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Aumentos salariales en la región en el 2010 ganadores y perdedores
Los gremios que lideraron las mejoras son los gastronómicos y trabajadores rurales

El 2010 estuvo cargado de reclamos gremiales por mejoras salariales, para garantizar a los trabajadores la menor pérdida de su poder adquisitivo ante el creciente nivel de precios.

Y en aquellos reclamos hubo sectores que lograron mejores resultados que otros.

En concreto, los datos relevados para la región de Río Negro y Neuquén nos muestran que durante el año pasado el gremio gastronómicos fue el que mayor mejora consiguió, alcanzando un aumento del 35%.

En segundo lugar se encuentra el sector de trabajadores rurales, quienes lograron un incremento promedio entre, todas sus categorías, (peón general, cosechador, poda y raleo) del 28%.

Les siguen empleados de comercio con un 27%, al igual que el sector petrolero.

Detrás de estos guarismos aparecen el de la construcción y del transporte (25%), bancarios (23,5%) y personal doméstico (23%).

Pero en esta carrera contra la inflación, quienes realmente "perdieron" fueron los empleados del sector público, especialmente los de la administración provincial neuquina.

El gasto en personal en función de la cantidad de cargos liquidados durante el año pasado en Río Negro y Neuquén da cuenta de que, en la primera, el aumento de recursos destinados a la suba de salarios fue del 23%, mientras que en Neuquén este indicador apenas alcanzó el 9% para todo el 2010 (ver infograma en la página 2).

El infograma que acompaña esta nota confirma que los aumentos salariales conseguidos el año pasado por los trabajadores del sector privado fueron mayores a los logrados por los empleados estatales de la región.

Una explicación posible a este escenario es el poder de negociación que tiene cada gremio y esto está dado, entre otros factores, por la cantidad de afiliados que presenta y su afinidad política a la hora de conseguir el apoyo del gobierno central sobre sus reclamos. Otra podría estar relacionada con la economía de uno y otro sector: la del privado tuvo un mejor resultado en ganancias que la del público, lo cual permitió dar mayores aumentos a sus trabajadores.

 

Puntos de vista

Lo primero que se debería tener en cuenta cuando se analizan aumentos salariales entre las distintas actividades, desde el punto de vista de la redistribución del ingreso, es que aquellos sectores con menores salarios nominales (lo que tradicionalmente se llama salarios de bolsillo) deberían estar, dentro de la escala de los incrementos, en los puestos más altos del ranking. Y éste es el caso de los trabajadores rurales.

Tiene uno de los sueldos nominales más bajos cuya suma, en algunos casos, apenas alcanza a cubrir la canasta básica alimenticia.

El gremio que nuclea a estos trabajadores consiguió en el 2010 aumentos del orden del 28% promedio: el peón general alcanzó el 30%, el empaque un 29%, raleo un 28,5%, poda 28% y los cosechadores el 26%, con una suma fija no remunerativa por única vez de 1.400 pesos (suponiendo que el trabajador realizó 70 jornales en temporada).

Sin embargo, si el análisis se enfoca desde el punto de vista empresario, estos aumentos se analizarían como un problema dentro la estructura de costos de la empresa, particularmente en las actuales épocas de crisis. Esto se da especialmente porque la actividad frutícola se caracteriza por ser mano de obra intensiva.

Estas distintas visiones para una misma estadística generan intensos conflictos de intereses entre los diferentes actores que conforman el escenario frutícola, que deben conciliar y acordar las relaciones laborales año tras año.

 

Sumas Fijas

Por otro lado es importante destacar que además del aumento salarial (que en algunos sectores forma parte del sueldo básico y en otros casos conformaron sumas no remunerativas) los gremios también pelean por conseguir sumas fijas no remunerativas por única vez.

Estos montos podrían venir a suplir las diferencias en los porcentajes de aumento entre sectores. Sin embargo esta relación, en la práctica, no se dio en la región durante el año pasado.

El infograma adjunto muestra que el sector que mayor suma fija consiguió fue el petrolero, que además obtuvo unos de los aumentos porcentuales más altos.

En el caso del personal doméstico, que está en el último puesto de los incrementos otorgados en el sector privado, no consiguió ninguna suma fija adicional.

 

Poder adquisitivo

Un dato importante a tener en cuenta en economías con alta inflación es la variación de los salarios reales, que permite dar cuenta si existió pérdida del poder adquisitivo o no. Esto es, deflactar el aumento salarial nominal recibido por el trabajador por la inflación ocurrida en ese mismo período de tiempo.

Como la metodología utilizada para calcular la suba de precios en la provincia de Río Negro es distinta de la del Neuquén, el análisis del salario real debe realizarse por separado.

