Dos presentaciones, dos caídas. Sin puntos, sin goles a favor y con muchas urgencias.

Así es el impensado presente de Deportivo Roca en este comienzo de torneo. Luego del tropezón en el debut ante Cruz del Sur en Bariloche, el Naranja se presentaba en el "Maiolino", su fortaleza inviolable en la categoría por casi dos años en la categoría. Hasta ayer.

El estructurado y obediente Boca de Río Gallegos se llevó como premio para el extremo sur del país, tres puntos que pueden parecer exagerados si se tienen en cuenta las chances que tuvo uno y otro a lo largo del partido. Pero el xeneize sureño tuvo algo que Roca no: efectividad.

Antes y después del gol de Federico Villar hizo su partido y se llevó más de lo que vino a buscar.

El Depo no cuenta esta temporada con un enlace natural y tampoco con un jugador que desequilibre individualmente como Leyder Moreno Asprilla, quien ya no está en el plantel. Ahora sus circuitos ofensivos dependen y mucho de la tarea del conjunto de sus volantes.

La falta de fineza de los mediocampistas en el último pase, privó a Roca de posibilidades en los primeros 15´. El problema fue que cuando el balón les llegó claro a los delanteros, éstos tampoco estuvieron en su tarde. A los 14´ Emiliano López se lo perdió ante Martínez, quien le tapó bien el arco. A los 36´, Martín Perezlindo la mató con el pecho en el área chica, pero increíblemente remató desviado desde una inmejorable posición. Antes del fin de la etapa, Perezlindo metió un centro justo para la entrada de López, pero el cabezazo del Colo se fue por arriba.

¿Boca? La única chance que tuvo fue llegando a la media hora cuando Villar no pudo aprovechar un centro de Carlos Fragata.

En el complemento, el panorama no varió demasiado. Perezlindo tuvo un tiro cruzado que se fue cerca y otra chance de cabeza. Sin embargo la más clara fue de Fernando Fernández, quien con un remate largo desde afuera del área exigió a Martínez.

Casi de inmediato, llegaría el gol de Boca. Centro alto desde la izquierda que Sand calculó mal, y la entrada franca de Villar por el segundo palo para decretar la ventaja. Iban 28´.

El Naranja casi lo empata con otro disparo de Fernández, que esta vez dio en el travesaño. Pero fue lo único. Boca aguantó bien el embate de los de Pancaldo y hasta tuvo chances de aumentar la ventaja.

Roca deberá hacer un replanteo urgente de su juego, antes de que este llamado de atención de dos derrotas en serie se transforme en alarma. El torneo recién empieza y aún falta mucho camino por recorrer.

El equipo se ve firme en el fondo, pero si no se aceitan los engranajes ofensivos, ganar partidos estará más cerca del azar que de posibilidades reales.