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El debut fue Cruzado
El duelo rionegrino en la 1ª fecha del torneo fue para Cruz del Sur: 1-0 al Depo.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Ajustado pero indiscutido. Sin brillo pero valioso. Así fue el triunfo de Cruz del Sur sobre Deportivo Roca por la primera fecha del Argentino B, para quedarse con el clásico rionegrino.

El espectáculo no fue bueno. Claramente se vio a dos equipos con escaso rodaje competitivo. El local sacó una pequeña ventaja, tal vez por contar con una base sólida de la temporada pasada, lo cual se vio reflejado en un mejor rendimiento de conjunto.

En los primeros 20´, la presión de Cruz del Sur fue intensa. Martín Asencio se mostró inspirado y a partir de su fútbol, el conjunto barilochense dominaba las acciones. Pero de a poco, Roca fue despertando y se animó a adelantar sus líneas. Sin generar peligro, logró equilibrar el trámite de juego y se acercó en varias oportunidades al arco defendido por Pablo Schab.

El arranque del segundo tiempo pareció ser un calco del primero. Otra vez, el Cruzado se lanzó decididamente sobre el arco rival en busca de la victoria. Lo hizo pero sin la profundidad necesaria para batir a un muy seguro Darío Sand.

Pero a los 24´ el local se valió de la vigencia de Leopoldo Cisneros, el goleador histórico de Cruz del Sur en la divisional, para abrir el marcador rematando con potencia tras una precisa asistencia de Gustavo Ramírez.

El Municipal se vistió de fiesta con el tanto del "Virrey", pero pocos minutos después llegó la preocupación. Ramírez fue expulsado por doble amonestación y Ricardo Pancaldo introdujo algunas modificaciones (ingresó Prioreschi y Palombizio) como para ir en pos del empate

Lejos de acobardarse, Busciglio buscó variantes ofensivas e hizo ingresar a Sebastián Zambrano y Assam Ghislain provocando un golpe a golpe muy interesante. Y ese intercambio, el que más cerca estuvo de llegar a la red fue Cruz del Sur con un cabezazo del africano Ghislain.

Sobre el final, Juan Lapietra le cometió una descalificadora infracción a Mauricio Rivero en la mitad de la cancha y el árbitro no dudó en sacar la tarjeta roja. En los instantes finales, el dueño de casa trató de congelar el partido manejando la pelota con Mauro Aguilar y Eduardo Pinilla hasta escuchar el pitazo final.

Ambos rionegrinos tienen muchas cosas por corregir y ajustar. La diferencia es que los de Busciglio pueden hacerlo con la sonrisa provocada por este debut triunfal.



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