Cuando internet llega a franjas cada vez más amplias de la población de la Argentina, muchos usuarios aprovechan las ventajas que ofrece el comercio electrónico, tales como mejores precios, localización de productos difíciles y ahorro de tiempo. De cualquier manera, también tiene sus desventajas.

Según la consultora Price & Cook (P&C), las ventas del 2009 treparon a 5.240 millones de pesos, de manera que crecieron un 29,4% respecto del 2008. Entonces, más del 75% de los usuarios consultaba regularmente en la web sus opciones de compra y el 51,4% adoptaba decisiones en línea, aunque recién pasado cierto tiempo efectuara sus adquisiciones en establecimientos. De esas operaciones por 5.240 millones, 4.800 millones se concretaron bajo la modalidad "empresa a consumidor" ("business to consumer") y 440 millones "entre consumidores" ("consumer to consumer"). El promedio de incremento interanual en el último lustro fue del 39,2% y se lo definió como "fuerte y claro, aun considerando la inflación acumulada y la variación de la paridad cambiaria".

Las ventas en línea representaron aproximadamente el 10% del mercado total de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en la Argentina (52.200 millones de pesos en el 2009). Aparte, debe tenerse en cuenta el impacto o la relevancia de internet en lo facturado por servicios como publicidad y clasificados en línea, marketing y posicionamiento digital, comisiones de los medios de pago y de los sitios de inversión en línea y otros rubros y servicios, sin contar los diseños ni los mantenimientos de sitios web y las adquisiciones por usuarios y vendedores de herramientas, productos y soluciones TIC.

El 90% de los compradores electrónicos gastaría lo mismo o más en este 2010, de acuerdo con el pronóstico de Pyramid Research (PR).

El año pasado, el 26% de los 23 millones de usuarios de internet utilizaba frecuentemente el "e-commerce", proporción que en el actual se elevaría al 30% de los que ascenderían a 26 millones, según el "Estudio integral de comercio electrónico y consumo on-line en Argentina 2009", que realizó P&C para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).

Alexander Hohagen, director general de Google América Latina, opinó que el incremento continuo de la tasa de penetración en internet, la recuperación económica y los aumentos de las inversiones empresarias en plataformas "e-commerce" generarán "un mercado lleno de oportunidades".

Marcos Pueyrredón, socio de Latinvia, que proporciona soluciones de "e-business", y presidente del Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico (Ilce), sostuvo que habrá algunas empresas más flexibles y otras más rígidas a la integración de las redes sociales a las soluciones TIC. En ese sentido, Facebook experimentaría un gran cambio conceptual, orientado al mundo de los negocios y el comercio electrónico; incluso se comentó acerca de una nueva aplicación de divisas que permitiría transferir fondos de usuario a usuario.

En el comercio electrónico en la Argentina durante el período 2007-2010 influyeron:

? El continuo crecimiento de los usuarios de internet.

? La mayor proporción de quienes adquieren en línea frecuentemente.

? La cantidad de empresas que comercializan en la red frente a las pocas decenas de una década atrás (el 20% de la pymes ya vende o compra en línea).

? Las subas de rubros, productos y servicios ofrecidos.

? Las compras más frecuentes de los usuarios con experiencia y aprendizaje acumulados: en el 2009, hacía dos anuales el 71% de los mismos.

? Las mayores conexiones de banda ancha en los hogares. Muchos compradores en línea efectuaban dos o más operaciones de poco monto al año, como entradas a espectáculos, libros, música o "ringtones". Otros, menos, adquirían pasajes aéreos o productos electrónicos. Incluso se modificó el perfil de los compradores: pasaron de ser pocos de alto nivel socioeconómico y elevadas calificaciones educativa y laboral a un amplio segmento donde predominan los de niveles medio alto (35,5% del total) y medio (64,5%).

Los compradores, en un primer momento, se concentraban en la ciudad de Buenos Aires y últimamente se distribuyeron de la siguiente manera: el 38,9% en la Capital Federal, el 37,4% en el interior y el 23,6% en el Gran Buenos Aires. Por grupos etarios, quienes no habían cumplido 25 años representaban el 30%; los de 26 a 35 inclusive, el 25,1%; de 36 a 45, el 26,6%, y los mayores de 45, el 18,2%.

Las principales respuestas para no comprar en línea relevadas por P&C fueron:

? La desconfianza por la seguridad en los pagos, el 24,3%.

? La preferencia por observar él o los productos en el mundo físico, el 14,3%.

? La falta de interés o necesidad, el 11,2%.

? "No responde o no sabe" provino del 47,1%, opción que se interpretó reflejaría más desconocimiento que prejuicios negativos.

