La bonanza económica que atraviesa Brasil ha sido clave para la economía argentina, cada vez más dependiente de su socio del Mercosur. Dada la estabilidad histórica de la política exterior brasileña, no se esperan, gane quien gane, virajes profundos en este tema. Pero incluso un cambio sutil puede generar impacto económico, como pudo comprobar la región hace unos meses con el endurecimiento de Brasil en temas comerciales, que generó trabas a las exportaciones de manzanas y peras del Alto Valle a ese país.

El experto en comercio exterior de la consultora abeceb.com, Mauricio Claveri, explicó algunas claves económicas de la elección, resaltando el fin de la "paciencia estratégica" hacia medidas unilaterales de protección de nuestro país.

-¿Cuál sería el impacto de un cambio en el poder en Brasil, dada la fuerte relación política y económica con el socio del Mercosur?

-Hay tres ejes en los cuales se podría producir un impacto. Uno de ellos es el Mercosur. Estas elecciones han mostrado diferentes lineamientos entre los candidatos sobre cómo debería ser el comportamiento de Brasil en su estrategia de posicionamiento global. Aquí no debiera haber un cambio muy grande, ya que, a diferencia de Argentina, en Brasil gane Roussef o Serra no habrá un giro rotundo en política exterior. Por las declaraciones de ambos candidatos se desprende que puede haber un cambio, que será muy sutil, que de todos modos impacta en Argentina.

-¿Hay diferencias sobre el Mercosur?

-Serra señaló que Brasil debiera mirar el bloque de otra manera, tener mayor libertad para avanzar en su inserción internacional por sí mismo. Algunos interpretaron esta postura como una idea de avanzar con tratados de libre comercio en forma individual, sin tomar en cuenta a la Argentina. Yo no creo que sea tan así, más bien expresa una línea interna de pensamiento dentro de Brasil, pero en lo concreto no creo que sea tan drástico. Y está también la línea de Roussef, apostando por el regionalismo de los últimos años. Pero Dilma no es lo mismo que Lula, no se puede hablar de continuidad exacta. En el último año y medio, con Lula, Brasil ha cambiado su postura hacia la Argentina a partir de las políticas comerciales "defensivas" que ha implementado nuestro país. Ha generado el fin de lo que se podría llamar de "paciencia estratégica" hacia Argentina a favor de una postura más dura de no tolerar las restricciones comerciales o a las exportaciones de Brasil.

-En el Alto Valle se sintieron las represalias, como las trabas a las exportaciones de manzanas y peras?

-Otro eje importante es el bilateral, con menos tolerancia en los conflictos comerciales recurrentes con nuestro país. Desde que comenzó a retirarse la crisis y volvieron a crecer otra vez las economías de la región, Brasil pasó de la "paciencia estratégica" (evitar sanciones en favor de mantener una buena relación) a adoptar represalias a las restricciones argentinas, que afectaron especialmente a los productos perecederos, como la fruta.

-¿Cuál sería el tercer eje?

-El tercero es el multilateral. Con esto me refiero a la duda de si Brasil va a seguir yendo junto a la Argentina en foros como la OMC, el G20 o la ONU; si Brasil, que ya tiene peso para negociar por sí mismo, lo hará de acuerdo a sus propios intereses sin tener demasiado en cuenta la posición de la Argentina. Serra recoge esta última línea de pensamiento interna.

-Comercialmente, ¿Brasil es más importante para nosotros que nosotros para Brasil?

-Sí, pero eso es relativo. Brasil, por volumen y crecimiento, es cada vez mas importante como motor de demanda para muchos sectores exportadores de la economía argentina. Pero Argentina sigue siendo un mercado vital para los brasileños. Pese a algunos cambios en los últimos años, nuestro país sigue siendo el principal mercado de inserción industrial de los brasileños.

-Habrá cambios, gane quien ganare...

-Sí, Argentina deberá entender que no podemos quedarnos en la política defensiva: Dilma es más dura que Lula, considerado como "muy amigo de los argentinos".

LEONARDO HERREROS