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La temporada regional 2010/2011 sigue con dudas | ||
Las señales del exterior son buenas. Las internas, las que preocupan. | ||
Comienza una nueva temporada y todo muestra que existen más dudas que certezas sobre el desarrollo de la temporada. El sentido común -ajustado a un par de estadísticas del mercado- nos dicta que en este año se van a observar dos claros escenarios en el complejo frutícola regional. En primer término podemos decir que, "tranqueras adentro", la actividad está sufriendo los efectos negativos generados por los altos costos de producción que presenta, un dólar que mes a mes pierde competitividad y un modelo económico nacional que sigue sin tener en cuenta las economías regionales. "Tranqueras afuera", el mercado está en uno de sus mejores momentos. Los valores de los productos frutícolas se ven muy firmes y existe poca oferta en el hemisferio norte, lo que ayuda a sostener este positivo escenario para las exportaciones del sur. Lo difícil de este año para la fruticultura del Valle será, sin dudas, convalidar los costos que genera colocar una caja de peras o manzanas en un mercado donde la oferta del resto de los países del hemisferio sur se muestra mucho más competitiva. ¿Qué quiere decir esto? Que hay mercado para la pera y la manzana, pero el problema existe en el precio final que estará dispuesto a pagar el importador del hemisferio norte por el producto. El valor de una caja con fruta del Valle del Río Negro y Neuquén puesta en destino está en un piso 10% por arriba del valor con el que llega ese mismo envase de peras o manzanas chilenas, neozelandesas o sudafricanas. En la temporada pasada ya se vio este mismo escenario, la diferencia está en que este año los empresarios del Valle esperan embalar fruta de mejor calidad, lo que les permitiría "defender algo mejor" el precio que no quiera convalidar el mercado.
Pero hay que dejar en claro que, tradicionalmente, en la pulseada mercado-exportadores, son muy pocas las veces que estos últimos logran consolidar su posición. Para muchos empresarios de la región, el contexto frutícola externo es muy similar al del 2008, período en que los precios de las pomáceas tocaron en los mercados del norte los máximos de la década. Semanas atrás, las estadísticas privadas mostraban que las cotizaciones de las peras en las góndolas de Europa estaban 25% arriba en relación con el año anterior, mientras que las de manzanas se ubicaban en alza, pero con una tasa algo menor a la mencionada (ver recuadro y gráfico adjunto) Sin embargo, el contexto interno para esta temporada que está por comenzar se asemeja, paradójicamente, al de 1999, cuando los costos de producción comenzaban a hacer inviables para el sistema frutícola regional. Dos realidades en una misma temporada comercial. Pero vayamos al análisis de algunas de las variables que serán importantes este año y que deben ser consideradas al tener en cuenta las futuras decisiones a tomar en el complejo año frutícola que se avecina.
- Cosecha local. Tal como era de esperar, los volúmenes de cosecha esperados para esta temporada de peras y manzanas crecerán un 21% y 26% con respecto a los consolidados para el 2009/2010. Esta relación tiene una visión positiva y otra negativa. Comencemos por la primera: el mayor volumen esperado permitirá embalar fruta de mayor calidad y se producirá una "limpieza" natural sobre aquella que no presenta las características para ser aceptada por el mercado. Aquí ingresa la industria, que será la encargada de recibir toda esa fruta que los galpones desechen por lo mencionado anteriormente. El lado negativo de este análisis es que las empresas serán muy selectivas a la hora de comprar un bulto de fruta, por lo que mucha de la oferta primaria podría quedar fuera del sistema comercial en fresco que es, en general, el que más paga por la pera o manzana que se ofrece en el mercado (muy por encima de lo que paga la industria).
