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Caja fiscal K: suba en la cosecha genera más fondos | ||
Se espera una cosecha récord para la campaña agrícola 2010-2011, con precios en alza en los mercados. | ||
Con el precio internacional de la soja nuevamente tocando el techo de los 450 dólares la tonelada, el gobierno nacional respira de cara a las próximas elecciones presidenciales. Proyecciones del sector privado detallan que la campaña agrícola 2010-2011 será inédita para la Argentina, tanto en valores como en volúmenes. Es que no sólo las cotizaciones de la soja están "volando" en los mercados del mundo. Maíz, trigo y girasol siguen la misma tendencia. En lo que va del año el indicador de commodities agrícolas, que contempla los prin- cipales granos comercializados, creció cerca del 27%. En lo que respecta a la cosecha para la presente campaña, pocos son los operadores locales que no apuestan por una producción que supere, por primera vez en la historia del país, la barrera de los 100 millones de toneladas. Toda esta estadística está siendo contemplada con alegría desde la Casa Rosada. Es que gran parte de todas las mejoras que mencionamos llegará a la caja de la administración Kirchner en los próximos meses. El nuevo PxQ que surge para la campaña agrícola 2010-2011 proyecta ingresos adicionales al fisco por unos 12.000 millones de pesos en relación al consolidado de ingresos ejecutado durante el año pasado. Tendrían que cambiar abruptamente las condiciones del mercado internacional (precio) y golpear duramente el clima a la región (volumen) para que estos fondos mencionados no terminen por llegar a las arcas nacionales. Con este escenario, se espera una lluvia de dólares en la Argentina producto de la venta de las futuras cosechas en el país y el Banco Central deberá volver a intervenir la plaza cambiaria para que el peso no se aprecie por este ingreso de divisas (ver más información en recuadro adjunto).
Mejora en los ingresos Pero no sólo se espera una mejora en los ingresos producto de las retenciones a las exportaciones llegadas de la mano del comercio de los granos y otros commodities afectados por este tributo. Todos los estudios infieren que en el 2011 el crecimiento económico de la Argentina se va a mantener firme, en tasas que varían desde el 5% al 7%, lo que implicará una mayor recaudación tributaria vía impuestos tradicionales. El efecto inflación (el karma que arrastra el modelo económico) sobre los impuestos atados al consumo también ayudará a complementar este nuevo viento de cola que está teniendo la economía de nuestro país. En definitiva, la mayor parte de los analistas aseguran que, hasta las elecciones del 2011, el gobierno no tendrá grandes problemas fiscales que enfrentar. ¿Qué puede pasar después de las elecciones? La Argentina será otra. El gobierno que asuma en el próximo período (sea o no oficialista) deberá hacer correcciones al modelo económico actual que ya hace insostenible su histórica matriz de crecimiento basada en el superávit fiscal, comercial y dólar competitivo. ¿Cuáles son esas correcciones? * La conformación que presenta la estructura de los recursos deja abiertos muchos interrogantes. La crisis de 2001-2002 obligó al gobierno nacional a introducir fuentes de financiamiento extraordinarias, con la finalidad de garantizar la ejecución del gasto público. La decisión de mantener en el tiempo los nuevos tributos creados en la emergencia significó un fuerte crecimiento de los ingresos para el gobierno nacional. Dichos recursos, señala un reciente estudio de Fundación Mediterránea, en parte contribuyeron a recuperar el superávit primario, pero una porción importante se destinó a incrementar el gasto primario. Ante este último hecho, no sólo no se eliminaron los tributos de la emergencia sino que a partir del año 2007 comenzaron a utilizarse nuevos conceptos extraordinarios que fueron los que permitieron mantener el saldo fiscal en terreno positivo. Se debe volver a una participación mayor de los recursos tradicionales en relación al total del gasto ejecutado por el Estado. * Cabe destacar también la forma en que el consumo público ha ganado paulatinamente peso relativo dentro del PBI a partir de la intención del gobierno nacional de desarrollar una política fiscal expansiva, tanto en los períodos de menor nivel de actividad (primeros tres trimestres del 2009) como en los períodos de fuerte crecimiento económico. Datos suministrados por Economía & Regiones (E&R) detallan que el gasto o consumo público asciende en la actualidad a 50.000 millones de pesos, lo que representaría aproximadamente el 12,7% del PBI del 2010. En esta administración, la política fiscal siempre tuvo un sesgo marcadamente expansivo, que hizo crecer el gasto público a un ritmo superior al crecimiento nominal de la economía. En este escenario, el carácter expansivo del gasto público condujo a un aumento de la inflación, que no se espiralizó porque en los últimos dos años la política monetaria hizo crecer los agregados monetarios a un ritmo más moderado que en los períodos previos. Sin embargo, este año se modificó por primera vez el programa monetario del Banco Central ampliando sustancialmente los límites de emisión, lo cual vuelve a la política monetaria sesgadamente expansiva, poniendo más presión sobre la inflación. * La Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) comenzó a recuperarse a partir del primer trimestre del 2010, tocando, según E&R, el 22% del PBI. Esta variable es clave para entender la realidad macroeconómica que atraviesa nuestro país. A pesar de la recuperación de la IBIF, para que el proceso de crecimiento actual sea sustentable en el tiempo es necesario desarrollar una oferta agregada acorde con la expansión de la demanda. Y para que la oferta crezca, es necesario estimular inversiones genuinas en los sectores relativamente más relegados de la economía. De lo contrario, todo crecimiento sin que se amplíe la frontera de posibilidades de producción es insostenible en el mediano plazo y deviene en inflación. En esta misma línea también hay que destacar que una expansión del nivel de actividad sin inversión impone un techo para generación de nuevos puestos de trabajo. De ahí que las estadísticas no sean las esperadas por el gobierno.
Por favor... ¡una ayuda para el dólar!
Una economía firme para el 2011 |
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