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Las exportaciones del 2011 podrķan alcanzar los u$s 78.000 millones | ||
Las de manufacturas de origen industrial (MOI) para .el Ministerio de Industria tienen una participación "creciente", mientras que para la Cera sólo aumentaron las de material de transporte y el resto se mantuvo. | ||
Desde el fin de la convertibilidad y tras un período en el que aumentaron las ventas externas del país, en el 2008 alcanzaron el récord de 70.200 millones de dólares, pero por la crisis internacional disminuyeron a 55.779 millones en el 2009, según la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (Aiera), que preside Daniel Solda. Este año llegarían a unos 69.500 millones de dólares y las del 2011 oscilarían entre 77.000 y 78.000 millones, afirmó Enrique S. Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (Cera), ya que "los precios de los commodities jugarán a favor de la Argentina" siempre que el clima favorezca la cosecha y no se revalúe el dólar. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) calculó que el intercambio comercial en los primeros nueve meses del año tuvo un saldo favorable de 10.495 millones que significó una baja del 21% frente al de igual período del año anterior. Se exportó por 51.067 millones e importó por 40.573 millones, datos que representaron alzas del 24% y el 46% respectivamente en comparación con idéntico lapso del 2009. De tenerse en cuenta las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para los presupuestos 2010 y 2011, los saldos serían de 12.733 millones y 9.868 millones, en uno y otro caso, debido a que se previeron exportaciones por 66.537 millones y 73.858 millones e importaciones por 53.804 millones y 63.990 millones. Además, el Indec identificó 27 complejos exportadores que en el primer semestre del año aportaron el 81,5% del total de las ventas al exterior. Los más relevantes en términos de valor y que entonces concentraron el 62,5% del total fueron: el sojero, automotor, petróleo y gas, maicero, oro, cobre, triguero, siderúrgico y de carne bovina. "La Argentina viene teniendo en todos estos años un altísimo superávit en su balanza comercial que se explica no tanto por el aumento de las exportaciones como porque sus compras en el exterior no son tan altas como convendría", dijo Elvio Baldinelli, ex secretario de Comercio Exterior y director del Instituto para el Desarrollo de Consorcios de Exportación de la Fundación Standard Bank. "Las menores importaciones de bienes de capital -alertó- limitarán en el futuro una mayor producción, por lo que dadas estas circunstancias es indispensable revertir las políticas llevadas a cabo". No obstante la mejora de los precios internacionales, el intercambio comercial con el mundo creció más por cantidad, sobre todo de las ventas de productos agrícolas a raíz de la fuerte demanda internacional -sobre todo de China- y la gran cosecha local. Julián Domínguez, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, estimó que la campaña 2010-2011 sería un "récord que alcanzaría los 103 millones de toneladas" de granos, "a partir de una evaluación conservadora". Respecto del trigo, recordó que "se habló tanto de que iba a faltar y resulta que ´sobraron´ 1,5 millones de toneladas, que se suman a 13 millones estimadas y permitirán disponer de 14,5 millones". También aseveró que al no estar comprometido el abastecimiento interno los productores pueden aprovechar los favorables precios internacionales. Lorenzo Basso, secretario de Agricultura de la Nación, señaló que serían decisivos los aumentos de la superficie sembrada con soja y de los rendimientos, aparte de la cotización, que trepó a 1.380 pesos por tonelada para la disponible en Rosario el 11 del actual. La mayor producción permitiría duplicar la de biodiésel, que agrega valor al aceite de soja y es demandado localmente, por la entrada en vigencia del corte obligatorio de los combustibles fósiles, y en el exterior. El "yuyo" -así lo bautizó tiempo atrás el gobierno- tendría una participación superior al 60% en el total del área sembrada y oficialmente se calculó que las exportaciones del complejo sojero se revaluaron en casi 5.000 millones de dólares en los últimos cuatro meses, más allá de que hubo quienes interpretaron que los recientes precios en Chicago tuvieron un fuerte componente especulativo. Todo esto ocurre no obstante que la Argentina es el país que aplica las retenciones más altas y a la mayor variedad de productos, expuso Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). No obstante semejantes resultados, Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), denunció el 2 del actual ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación, que 500 compañías cerealeras, cada una de las cuales factura anualmente más de 100 millones de pesos, en el 2009 declararon no tener ganancias, por lo cual 200 estarían siendo procesadas por evasión. Han Changfu, ministro de Agricultura de China, acompañado por una delegación de funcionarios y empresarios, arribó al país el 12 de noviembre y puso en marcha con Domínguez el Comité Mixto de Cooperación Agrícola. China es el principal destino de los productos agrícolas argentinos, sobre todo aceite y poroto de soja, y constituye un mercado de 4.000 millones de dólares anuales. La relación bilateral fue afectada con el