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Un orgullo de la capital neuquina
En 10 años el museo ya es parte de la comunidad. .Su director repasa los grandes logros de la institución.

Coincidiendo con este nuevo aniversario de la ciudad, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) cumple seis años de existencia en su actual edificio. Pero ya cuenta una década de activa labor a lo largo de la cual se constituyó en el punto focal de una verdadera revolución cultural, que no registra precedentes en la historia de nuestra región.

Nacido a finales de 2000 en las instalaciones del Museo Gregorio Álvarez con una muestra retrospectiva de Julio Le Parc y abierta su actual sede el 12 de septiembre de 2004, Centenario de Neuquén, el MNBA Neuquén representa hoy la primera y más importante experiencia de federalización y descentralización de la cultura que se haya dado alguna vez en la historia nacional.

Por vez primera una parte importante en cantidad y calidad de sus obras y autores perteneciente al patrimonio artístico de todos los argentinos, dejaba la que había sido su locación por décadas, en la ciudad de Buenos Aires, para alojarse en un museo del interior del país.

El edificio, emplazado en el extremo sureste del Parque Central, fue diseñado y construido exclusivamente para ese fin con fondos provenientes de una administración municipal. Esta tendencia es seguida por los más importantes museos del mundo, facilitando el encuentro entre obras de arte y los habitantes de las regiones más alejadas, como el Louvre con una sede en Lens, en el norte de Francia, y el Centro Pompidou en Metz.

Ya sea desde sus inicios en el museo Gregorio Álvarez, como en su nuevo edificio, el MNBA ha venido produciendo verdaderos hitos en la historia de la cultura de Neuquén. Estos se han caracterizados por antológicas muestras de artistas nacionales y universales, que tan sólo algunos años atrás hubieran resultado inimaginables para el ciudadano común.

Así pasaron obras de Rembrandt, Goya y Picasso; los más grandes exponentes del Cubismo como Juan Gris o André Lothe; una obra de Salvador Dalí en una muestra de dibujo y escultura española. Expusieron tres de los artistas argentinos más importantes del siglo, León Ferrari, Luis Tomasello y el fallecido Raúl Lozza, quienes donaron valiosísimas creaciones al patrimonio de la ciudad. También lo hicieron nombres inmortales del arte nacional como Quinquela Martín, Emilio Pettoruti, Juan Carlos Castagnino y Antonio Berni. Más acá en el tiempo se vieron obras de Carlos Alonso, Jorge Gamarra, Luis Felipe Noé, Manuel Espinosa y Hervé Fischer, creador del llamado arte digital, entre otros.

A estos nombres que integraron el calendario del MNBA en estos diez años debemos agregar el de Carlos Juárez, quien con su muestra individual de finales de 2009, se constituyó en el primer artista regional en exponer, con obras especialmente preparadas para ese evento.

La actividad del MNBA no se circunscribe únicamente a su sala de arte. Junto con el salón auditorio, con capacidad para más de 300 personas y su confitería y hall de entrada, conforma un verdadero centro cultural en el que semanalmente tienen lugar eventos que no sólo tienen que ver con el arte sino también con la vida institucional de la ciudad.

El salón auditorio ha sido epicentro de ciclos de cine, obras de teatro, conciertos musicales, charlas y conferencias, congresos y actividades sociales diversas.

Merced a los convenios firmados por el MNBA con la Fundación Cultural Patagonia y con la Fundación YPF, los neuquinos pueden asistir regularmente a conciertos y obras de teatro de gran calidad, con entrada libre y gratuita. El convenio con la Fundación Cultural Patagonia ha permitido además que numerosos alumnos neuquinos del IUPA, recibieran becas de transporte de la Municipalidad de Neuquén para trasladarse sin costo a la ciudad de General Roca. Los elencos artísticos de dicha fundación vienen ofreciendo desde hace años sus conciertos de música de cámara, percusión, jazz, tango o vientos en este auditorio.

Por su parte, la Fundación YPF ha patrocinado espectáculos de primer nivel como conciertos y obras teatrales con nombres como Juan Falú, Esteban Morgado, Los Cazurros, Soledad Villamil, Dolores Solá, entre otros.

Gracias a un programa de la Cancillería, pasaron por el auditorio el pianista Miguel Ángel Estrella y el Coro Kennedy. El ciclo Sumáteatro trajo obras de teatro como "El loro calabrés", con Pepe Soriano, y "El acompañamiento" con Víctor Laplace.

En la confitería, el ciclo Café Cultura Nación, un convenio entre las secretarías de Cultura de Nación, la provincia del Neuquén y la Municipalidad capitalina, permitió a los neuquinos disfrutar de encuentros con la actriz Katja Alemann, la cantora y actriz Luisa Calcumil y los músicos Raúl Carnota y Horacio Fontova.

Estos convenios son de suma importancia para el sostenimiento y la promoción cultural, la que resulta así fruto de la unión de todos los sectores fundamentales que hacen a toda sociedad.

 


AL RITMO DEL 2X4

El museo es mucho más que un espacio de muestras de arte. También se abre a actividades en las que los visitantes asumen una participación directa.

Todos los viernes por la noche el MNBA cambia su fisonomía y el "dos por cuatro" llena los espacios con el ciclo "Tango en el café del museo".

Es la única milonga gratuita de la ciudad, con la participación de destacados músicos locales que amenizan una velada. La propuesta es generar museo vivo, planteado como un espacio abierto a la diversidad de expresiones culturales e interactivo con el vecino que lo ha elegido como un centro de encuentro social donde apreciar el arte y compartir en total libertad.

Un tesoro de nuestra ciudad y un hito en su historia cultural, la mejor herencia que puede dejar esta generación.



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