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El legado de los pioneros | ||
Transmitieron la pasión por trabajar .la tierra. .Cifras, estadísticas e historia de una actividad vital. | ||
La ciudad se fue gestando desde fines del siglo XIX, luego de la Campaña Militar conocida como "Conquista del Desierto" comandada por Julio A. Roca (1879). En esta época fueron llegando los primeros inmigrantes a instalarse a la zona para dedicarse principalmente a la agricultura y cría de ganado. El primer asentamiento poblacional se halló a orillas del río Neuquén, cerca del nacimiento del río Negro: el Fortín Primera División, construido por el ejército del general Roca en 1881. La ciudad fue fundada por el general Fernández Oro, militar que participó en la Campaña del Desierto y adquirió tierras en la zona de la confluencia. En 1903, Fernández Oro encargó planificar el primer loteo y se destinaron los espacios para las principales instituciones públicas. Hubo tres puntos clave en la historia que impulsaron el desarrollo de la región. Uno de ellos fue la gran obra de riego que permitió hacer que grandes extensiones de tierra desértica sean aptas para cultivo. Otro hito importante fue la llegada del ferrocarril. Se inauguró la estación en la confluencia de los ríos Limay y Neuquén en 1899 y sacó a esta zona del aislamiento, dinamizando el transporte de pasajeros y el comercio. Por último, Ferrocarriles del Sud dio un gran impulso a la actividad frutícola mediante la creación de una chacra experimental y de la empresa Argentine Fruit Distributors (AFD) que se encargaba de facilitar el estudio de variedades, dar asesoramiento a los productores y de la comercialización y transporte de la producción. Al recorrer el Valle del río Negro nos encontramos con el paisaje típico de chacras plantadas con frutales y rodeadas por extensas alamedas. Tan colorido como cambiante, de acuerdo a las épocas del año en que se visita la zona. Según la Dirección Nacional de Alimentos, la región productora de manzana y pera se localiza principalmente en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y en el Valle Medio de Río Negro, zonas que concentran el 80% de la producción nacional. El resto se genera en el Valle de Uco (Mendoza), 25 de Mayo (La Pampa) y el Valle de Tulum (San Juan). Cipolletti se encuentra en el corazón del Alto Valle y la fruticultura es la actividad económica más importante de la ciudad. Según un relevamiento que hizo la Secretaría de Fruticultura en 2005, el área bajo riego en el municipio de Cipolletti comprende 6.695 hectáreas de las cuales 3.776 se encuentran cultivadas. Entre los frutales se distinguen peras, manzanas, uvas, ciruelas, duraznos, pelones y cerezas. En la actividad frutícola trabajan muchos cipoleños y en época de cosecha, que es cuando aumenta la demanda de mano de obra, se incorporan obreros por la temporada y llegan los "trabajadores golondrinas", de las provincias del norte del país. Si bien es difícil de calcular la mano de obra empleada por esta actividad, principalmente a causa de las fluctuaciones estacionales y al tipo de establecimiento productivo predominante en la región, se estima que aproximadamente 1.300 trabajadores son empleados permanentes en todo el proceso, desde la producción hasta la industrialización de la fruta, a los que se añaden, en época de cosecha, alrededor de 4.000 trabajadores. Los primeros pobladores construyeron a pico y pala, el primer canal de riego, que actualmente todavía existe: el Canal de los Milicos. Se encuentra cerca del Fortín 1ª División, antes de cruzar el puente hacia la ciudad de Neuquén. Se llama así porque en la construcción participaron los soldados y presos que vivían en el Fortín. Con una bocatoma sobre el río Neuquén, esa primitiva construcción recorría 50 kilómetros y llegaba a regar sólo 1.500 hectáreas. El Ingeniero Cipolletti Llegó desde Roma, Italia, en 1899 por pedido del entonces presidente Julio A. Roca para estudiar las cuencas de los ríos Limay, Neuquén, Colorado y Negro: en estas tierras los habitantes padecían constantes inundaciones y había que encontrar una solución urgente. El ingeniero Cipolletti era muy reconocido: había hecho obras muy importantes en Italia y en Mendoza que respondían a los problemas que se presentaron en el Valle. El ingeniero diseñó para solucionar los problemas una obra que además de evitar las inundaciones también iba a servir para aprovechar el agua y regar en toda la región. En 1910 se comenzó a levantar el Dique Ballester, sobre el río Neuquén, a 30 kilómetros de Cipolletti. Al mismo tiempo se construyó el canal principal de riego que recorre unos 130 kilómetros desde Contralmirante Cordero a Chichinales y provee de agua a más de 60.000 hectáreas. La empresa inglesa Ferrocarriles del Sud colaboró con la construcción del Dique y transportaba materiales desde Inglaterra. Esta compañía desarrolló todo un sistema estratégico que incluía profesionales que asistían a los productores. En 1928, cuando se creó la empresa AFD (Distribuidora Argentina de Frutas), se instalaron galpones de empaque en varias estaciones del ferrocarril y desde allí se transportaba la fruta que llegaba desde la chacra. La producción, luego de ser clasificada en los galpones, viajaba al puerto de Buenos Aires y desde allí se exportaba. Desde ese momento la fruticultura se consolidó como la principal actividad del Alto Valle. Fuente: Centro de Informes Turísticos de Cipolletti |
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