bloqueo de las importaciones chinas de aceite de soja local, en octubre del año pasado, en represalia a las medidas proteccionistas argentinas contra las importaciones de esa procedencia asiática, pero esa situación fue superada. Oscar Solís, subsecretario de Agricultura, aludió a las negociaciones de cebada cervecera y de maíz (China importaría 5,8 millones de toneladas en el 2011, contra 1,2 millones de este año). No se descartaron acuerdos para lácteos y de cooperación para la elaboración de vinos y para la promoción de diversas inversiones recíprocas. En cuanto a la carne vacuna, las ventas a China se interrumpieron en el 2006 por el brote de aftosa y ahora se relanzarían, pero no se espera que sean importantes en una primera etapa porque "los precios internos son más altos que los del mercado internacional". Aun así habrá firmas que buscarán concretar envíos "estratégicos" para ganar presencia en un mercado al que no acceden todos los países y que hasta permitiría colocar menudencias que otras plazas no consumen. La sequía que afectó las principales zonas productoras entre mediados del 2008 y el 2009 forzó a los ganaderos a liquidar parte de sus haciendas, incluyendo una proporción elevada de vientres. La escasez de ganado y la demanda sostenida en el mercado interno impulsaron los altos precios y provocaron una caída del consumo. "Recomponer la oferta demandará entre 3 y 5 años", pronosticó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra). Datos de la entidad revelaron que entre enero y septiembre la Argentina exportó por 1.035,5 millones de dólares, 154.589 toneladas de carne (entre cortes Hilton y carnes frescas y procesadas) y 81.713 toneladas de menudencias, lo que representaría una caída del 44,1% respecto del 2009. También la lechería exhibió signos de recuperación en producción y precios. Alejandro Lotti, subsecretario de Ganadería, subrayó la necesidad de "aumentar la productividad y lograr un justo equilibrio entre consumo interno, exportación y recuperación del stock ganadero". Todos los recursos del Estado "están puestos a profundizar un modelo industrial de mercado interno y fuerte sesgo exportador", afirmó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A su vez, Débora Giorgi, ministra de Industria, publicitó que el país "presenta una canasta exportadora en la que los productos industriales tienen una participación creciente: así, podemos asegurar que el 34% del total de lo exportado pertenece a productos industriales, alcanzando el 6,5% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que representa el triple que en los 90". La Cera indicó que las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) entre enero y septiembre de este año respecto de igual período anterior sólo crecieron en material de transporte al pasar de 4.797 millones de dólares a 5.691 millones, lo que significó un alza del 19%, mientras que las demás quedaron prácticamente en los mismos valores: 11.604 millones y 11.459 millones en uno y otro lapso. De paso advirtió que el atraso en los pagos de los reintegros excedió los 1.000 millones de pesos, a lo que se agregó que las autoridades nacionales decidieron que la devolución de impuestos debe tributar, lo cual afectaría la competitividad. Cuando en el 2010 se consolidaría un nuevo récord para las ventas a Brasil, se prepara un encuentro de los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner, para fin de año, el que participará la mandataria electa Dilma Rousseff, en el que se analizaran más de 20 proyectos bilaterales vigentes. Brasil es el principal comprador de automotores de la Argentina: concentra el 86% las operaciones, tendencia que se mantendría mientras continúan las recuperaciones de Perú, Chile, México y Paraguay. A poco de concluir el 2010, la industria automotriz se encaminaría a un nuevo récord (entre enero y octubre se fabricaron 579.988 vehículos). Los datos existentes "ponen de manifiesto el esfuerzo de las terminales para incrementar la producción a fin de satisfacer la demanda interna y los requerimientos del mercado externo", declararon en la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), donde estimaron que este año se harían 700.000 unidades y exportarían 400.000. Para el 2011 la producción se ubicaría en 790.000 -pero hubo quienes previeron 850.000 y hasta 900.000 los más optimistas-, cuando la demanda externa rondaría las 540.000. Las ventas del año estimadas en la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), oscilarían entre 680.000 y 690.000 (incluyendo las de importados). Los vehículos fabricados localmente todavía cuentan con una baja integración de piezas nacionales. La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) estimó que este año (con producción récord) se incrementará el déficit comercial sectorial a 7.200 millones de dólares. Aiera elaboró "Propuestas para un plan nacional de exportaciones", entre las cuales planteó que "desde una visión estratégica se necesita agregar más valor a la producción local que se vende en el exterior, insertar más empresas en el flujo del comercio internacional y desarrollar nuevos mercados externos para reinsertar la economía argentina en el nuevo contexto mundial, en el que los países emergentes tienen un rol cada vez más importante" (ver cuadro). |
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