Para explicar el origen de la vida sobre nuestro planeta hay varias concepciones. Las religiosas lo atribuyen a un Creador y las científicas buscan rastrearla en el pasado... en mi opinión ambas son valederas y en definitiva la ciencia, cuanto más se adentra en los misterios de la vida con ayuda de microscopios cada vez más potentes, más parece encontrar a ese ser superior.

En este marco filosófico, una de las teorías científicas atribuye la vida a un solo origen unicelular en el mar y de allí la bifurcación en animal y vegetal, aunque incluso esos límites son cada vez más difusos.

La pregunta es si en ese contexto puede suceder que haya plantas superiores con "actitudes animales". ¿Imposible?, quizás, pero la trepadora que hoy nos acompaña parece ponerlo en duda.

DOXANTHA O MACFADYENA

La conocemos en la jerga jardinera como "uña de gato", es de la familia de las Bignoniáceas (como el lapacho y la catalpa) y el nombre técnico es Doxantha (o Macfadyena) unguis-cati. Con cualquiera de ellos encontrará profusa información en Internet.

Según la enciclopedia digital Wikipedia es nativa de la selva tropical seca de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Puede convertirse en invasora, por su difusión rápida tanto vertical como horizontalmente en contacto con el dosel herbáceo. Está presente en todo el mundo, a excepción de la Antártida.

Tiene follaje semipersistente pues en lugares protegidos, donde no recibe heladas, lo conserva siempre y, donde suelen presentarse heladas, lo pierde parcialmente.

Es muy vigorosa, leñosa y posee tallos delgados. Para trepar, utiliza además de los zarcillos pequeñas raíces aéreas que tienen sus ramas. Sus hojas de color verde son opuestas, bifoliadas, terminadas en zarcillos de 3 ramas en forma de gancho. Los folíolos tienen una longitud de 3 a 4 cm. Las flores son de color amarillo y pueden crecen solas o en grupos de 2 ó 3. Tienen un diámetro de 4 a 5 cm. Los frutos, son cápsulas lisas de color castaño. Tienen una longitud de 20 a 40 cm por 1 a 1,5 cm de diámetro.

EN NUESTRA REGION

En nuestra región del norte de la Patagonia crece sin problemas y para muestra les brindo imágenes de mi jardín donde, plantada hace 10 años, cubre totalmente una pared de 12 metros de ancho por 8 de alto, donde se aferra a los ladrillos con sus fuertes garras (zarcillos).

A pesar de las heladas de 2007, de casi 10ºC bajo cero dentro de mi jardín, no ha perdido el follaje, como sí lo hizo un árbol de "pata de buey" (Bauhinia grandiflora) que la acompaña y es de la misma familia.

Es sumamente invasora vegetativamente pero no he observado lo mismo con sus profusas semillas aladas, que no han producido el temido "almácigo incontrolable" (como en el caso de los olmos) que anunciaba la blbliografía y si apenas observo alguna que otra semilla germinada. Esta es una experiencia personal y no trasladable a otras situaciones, por lo que la desaconsejo totalmente en sitios donde puede ocasionar perjuicios a la flora natural, como es nuestra cordillera en general o las cercanías de nuestros ríos.