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La Manzana clásica, una fiesta de principio a fin
Ayer se cerró la quinta edición de la versión Clásica y Sport. Rodolfo Guglielmin fue el ganador.

ROCA (AR).- Los motores dejaron de sonar y la quinta edición de la Vuelta de la Manzana Clásica y Sport llegó a su fin. Rodolfo Guglielmin fue el ganador de la competencia que ayer colmó las rutas valletanas, con el colorido de las "joyitas" de la zona.

El piloto fue quien superó mejor la prueba de regularidad que los llevó por la ruta 22 y unió Roca con Regina. En esta edición, Guglielmin estuvo acompañado por Noelia Parra, con quien también se hicieron acreedores del primer puesto en la categoría D. En la general lo siguieron las duplas Gabriel Parodi-Federico Parodi y Alberto Izaguirre-Sebastián Izaguirre. En la clase A triunfaron Liliana Mendoza-Marta Pelegrini, escoltados por Pablo Carballo-Andrea Acevedo y Enrique Gobbi-Eduardo Diniello, mientras que en la B quedaron en los primeros puestos Daniel Lozano, Marcelo Bottaro-Gustavo Bottaro y Omar Mattozzi-Alberto Mattozzi.

En la C ganó la dupla Izaguirre, seguidos por Luis Campos-Oscar Carrillo y Julio Ducas-Gerardo García, y en la D Guglielmin fue acompañado por los Parodi y Marcos Nelli-Adrián Méndez.

La prueba comenzó pasado el mediodía, cuando los 85 vehículos salieron rumbo a la isla 58 de Villa Regina a una velocidad constante por categoría que fue indicada por la organización. Durante el trayecto, fueron fiscalizados por los integrantes de la AVGR, ubicados en diferentes puestos sorpresa. Debieron ir completando un cuestionario entregado por los organizadores, junto a la hoja de ruta, al inicio de la prueba. De regreso a Roca, debieron mantener nuevamente la regularidad hasta la Pulpería de Paso Córdoba. Allí, comenzó la parte recreativa, que consistió en una recorrida por una bodega. A las 19, en medio de la emoción de los participantes y sus familias, se realizó la entrega de premios. La noche del sábado, se otorgaron los galardones a los mejores de la primer jornada.

Así, terminó una nueva Manzana que reunió a los automóviles más antiguos de la zona y donde más allá de la carrera primaron la amistad y los recuerdos.



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