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Cuando Juan Sebastián Verón nacía, el 9 de marzo de 1975, su papá Juan Ramón, la Bruja, estaba jugando el clásico platense ante Gimnasia.
Recién cuando finalizó el partido se lo autorizó a que fuera hasta el sanatorio donde estaba internada su esposa para que lo conociera.
Los años pasaron, ese hijo heredó de su padre el amor por el fútbol pero, además, la técnica incomparable de aquel jugador que ganó todo lo que se le cruzó con el recordado equipo de Osvaldo Zubeldía.
El año de su debut en la Primera división, Estudiantes descendió a la Primera B Nacional. Pero la "Brujita", por lógica consecuencia de sus raíces paternas, fue una de las figuras que a la temporada siguiente logró el ascenso, ganando el Nacional B 1994-1995.
De regreso en la máxima categoría y con pocos partidos jugados fue transferido a Boca por más de 3 millones de dólares. Y de allí a la Sampdoria de Italia.
Once años más tarde, y tras jugar en Parma, Lazio, Manchester United, Chelsea, e Inter y ser campeón de la Copa Italia y la UEFA (Parma); una Liga, Copa Italia y Supercopa italiana (Lazio); dos Ligas (Inter), Verón decidió volver a Estudiantes. Con su arribo arrancó esta etapa repleta de triunfos, logros y satisfacciones enormes.
El primer torneo que disputó, el Clausura 2006, lo ganó tras la recordada final de desempate con Boca.
En 2008, legó a la final de la Copa Sudamericana. Un año más tarde se consagró en la Copa Libertadores 2009, luego que Estudiantes venciera en la final y como visitante, a Cruzeiro, en Belo Horizonte por 2-1 (ida en La Plata, 0-0), siendo considerado por la CONMEBOL el "mejor jugador de la final", y posteriormente "mejor jugador de la Copa Libertadores". Y tras rechazar ofertas milllonarias para jugar en el exterior, a mediados del 2009 Verón volvió a ser noticia a instancia de la renovación del contrato que lo une con Estudiantes, prolongando el vínculo por un año más y reduciendo el importe del mismo en un 45 por ciento.
"La meta es la que siempre pensé y deseé fervientemente que es ganar algo importante con el club. Para eso hay que trabajar, crecer y tener ganas", decía Verón, tras su regreso en 2006. Ya ganó tres títulos y va por más.