Para Roberto Mangabeira Unger, funcionario durante un largo lapso de la administración Lula y hoy de retorno a la cátedra en Oxford, Dilma Rousseff debe ampliar las oportunidades para acelerar en Brasil la democratización de las mismas.

Sostiene:

* Dilma está comprometida con la continuidad y con un avance del proyecto ejecutado por Lula. Todos nosotros entendemos que el próximo gobierno debe repetir lo que sucedió antes. El gobierno de Lula, del cual tuve el honor de participar, tuvo grandes avances. Liberó a millones de personas de la pobreza, abrió las puertas de la escuela técnica y de la universidad para millones de jóvenes, organizó grandes obras de infraestructura y consolidó la estabilidad macroeconómica.

* También ocurrió algo importante en el plano imaginario. Cuando el pueblo se identificó con el presidente Lula, un operario, de alguna forma se aceptó a sí mismo. Con todo eso, no se realizó aún la tarea vital para la próxima etapa histórica, que es democratizar las oportunidades y las capacitaciones.

El atributo más importante de nuestros países, Brasil y Argentina, es su vitalidad. Hay una inmensa energía creativa y emprendedora, pero faltan oportunidades y capacitaciones para la mayoría de la gente. Lo que urge hacer ahora es organizar un modelo de desarrollo basado en la ampliación de las oportunidades para aprender, para trabajar y para producir, y con eso transformar la democratización de oportunidades y capacitaciones en el motor del crecimiento.