Según los datos oficiales provinciales de las Direcciones de Estadísticas y Censos, Río Negro durante el 2010 sufrió una inflación cercana al 24%, un poco menor a la del Neuquén que mostró aumentos de precios en torno del 27%.

En ambos casos los datos son significativamente mayores a los estimados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para Capital Federal y el Gran Buenos Aires. El dato oficial alcanza un aumento anual del 11%, noviembre del 2010 contra noviembre del 2009. (Ver recuadro adjunto).

En Río Negro (ver infograma), los sectores que no pudieron ganarle a la inflación registrada en esa provincia y que percibieron una pérdida del poder adquisitivo fueron los estatales, con una disminución real del 0,8%, igual que el personal doméstico y el bancario (-0,4%).

En el resto de los sectores, en algunos casos los incrementos salariales nominales pudieron superar el aumento de precios, manteniendo el poder adquisitivo (transporte, construcción) y, en otros, subiendo el mismo (petróleo, comercio, rurales y gastronómicos), ganándole así a la inflación.

Respecto de la provincia del Neuquén (ver infograma adjunto) se registra una mayor cantidad de sectores con pérdida de poder adquisitivo, ya que la inflación fue mayor que en Río Negro.

Así, el empleado público neuquino obtuvo una caída del 14,1%, junto con el personal doméstico (-3,1%), bancarios (-2,7%), transporte (-1,9%) y construcción (-1,5%).

El sector petrolero y el de comercio obtuvieron aumentos salariales nominales iguales al IPC de Neuquén.

Los únicos que le ganaron a la inflación en esta provincia son los trabajadores rurales, con un incremento del 0,9% y los gastronómicos con un 6,3%.

 

Año electoral

Una de las tareas más difíciles en economías inflacionarias con poca previsibilidad es estimar cuál será el valor de la inflación del año en curso, para así reclamar aumentos salariales suficientes para que, cuando termine el año, el trabajador no pierda poder de compra.

Este desfasaje genera grandes ineficiencias en el mercado laboral, materializados, entre otros, en aumentos desiguales de salarios entre sectores.

Para el presente año, las tendencias que muestran los distintos estudios económicos detallan que la inflación se mantendrá arriba del 20% a nivel nacional. Los primeros acuerdos de aumentos salariales ya se han firmado en el 26%.

Veremos quiénes terminarán siendo los ganadores y los perdedores del 2011.

 

Evolución a nivel nacional

El aumento de salarios a nivel nacional oficializado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) muestra una clara tendencia alcista, si se comparan los índices mensuales del 2010 con los del año anterior. Esto es: el indicador muestra los incrementos anuales de cada mes del 2010 respecto de igual lapso del 2009.

Por ejemplo, el sector privado registrado comenzó el año pasado con subas del 18%, enero del 2010 contra el mismo mes del 2009. En noviembre el incremento alcanzó casi el 29%, tras un año donde el indicador creció en forma permanente.

La misma trayectoria mostraron los salarios del sector público, aunque con niveles relativamente menores respecto de los aumentos otorgados en el sector privado registrado. Los empleados públicos, en su mayoría, comenzaron el año con un sueldo 11% mayor a lo que percibían en enero del 2009 y llegaron a noviembre percibiendo un salario 22% superior al que cobraban un año antes.

Así, el infograma permite ver que el sector privado registrado obtuvo aumentos mayores a los otorgados al sector público durante todo el año pasado, tal como en Río Negro y Neuquén. La tendencia señalada anteriormente no se repite para el sector privado no registrado. La evolución de los salarios para aquellos que trabajan "en negro" muestra ajustes cada vez menores en los sueldos del primer cuatrimestre del 2010 respeto de lo que percibían en el 2009. A partir de entonces comenzaron los ajustes mensuales que se vieron incrementados mes a mes para superar en noviembre el aumento del sector público, con un 23%.

INFLACIÓN MINORISTA

El indicador analizado anteriormente bien puede tomarse como un aproximado de la inflación minorista, ya que representa, además de los ajustes por productividad, aquellos por inflación. Sin embargo muy lejos está de los datos específicos oficializados por el Indec.

Si se comparan los aumentos de sueldos anteriormente descriptos con la trayectoria registrada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), pueden apreciarse dos puntos a destacar. El primero es que el IPC presenta incrementos significativamente menores a las subas salariales anuales y dicha diferencia difícilmente podría entenderse por aumentos de productividad. Por otro lado, la discrepancia entre ambos indicadores es cada vez mayor a lo largo de todo el 2010.

Tal vez, con la revisión que están planteando sobre el organismo que administra la base de datos más importante de la economía argentina, estas discrepancias podrían salvarse y así el organismo recobraría la credibilidad perdida.
 



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