- Cosecha en el hemisferio sur. Las estadísticas del Departamento de Estado de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), junto con las de algunos de los países productores señalan que para este año habrá que esperar una cosecha de peras en el hemisferio sur un 9% mayor a la del año anterior. Si bien éste es un dato que podría tomarse como preocupante, las cerca de 130.000 toneladas de peras adicionales que se esperan para esta temporada son compensadas, dentro del flujo comercial que presenta la actividad, por las mermas en cosecha en Europa (UE-27) que se acercan a las 500.000 toneladas para este año. Si a esto se le suma que las mermas de China y Estados Unidos en la cosecha de pera son también importantes, esta presión ejercida por la oferta del hemisferio sur pasa inadvertida en relación con los menores flujos esperados sobre la oferta de esta especie en el mercado internacional. En cuanto a las manzanas, las estadísticas proyectan para el hemisferio sur una cosecha de 4,9 millones de toneladas. La cifra es similar a la del año anterior, por lo que queda en claro que la posición del Valle en este escenario también se ve favorecida respecto de sus competidores (siempre hablando de volúmenes a ofertar). Hay que señalar en este sentido que, salvo el caso de Brasil, el resto de los países del hemisferio sur muestra una cosecha con mayor calidad que el año pasado, por lo que habrá que esperar subas en los volúmenes exportados en este 2011.
- Cosecha en Europa. Aquí se toman los datos "macro" de la oferta en la UE-27. Las mermas tanto en peras como en manzanas han sido importantes para esta temporada y esto ya se está sintiendo en el mercado del viejo continente y Rusia con mayores precios reflejados sobre las góndolas. Como se mencionó párrafos arriba, la producción de peras en UE-27 se desplomó cerca del 20%, quedando fuera del mercado unas 500.000 toneladas de esta fruta. En manzanas, si bien las disminuciones fueron menores, no por eso dejaron de ser importantes. Estadísticas dadas a conocer por Prognosfruit detallan que este año hubo 1,2 millones de toneladas menos en el mercado; un 25% más de lo que representa la cosecha total del Valle del Río Negro y Neuquén para esta temporada. Si a esto se le suman también las mermas que mostró el resto de los países del hemisferio norte (Rusia, Estados Unidos y China, sólo por dar algunos ejemplos), es entendible que las expectativas de los exportadores regionales sean positivas y estén puestas en la menor oferta que existirá en estos mercados una vez que desembarque la fruta del hemisferio sur.
- Stocks en Europa. Los volúmenes de fruta almacenada en frío van en línea con la baja de los niveles de producción del viejo continente. Es así que al cierre de diciembre de 2010 los stocks de peras y manzanas de la UE-15 se ubicaban 7% por debajo de los niveles del año anterior (2009). No hay que olvidar que este último año mencionado (2009) los volúmenes de frutas almacenadas (en especial peras) se ubicaron en niveles muy altos en relación con la media de los últimos cinco años. Los operadores esperaban sobre la estadística del cierre del año pasado una caída mayor a la reflejada oficialmente en los stocks, pero esto no se dio principalmente porque la demanda se mantuvo retraída, en parte, por la ola de frío polar que afectó a toda Europa a partir de la última semana de noviembre.
- Tipos de cambio. Una de las variables que genera alta competitividad en la actividad es la paridad cambiaria. La relación peso dólar creció en el 2010 a una tasa del 4% contra una inflación promedio del 25% anual, salarios con subas superiores al 27% e insumos arriba del 15%. La pérdida de competitividad del peso salta a la vista. Sin embargo, el gobierno pretende usar la paridad cambiaria como ancla para contener la inflación y por ende no prevé devaluar la moneda más allá de otro 5% para todo el 2011. Pero el resto de las variables que componen los costos de producción de una caja puesta en San Antonio se espera que este año siga con el ritmo del 2010; es decir, con subas promedio del 25% anual. Este escenario previsto deteriorará aún más la competitividad de la fruticultura regional, teniendo en cuenta los precios a los que llega la fruta de nuestros competidores del hemisferio sur a los mercados del norte. En cuanto a la paridad del euro con el dólar, las cosas no están mejores respecto del año pasado. La pérdida de competitividad al comparar el inicio del 2011 versus el 2010 es del 8% promedio. Sin embargo es tan alta la volatilidad en el mercado cambiario que los operadores no pierden las esperanzas que para las próximas semanas el euro vuelva a afirmarse en el mercado. Los problemas cambiarios no son los únicos que padece la fruticultura regional pero para muchos empresarios resultan clave para salir de la crisis coyuntural por la que pasa la actividad.
Precios en alza |
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