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Sostiene que las normas que se aplican en la cuenca Neuquina superan la exigencia oficial.

Nació hace 36 años en Neuquén, poco antes de que su padre fundara Ingeniería Sima, una de las pocos empresas de servicios petroleros regionales, sino la única, que compite de igual a igual con las multinacionales. Diego Manfio es hoy el vicepresidente Ejecutivo y CEO de la compañía.

La empresa acaba de comprar el 20% de una subsidiaria del Invap para desarrollar, juntos, proyectos ejecutivos.

Manfio sostiene en esta entrevista que los estándares que exigen las petroleras en la cuenca Neuquina es muy alto y que cumplir con ellos fue clave para ser una empresa mediana que emplea a 600 trabajadores y contrata a decenas de pymes locales.

-¿Cómo diría que evolucionó el mercado en la cuenca Neuquina desde el nacimiento de Ingeniería Sima, en 1969?

-Tuvo muchas etapas. Por supuesto, la de YPF y Gas del Estado fue una, con un gran trabajo base que posibilitó mucha información que luego, con el Plan Houston de los años 90, fue utilizada por las empresas que tomaron los activos petroleros. Fue un gran trabajo base que posibilitó buenas perspectivas de desarrollo de los yacimientos existentes. Eso generó muchísimo trabajo de desarrollo en los años 90 en los grandes yacimientos; el último gran descubrimiento de petróleo de Neuquén, El Trapial, es de esa época. Ahí fue donde Ingeniería Sima, más allá de todo lo que venía haciendo desde 1979, tuvo un impulso muy importante con el desarrollo de Chihuido de la Sierra Negra con YPF y de El Trapial con San Jorge. Fuimos una empresa local, de la cuenca Neuquina, que pudo acompañar a los desarrollos en tiempos de mucha competitividad, en el uno a uno, con un precio del petróleo muy bajo.

- ¿La optimización de los costos es una clave?

- Es una clave pero el desafío es hacerlo manteniendo los estándares que te piden las compañías. Una cosa que nuestra empresa resalta es el afán de cumplir con los trabajos que le confían. Nunca dejó de terminar un proyecto contratado y menos aún terminar con un conflicto. No podemos decir que a Ingeniería Sima le fue bien en todos sus proyectos pero sí que nunca incumplió, y no es cosa menor en esta Argentina con tantos vaivenes que hubo, ni en plazos ni en estándares de calidad y seguridad. En los 90 se internacionalizó la industria, entonces los estándares hoy son muy superiores a los que pide la legislación vigente. Chevron tiene estándares más altos de lo que podría pedir la secretaría de Energía; Total lo mismo, YPF con Repsol también, PanAmerican con BP. Hubo un trabajo importante de nuestra parte para adecuarnos.

- Para una atención personalizada.

- Diría que es un compromiso con cada cliente, a la medida del cliente. Hay obviamente un estándar promedio generalizado, así que no podría decir que trabajamos distinto para Petrobras que para Chevron.

- La industria se internacionalizó, como dice usted, en los 90, pero hay más trabajo o por lo menos se genera más empleo ahora que en ese entonces.

- Sin duda hay más empleo.

- ¿Y por qué?, ¿porque cuesta más obtener el hidrocarburo?

- Claro, es un aspecto bueno, si se quiere, de Argentina. En otros países no es así. Hoy en casi todos los yacimientos de la cuenca Neuquina se produce en recuperación secundaria y en la última expo Oil & Gas de Neuquén hubo un congreso asociado de Enhanced Oil Recovery, la recuperación terciaria, que va a precisar más trabajo para obtener el crudo existente. Hoy los yacimientos de recuperación secundaria tienen casi el 90% de agua.

- ¿Para ustedes el laboral es un costo alto?

- Sí, sin dudas es algo que afecta. Nuestra compañía cotiza los trabajos, por lo que el costo es asumido por las operadoras. Las empresas son adversas a contratar más gente.

- ¿Coincide en que el petróleo derrama más que otras actividades?

- Sin duda, el petróleo argentino derrama mucho trabajo.

- ¿Ustedes son desarrolladores de pymes?

- Nuestra empresa tiene pocos clientes, que son las operadoras, y muchos subcontratistas: catering, transporte de personal, especialidades de instrumentación, de soldadura. Una ventaja que tiene Ingeniería Sima es que pudo crecer en ese sector, compitiendo con empresas internacionales; no mayormente con las locales. Compite con empresas como Skanska, Astra Evangelista, Techint, Contreras Hermanos. Siendo locales, no podemos ser otra cosa que competitivos.

- ¿Les transmiten a las pymes las claves por las que ustedes crecieron?

- Sí, sí. Bajamos las inducciones, los estándares a los subcontratistas, los apoyamos financieramente porque la compañía petrolera no da anticipos, paga a 30 días; son las condiciones. Una empresa como Ingeniería Sima puede soportar esos contratos pero no las chicas. Y ése es un aspecto importante. Ingeniería Sima además nace en la provincia de Río Negro y luego se establece en Neuquén, con un trabajo en cercanías de Catriel. Uno de los trabajos de la empresa es el mantenimiento de las estaciones de bombeo oleoducto de Oldelval, con personal en cada localidad. Ésa es una ventaja, al margen de las posiciones sindicales o comunales. Es mucho más competitivo si la gente vive en el lugar donde trabaja, porque si no son más horas de viaje, más costo de transporte.

- ¿Es más difícil la actividad en el Golfo San Jorge?

- Es más difícil. El costo laboral es más alto. La cuenca Neuquina tiene muchas empresas operadoras, y eso es muy bueno. Petrobras, YPF, Apache, Chevron, Total, PanAmerican, Pluspetrol, Capex, Entre Lomas, y las pequeñas como Petroandina, Petrolífera. Ahí nomás uno identifica que hay activos petroleros en manos de ocho o nueve empresas. Y en el Sur los activos están más concentrados: YPF y PanAmerican tienen el 80% del mercado.

- ¿Para empresas como ustedes el gas no convencional es un desafío o es lo mismo a mayor escala?

- Nuestra empresa participó en congresos muy recientes en Estados Unidos, Argentina y Brasil sobre aspectos nuevos de la industria, como el tight gas. Es la visión de Ingeniería Sima poder ser una empresa de servicios adecuados al tight gas, que es el futuro de la cuenca Neuquina. Las empresas tenemos que entender el tipo de servicio, la capacitación de la gente afectada al trabajo, acompañar a los clientes, que están haciendo una apuesta de exploración. No digo que vamos a pérdida, pero sí que estamos acompañando en los costos. En los yacimientos que ya están en marcha es más fácil.

- Se habla mucho del gas no convencional y el futuro de la cuenca Neuquina, ¿usted tiene esperanzas?

- Estados Unidos, para hacer una analogía, triplicó sus reservas.

- Ellos tienen precios liberados.

- Sí, pero acá también se liberarán precios. Los proyectos de Gas Plus son motivadores.

- ¿No harían falta compradores para ese proyecto?

- Sí, sí. Lo que pasa es que la energía en un país es un eslabón de la infraestructura necesaria. Obviamente hay mucha gente que está pensando, hacen falta contratos pero ese gas lo van a comprar quien también tenga vendida la energía. Y hay empresas que necesitan la energía.



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