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A caballo de este fenómeno los denominados autos clásicos y sus propietarios se han integrado a producciones de Hollywood y han compartido filmaciones con Gael García Bernal y la bellísima Kristen Stewart (la amiga del vampiro bueno en la saga de Crepúsculo) quienes hasta hace unos días estuvieron en la zona para filmar On the road.
Lo que sigue es la experiencia del neuquino Luis María Flores Giménez, miembro de una familia pionera de esta ciudad, quien relata cómo se han sumado aunque sea por un rato al maravilloso mundo del cine.
La actividad de los autos clásicos, la cual se viene generando desde comienzos del 2000, no está ajena al desarrollo de nuevas películas, publicidades, promociones y tours.
El Club de Autos Clásicos cuya sede central está en Neuquén, desde sus inicios viene trabajando en la difusión de los recursos turísticos, humanos y económicos de la región; labor que en los últimos años lo han transformado en un decidido promotor del entorno paisajístico, productivo y deportivo.
Cerramos el primer decenio del nuevo siglo y milenio participando, colaborando y promoviendo dos películas que enorgullecen el sur argentino y a los amantes de los autos de colección: Diario de Motocicleta y la aún no estrenada "On the road".
Ambas fueron filmadas por otro gran entusiasta de los autos clásicos: Walter Salles, multipremiado director brasileño, gran entusiasta de la tierra neuquina y empedernido del automovilismo en su tradicional expresión.
En la primera producción, que fuese realizada en el 2002, obtuvo un Oscar por su musicalización el compositor argentino Gustavo Santaolalla.
En la película se retrata la vida de dos jóvenes: Ernesto Che Guevara y Alberto Granado, interpretados por los reconocidos Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna respectivamente, quienes en 1952 dejan su entorno familiar de la ciudad de Buenos Aires a bordo de una motocicleta Norton 500, bautizada por sus viajeros como la Poderosa y comienzan un viaje para descubrir Latinoamérica.
En suelo neuquino, ocho vehículos regionales participaron en el set de filmación, fue una nueva experiencia para los propietarios de la autos.
Si la experiencia fue distinta para la primer película, la segunda fue más inédita aún.
La producción de la cinta se comunicó febrilmente durante un mes, tanto desde los Estados Unidos como de Canadá, requiriendo autos anteriores a 1952.
Esto le posibilitó al club participar, no sólo con los vehículos, también de modo directo conduciéndolos y a sus miembros actuar como extras durante diversas tomas y escenas de la filmación.
También les permitió compartir con productores, artistas, director y la logística toda la parafernalia del set: globas calefaccionadas a -10ºC bajo lluvia y nieve persistente, bufet móviles en el medio del bosque desde las cinco de la mañana, iluminación que transformaba la noche en día, vestuarios de época.
Presenciaron de manera directa el trabajo de los creativos que ambientaban las escenas, los técnicos de sonido que recreaban con fidelidad el ronronear de los autos y finalmente la oportunidad de compartir junto a los artistas que usualmente vemos en la pantalla un almuerzo u otro servicio gastronómico.
Tal es el auge y la repercusión que se desarrolló por los autos clásicos en la región, producto de la persistente difusión de los excelentes corredores viales, con escenarios geográficos increíbles, rutas con baja densidad de transito, clima benigno y mucha hospitalidad, que hemos recibido la visita de tres tours europeos.
Se trata de Austin Seven, Citroën Ligeros y Jaguar.
Próximamente el Gran Histórico Argentino, recorrerá estas tierras por primera vez y fuera del tradicional derrotero.
Mientras continúen viniendo los autos antiguos, clásicos o de colección sea de la industria nacional o extranjera, los conocidos de siempre, los Fiat, los Peugeot, los Falcon, los Chevrolet, los Dodge o los Torino, los autos americanos o los sofisticados vehículos europeos, nosotros seguiremos promoviendo esta tierra nuestra tierra, generando la posibilidad de que ingresen importantes divisas.
Mientras seguiremos siendo felices con nuestros 'cacharros', esperaremos cada nueva producción como un acicate para nuestra afición, sabiendo que las estrellas de Hollywood también están acá y son nuestras estrellas con menos cosméticos, sin fotoshop, sin dobles, sin trucos, admirándolas desde la mañana a la noche como vinieron al mundo, sin más aditamento que la mejor originalidad y que cada día que pase, cuando más viejos esté, mejor lucirán.