Matías Almeyda lleva tres semanas desgarrado y River, seis fechas sin victorias, en doce capítulos del torneo Apertura. El DT del club "millonario", Ángel Cappa, reconoció hace 15 días que el Pelado era "fundamental" en el actual esquema. No obstante, Cappa hizo incorporar a dos jugadores en ese puesto.

La primera "ausencia" de Almeyda en el ciclo Cappa iniciado a mediados de abril fue al mes cuando no jugó por una suspensión. River le había ganado a Racing 3 a 0 en Avellaneda y el "5" llegó a la quinta amarilla. Contra Tigre, en el Monumental, con 55 mil personas, River cayó 5 a 1. Fue una primera señal.

Tras el Clausura, el club sumó a Walter Acevedo, y al peruano Josepmir Ballón. Curiosamente, en junio trascendió que Cappa le habría dicho a Almeyda que "no era seguro que fuera titular, de arranque, en el Apertura".

Almeyda, nacido en Azul hace 36 años, era figura en River a mediados de los´90 y con extensa trayectoria en Europa y la selección, esperó una vez más su momento. Empezó como titular y fue el mejor jugador de River en las primeras cinco fechas, cuando el equipo -sin un juego fluido- ganó tres, empató uno y cayó ante Vélez, en el "Amalfitani".

El futbolista -también empresario- iba a volver a River en el Apertura 2005, pero no hubo acuerdo con la comisión directiva. Hizo algunos pocos partidos en Quilmes y dejó el fútbol profesional a los 30 años, en plenitud. Hace un año cambió de parecer.

Se desgarró justamente contra Quilmes hace 21 días y River no ganó más. Hubo empates contra Banfield, Gimnasia, Godoy Cruz y Racing. Entre tantas dudas y sombras que rodean a Cappa, se inscribe una certeza: Matías Almeyda es el "alma" de este River.