, con sus familiares, suman esa cifra. Todos vivimos de lo que produce la banda.

-Eso aumenta la responsabilidad. Hay que cuidar el grupo, el producto.

-Sí, hay que cuidar nuestro trabajo que tanto sacrificio nos costó. Cuidarlo y que toda esa gente que labura con nosotros y que son Kapangas también mantengan su forma de vida.

-¿Cómo va el material para el próximo disco que entrarán a grabar a mediados de año?

-A lo mejor cantamos en italiano (se ríe)... en el mundo Kapanga todo puede ser. Estamos armándolo, armando canciones. Todavía no nos pusimos seriamente a probar ni a hacer nada. Cada uno tiene sus cositas y después, cuando combinamos que tal día comenzamos a grabarlo, nos pondremos una fecha tope y empezaremos a darle y darle para ade- lante.

-En lo personal, ¿qué aprendizajes te está dejando la convivencia de tantos años con tus compañeros, con la música, con el público que los sigue?

-Que no hay ninguna escuela que enseñe a estar en la posición en que estamos nosotros, los músicos, los cantantes. No hay una facultad, una secundaria, una primaria, un jardín de infantes? todo lo vamos aprendiendo sobre la marcha. Yo, particularmente, con la carrera que hasta hoy llevo, estoy más que contento y satisfecho. Nunca pensé que me iba a ocurrir todo lo que me pasó. Siempre fue una idea de cinco locos que queríamos hacer música, convencidos de que nos hacía bien, nos hacía felices, nos daba ganas. Y se transformó en que le gusta a un montón de gente. Nos gusta mucho, nos alegra, lo que construimos con el chingui-chingui, como nos decían al principio. Nos preguntaban: "¿De qué trabajas? ¿De músico? No, hablame de un laburo en serio", contestaban. Ahora, con el chingui-chingui somos un montón los que morfamos de esto. Y, ojalá, espero que siga por muchos años. En eso es- tamos...



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