La anfitriona Turquía y Eslovenia confirmaron las buenas sensaciones de la primera fase con sólidos triunfos en los cruces de octavos, ante Francia (95-77) y Australia (87-58), respectivamente, con lo que se medirán el miércoles en cuartos del Mundial.

Ante 15.000 entusiastas aficionados, el local se estrenaba en la ciudad del Bósforo tras jugar en Ankara en la primera fase y no falló: triunfo sólido sobre una Francia decepcionante, con un gran Hedo Turkoglu y con una gran defensa, una de las armas con las que el DT montenegrino Bogdan Tanjevic ha dotado al grupo.

En el primer partido del día en el Sinam Erdem Dome, Eslovenia arrancó 12-0 y en el descanso doblaban a los subcampeones de Oceanía (42-21). Fue un trámite.

El capitán Jaka Lakovic fue el máximo anotador con 19 puntos.