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El TC Neuquino, por un salto de calidad | ||
Hay cambios, en un año que promete. El 6 de marzo irá la primera. | ||
Cuando cambió el reglamento y le dio más potencia a sus autos, el TC Neuquino perdió cantidad pero no calidad. El trabajo sin pausa de sus dirigentes y el apoyo de algunos pilotos, le permitió a la popular categoría salir adelante. Terminó en gran nivel el pasado certamen y ahora se alista para uno que promete ser espectacular. La veintena de participantes que terminaron el anterior certamen, donde se consagró tricampeón Sandro Alessi, se prepara para encarar el nuevo, que tendrá numerosos refuerzos y le permitirá a la categoría convertirse en una de las más convocantes de la Patagonia. El debut del experimentado Ricardo Alzueta, estrenando auto; el desembarco de varios pilotos del Supercar Pampeano, atraídos por el nivel de la categoría, y varios históricos que amagan con la vuelta, por caso Pablo Saladino, Daniel Favre y Martín Arabarco, le permiten a la dirigencia de la categoría trabajar con tranquilidad, sabiendo que se viene un certamen bárbaro, con lucha de marcas y hasta de preparadores. El reglamento, que sólo sufrió algunas correcciones, empezará a entregarse el 3 de febrero en la sede de la Federación Neuquina de Automovilismo, mientras que la primera fecha del certamen se confirmó para el 6 de marzo en el autódromo de Centenario, junto a la Monomarca Gol, el Turismo Neuquino, el TC Pista y la Fórmula Renault Patagónica, las otras categorías con las que compartirá sus espectáculos. Si se mantiene el reglamento, claro en la técnica como en los últimos tiempos, y se ajustan algunos detalles en el contralor deportivo, al margen de mantener los costos, la categoría tiene todo para dar un salto enorme de calidad. Lo sabe mejor que nadie su presidente Hugo Echavarri, también los que lo acompañan en su gestión. Encima, sobran pilotos de calidad como Alessi, Nicolás Cáceres, Mario Alberto Villanueva, Juan Manuel Trasarti, Alberto Pérez Nonnenmacher, Danis Lescano y compañía, todos candidatos al codiciado título, y con verdaderos "fierros" en sus talleres. |
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