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El valle Cretácico
Impactantes formaciones en un área protegida. .La Buitrera, Los Gigantes y el Anfiteatro, clásicos.

Desde la Isla Jordán se accede a la reserva natural cruzando hacia la margen sur del río Negro por medio de la balsa, que transporta personas y vehículos.

El recorrido se puede realizar por la ruta provincial 7. Este camino y los accesos a los principales sitios son de ripio y no están señalizados, por lo que se recomienda transitar con precaución y con vehículos adecuados. En el viaje se puede descubrir la historia geológica de nuestro territorio, el Anfiteatro, a 75 kilómetros de Cipolletti, los troncos petrificados en el Puesto Carus o los imponentes gigantes en el lago Ramos Mexía.

El Área Natural Protegida se crea por una ley provincial, la 3033, en el año 1996 con el objetivo de "conservar una muestra representativa, de estratos del período cretácico, conteniendo restos fósiles de la fauna y flora de esa antigüedad".

Sus límites son: "Al norte y noroeste, con la provincia de Neuquén sobre el río Limay y el embalse Ezequiel Ramos Mexía; al este, la ruta provincial 7 y 74 y al sudoeste, el camino vecinal que une Cerro Policía con Loma Atravesada".

La Buitrera

A 42 kilómetros de Cerro Policía hay un yacimiento de restos fósiles de dinosaurios del periodo Cretácico, en un gran cañadón de areniscas, accesible con vehículos 4x4. En el lugar se pueden visualizar restos de varios animales, incluso de vértebras del cuello de un animal gigante, de un tamaño posiblemente algo menor al Argentinosaurus, el saurópodo de mayores dimensiones del mundo. También en el área se hallaron restos de cocodrilos y esfenodontes, lagartos primitivos que hoy viven en Nueva Zelanda.

Las rocas del área tienen entre 80 y 90 millones de años.

Los Gigantes

Luego de cruzar la presa y a escasos metros del comienzo de la ruta provincial 68 se accede, por la mano derecha a Los Gigantes. Tras recorrer 8 kilómetros por un camino de ripio, angosto, con subidas, bajadas y pendientes con pozos y rocas salientes, se llega al borde de un acantilado a orillas del lago Ramos Mexía, señalizado con un cartel que indica "Acantilado de la Suegra", uno de los miradores donde se estacionan los vehículos.

El acantilado forma una bahía en la costa del lago, al pie hay una playa. Bajando el acantilado por una huella de animales hacia la playa de arcilla y arena se puede tomar una camino hacia el segundo mirador, desde donde se ve con mayor perspectiva la formación de Los Gigantes, una hermosa vista de estas curiosas geoformas que emergen del lago.

Las playas son originadas por depósitos del viento que moviliza dunas móviles. También recibe el aporte de materiales cuaternarios, como cantos rodados, arenas y limos de las mesetas, transportados por el agua del lago y por los cursos temporarios que drenan las aguas de las lluvias de los terrenos más altos, que arrastran sedimentos desde allí y depositan en la costa. El paisaje está compuesto por formaciones rocosas cortadas como acantilados de hasta 70 metros de altura, columnas aisladas, torres de gran altura, que al estar rodeadas por las aguas del lago crean islas de variadas formas.

El anfiteatro

Este lugar se encuentra fuera de la jurisdicción del área protegida. Es un cañadón de grandes dimensiones en forma de anfiteatro, ya que en su límite más alto se forma una pared cóncava surcada por cárcavas, otros pequeños cañadones con lomadas, escasa vegetación y suelos arcillosos y arenosos, que muestran estratos de diversos colores (rojizo, amarillento y gris pálido). El anfiteatro tiene varios accesos para su recorrido a pie por donde se desciende hacia los sectores más bajos.



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