Con la apertura del primer hipermercado, allá por 1996, la ciudad de Neuquén comenzó a transformarse en un centro de atracción para el turismo de compras.

No estuvo exenta de polémica la llegada de Casa Tía (luego Norte y actualmente Carrefour), por la ubicación en pleno centro de la ciudad y por las posibles consecuencias para los pequeños y medianos comercios.

Un año después se instaló lo que podría denominarse como el primer paseo de compras de Neuquén, La Anónima.

Con una superficie total de 36.000 metros cuadrados, el emprendimiento contaba con locales comerciales, un patio de comidas y un sector de juegos.

Pero a la vez, a todo esta oferta se le agregaba una nueva gran atracción: varias salas de cine de la cadena Village.

Por un acuerdo con el municipio, la empresa asfaltó varias cuadras de la avenida Antártida Argentina.

La llegada de cadenas internacionales

El crecimiento de la plaza neuquina atrajo inmediatamente a la cadena de supermercados más importante de los Estados Unidos, Walmart, que abrió sus puertas a mediados de 1998.

Ubicada en Perticone al 1200, frente a la ruta 22, la impresionante estructura de 42.000 metros cuadrados (sumando la playa de estacionamiento) incluyó una sucursal de la cadena de hamburgueserías más conocida en el mundo. Además, no hace mucho tiempo, Walmart se convirtió en el primer hipermercado de Neuquén en estar habilitado al público las 24 horas del día.

También sobre la Ruta 22, pero hacia el oeste, se erige desde fines de 2000 un nuevo centro comercial, Jumbo.

La firma de capitales chilenos Cencosud (Centros Comerciales Sudamericanos SA) instaló el hipermercado pero además creó el Portal de la Patagonia, un paseo de compras que fue ampliado recientemente y que alberga a cadenas nacionales de indumentaria, electrodomésticos y hasta automóviles, además de firmas locales.

El movimiento de gente es tan grande que un comercio puede llegar a pagar hasta 140.000 mensuales de alquiler y un porcentaje de su facturación por un local.

El paseo cuenta también con locales gastronómicos y un salón para exposiciones.

En el mismo espacio se encuentra Easy, el primer -y por ahora único en Neuquén- local integral de materiales para la construcción. Sólo este último cuenta con 182 empleados.

Las sucursales

Mientras estas grandes cadenas se afianzaban a tal punto de que por sí solas se constituyeron en un atractivo para visitantes de toda la provincia y la vecina Río Negro, fueron abriendo sucursales (mini hipermercados) en distintos puntos de la ciudad, algunas con otros nombres.

Por ejemplo, Jumbo inauguró en 2008 un local de Vea en el bajo neuquino, sobre calle Láinez, que fuera la primera sede de Casa Tía.

Changomas, una especie de segunda marca de la cadena Walmart, se creó en 2007 y el tercer local que abrió en el país, un año después, fue justamente en Neuquén, en calle Belgrano al 2.700.

La firma norteamericana invirtió en ese momento unos 30 millones de pesos para abastecer a la poblada zona oeste de la ciudad e incorporó 130 empleados (asociados, según los llama la empresa) que se sumaron a los 430 de Walmart.

Por su parte, la cadena francesa Carrefour también le apuntó al oeste capitalino y abrió en 2008 su sucursal en Antártida Argentina y Moritán. El local, de 4.000 metros cuadrados, ocupa a más de 100 empleados.

Como el resto de los comercios, los hipermercados tributan al municipio la tasa de servicios a la propiedad inmueble y la licencia comercial. Por este concepto, la municipalidad percibe anualmente 5 millones de pesos de los hipermercados.

"No hay inequidad"

Gustavo Benko, subsecretario de Ingresos Públicos de la municipalidad, cree que "no hay inequidad con respecto a los comercios pequeños ya que se toman en cuenta distintos parámetros, por ejemplo, la valuación y ubicación del inmueble y, en el caso de la licencia comercial, se parte de una escala general y luego se tributa de acuerdo a los ingresos brutos declarados por los contribuyentes".

Los altos sueldos pagados en el sector petrolero y los paseos de compras que atraen gente de toda la zona, sumado a las periódicas promociones de las tarjetas de crédito y los mismos comercios, produjo también el desembarco de supermercados mayoristas -principalmente de alimentos- como Balter Group, Diarco, Makro, Vital y Yaguar.

De acuerdo a los cálculos del gremio que agrupa a los trabajadores del sector, el Centro de Empleados de Comercio, sólo en los hipermercados de la ciudad trabajan cerca 1.600 personas.

El secretario gremial del sindicato, Ramón Fernández, apuntó que "salvo por los reclamos que se tuvieron que hacer por la mala liquidación de los fines de semana o feriados, en general cumplen con todas las disposiciones laborales".

En el CEC creen que, como en el resto del país, por cada trabajador que toman estas empresas se pierden otros tres puestos laborales, pero que el padrón de afiliados al sindicato nunca bajó.

"Claro que -aclaró Fernández-, como resabio de la década de 1990 y su flexibilización laboral, se siguen utilizando contratos de trabajo a prueba, eventuales o pasantías".

Si bien es difícil establecer la cantidad de pequeños comercios que cerraron por la imposibilidad de competir con los precios de los hipermercados, lo cierto es que sólo Topsy sobrevive en la actualidad como cadena local de supermercados. Lejos en el recuerdo quedaron nombres como Casma, La Granja o El Viejo Almacén.

El futuro shopping

Después de casi dos décadas en las que el proyecto estuvo a punto de naufragar definitivamente, este año comenzaron los trabajos de movimiento de suelos en el lugar donde finalmente -se estima que la obra insumirá dos años- se instalará el Shopping Neuquén.

En un predio de bardas sobre calle Doctor Ramón se asentará el hipermercado de 10.000 metros cuadrados y un shopping de otros 21.500 metros cuadrados.

Se prevé que este último tendrá una planta baja con cocheras y 21 locales comerciales, un primer piso con 51 locales, entre ellos un patio de comidas, y un piso superior con seis salas de cine de la firma Cinemark. Cada una de ellas tendrá de 115 a 170 butacas.

Como parte de la obra, la firma IRSA (dueña de Alto Palermo y otros complejos similares en el país) tendrá que ampliar la calle Doctor Ramón y crear una circunvalación interna que derivará en la Ruta 7, varios metros más arriba de la rotonda del mismo nombre.

Se estima que, una vez en funcionamiento, el nuevo shopping absorberá entre 500 y 600 nuevos puestos de trabajo, entre directos e indirectos.