Esta carta es una contribución a la de la lectora "desconcertada" del 24 de octubre.

Teodorico, sobre la nota de referencia a la no floración de las glicinas de la señora, creo que en su carta está la respuesta al interrogante. Está plantada a la sombra según los consejos inapropiados de la susodicha y anónima japonesa.

La glicina florece sobre yemas preformadas del año anterior. En general, la diferenciación entre yemas vegetativas y floríferas se da por acción de la luz solar directa. Es así y sucede lo mismo en frutales de nuestro Valle. La porción soleada de la planta endarda y florece y la porción sombreada (interior) no endarda ni florece. Esto se ve claramente en una pérgola de glicinas, donde las flores se ubican sobre la superficie soleada (superior) y no debajo de ésta, donde sólo se ven hojas, que es uno de los problemas de las pérgolas que por la densidad de ramas que se generan en plantas adultas las flores no se ven desde abajo.

Lo de irse en vicio no carece de exactitud aunque es relativo, las glicinas florecen mejor y más abundantes con ciertas restricciones de abonos y agua, o en suelos pesados. Por supuesto, en estas condiciones crecen más lento.

Un saludo. Horacio Marcilla, Roca

Correcto, pero la señora no dijo que estuviese a la sombra toda la planta. Con el correcto razonamiento de la fruticultura, la glicina debería haber florecido en la parte superior, iluminada por el sol. Creo que eso contesta su colaboración, la que agradezco. Me pareció interesante su comentario sobre la ubicación de las flores en una pérgola, pero permítame decir que no es tan así, porque es tradicional ver los racimos colgando profusamente en pérgolas sin tratamiento de poda. Justamente la que yo tengo en casa, es originaria de una pérgola de ese tipo aquí en Roca.