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Memorias de la vieja estancia
El establecimiento Flügel tuvo 1.400 hectáreas en producción. Se dedicó a la agricultura y la ganadería en el siglo pasado. Aseguran que se alojaron allí al menos dos jerarcas nazis.

"Memorias de la vieja estancia, alemanes en Río Negro" es el libro que presentó en el marco de los festejos de Centenario de Allen el escritor local Bernardo "Lalo" Martínez. La obra rescata la trayectoria de un establecimiento productivo que supo ser uno de los más importantes de la región: la inmensa y legendaria Estancia Flügel.

Todo territorio tiene una historia que contar y en Allen, donde hoy están asentadas cientos de chacras que producen los frutos que dan vida a la economía regional, existió un establecimiento agrícolo-ganadero que tuvo una extensión de 1.400 hectáreas.

"Lalo" Martínez nació y se crió en la Estancia Flügel, lugar donde su padre, Gerardo María Martínez, se desempeñó como herrero por más de 50 años. La estancia fue impulsada por Hans Flügel, un inmigrante alemán que había llegado al país a principios del siglo pasado con un fuerte espíritu emprendedor. Junto a su esposa, María Luisa von Stocke Hausen -integrante de la nobleza alemana- dio forma a un proyecto productivo que fue pasando por varias facetas y que finalmente se volcó a la actividad ganadera. Mientras tanto, en el período de maduración del establecimiento, hubo distintas plantaciones: de arvejas, viñas, granos y hasta una experiencia de producción de arroz que no prosperó. La ganadería, principalmente ovina y también vacuna, se convirtió en el pilar fundamental de la Estancia Flügel. A mediados del siglo pasado logró su mayor esplendor. Empleaba de manera permanente a unas 70 personas y alcanzaba grandes niveles de producción. En 1966 Hans Flügel falleció y con su muerte el establecimiento comenzó, lentamente, a ingresar en una etapa de decaimiento.

"Lalo", uno de los siete hijos del herrero, fue quien se encargó de reunir en un libro las memorias de la vieja estancia. Su padre le enseñó a amar el lugar en donde se crió, cada parte de la estancia significó mucho para él.

"No podía dormir, por las noches me despertaba soñando con la estancia. Hace unos 20 años me comenzó a atormentar la idea de pensar en que algún día no íbamos a estar más en la estancia", explicó "Lalo" al contar cómo fue que decidió escribir el libro.

"Memorias de la vieja estancia, alemanes en Río Negro", invita a descubrir el universo de un establecimiento agrícola-ganadero ya desaparecido. Posee unas 350 páginas y está dividido en dos partes: la primera en prosa narrativa y la segunda, en verso. Numerosas fotografías y documentos hacen su aporte a la historia.

A través de relatos de terceros -sobre todo su padre- y de su propia experiencia de vida, "Lalo" logró un libro que se mete en cada rincón de lo que fue la estancia de los Flügel.

En un capítulo especial, "Lalo" indaga sobre un tema que siempre sobrevoló la estancia, trasformándola en un sitio en donde se conjugaron mitos y realidades: la llegada al establecimiento de jerarcas nazis que buscaban refugio en nuestro país.

Es un mito que Adolf Hitler haya estado en la Estancia, pero sí lo hicieron otros protagonistas del terror. Uno de ellos fue Adolf Eichmann, quien estuvo por un lapso relativamente corto. El padre de "Lalo" aseguró que conoció a Eichmann y que le prestaba herramientas para que trabajara cortando cardos.

Para el autor, no hay duda de que los nazis estuvieron ahí, entre otras cosas porque nunca dudaría de la palabra de su padre. Lo que no está claro es si Flügel refugiaba a criminales alemanes o si sólo creía que ayudaba a compatriotas en el exilio.

"Memorias de la vieja estancia, alemanes en Río Negro" que fue presentado el año pasado en el Teatro Municipal de Allen, consiguió una muy buena aceptación. Ya agotó sus dos primeras ediciones de 600 ejemplares.



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