En cuanto a las demandas de los no compradores, pasaban por mayor seguridad, el 16,3%; facilidad de la operación o uso, el 11,2%, y mayor oferta de productos, el 8%.

Por la devaluación de la última crisis migraron o se desviaron muchos adquirentes, cuando el 80,3% optaba por sitios locales, el 3,9% por otros países y el 13,3% tanto aquí como en el extranjero. Eso se atribuyó a las posibilidades de acceder a productos que o bien no se conseguían en la Argentina o se querían obtener antes de que arribaran, siendo los más frecuentes los de telefonía, TIC e indumentaria.

El comercio de productos nuevos y/o usados se desarrolló mayormente en Mercado Libre y Ticketek, así como en las redes sociales y otras herramientas de contacto virtual.

El pago en efectivo fue la forma preferida (respuestas múltiples) del 68,5 % de los compradores, haciéndolo la mayoría de las personas en los negocios (sobre todo en la ciudad de Buenos Aires), seguidos por los que abonaban contrarreembolso, sobre todo en el interior, y menos los que recurrían a Pago Fácil y Rapi-Pago. Por otra parte, el 37,5% del total (con superposición) empleaba para ello tarjetas de crédito o débito y alrededor del 10%, transferencias y depósitos bancarios. Eliminando la superposición, dos tercios de las compras en línea se abonaban en efectivo y un tercio con tarjetas o pagos bancarios.

Si bien a fines del 2009 el 45,3% de los usuarios de internet poseía cuentas bancarias (41,3% en el 2008), sólo el 41,4% recurrió a las operaciones de "home-banking" (39,1% en el 2008), por motivos similares a los del comercio electrónico: preferencia por los trámites personales, 45,1%; desconfianza en el sistema, 30,1%, y percepción de complejidades respecto de esa modalidad, 9,8%. Sólo el 15% de los que no apelaron al "home-banking" pensó comenzar a utilizarlo en este año.

En cuanto a la forma de recepción de los productos, el 57,1% los retiraba personalmente (o enviaba a alguien) y el 46,8% los recibía en su domicilio. Los retiros personales de los compradores del área metropolitana trepaban al 77,2%, frente al 65,8% de los del interior, que los recibían en sus hogares.

Respecto de las compras por tipos de productos, la electrónica (cámaras digitales, accesorios, consolas de juego y otros productos para la familia) constituyó el principal, seguido por la informática, telefonía, indumentaria (incluso la deportiva), libros y revistas, pasajes y turismo, CD y DVD de música y películas, entradas para espectáculos y eventos y electrodomésticos. Estos últimos y sus servicios complementarios eran brindados por medio centenar de firmas medianas y grandes, pero existían más de 30.000 en línea, entre las registradas y otras menos formales.

Está previsto que las ventas por internet serán regionales en unos años, incluyendo el bloque integrado por la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que forma parte del proyecto "Mercosur digital", financiado con 9,6 millones de euros por la Unión Europea (aportará 7 millones) y el Mercosur (2,6 millones). Como la Argentina y Brasil desarrollaron más las herramientas digitales para validar trámites y operaciones en la web -por ejemplo, con la firma digital-, las instituciones participantes comenzarían a fin de año un programa piloto para que las pymes de ambas naciones vendan por internet a usuarios transfronterizos.

Los servicios de redes sociales reemplazarán los correos electrónicos como vehículo principal para las comunicaciones interpersonales en el 20% de los usuarios empresariales, si se cumple la proyección trazada por Gartner Inc., de Estados Unidos. Además:

? Para el 2012 cerca del 50% de las empresas recurrirá al "microblogging", herramienta derivada del blog convencional que vincula las redes sociales y la telefonía celular.

? Para el 2015, el 25% de las empresas analizará rutinariamente las redes sociales para mejorar sus desempeños y productividades.

? Distintas corporaciones con más de 1.000 trabajadores y por lo menos 30 oficinas en una veintena de naciones adoptaron sistemas de gestión de relaciones que pueden catalogar entre 600.000 y un millón de relaciones individuales de 30.000 a 50.000 firmas de todo el mundo.

Twitter y Facebook están cambiando las opiniones de las empresas sobre las plataformas de software social para los negocios y en el próximo quinquenio se consolidarán como soportes profesionales. Actualmente, el uso de las redes sociales está volcado hacia actividades de marketing o de prospección/verificación de los departamentos de recursos humanos, pero no se duda de que se consolidarán en más ámbitos corporativos y terminarán siendo parte de la dinámica comunicacional de las empresas.

FACTURA OBLIGATORIA 

La obligación para los proveedores del Estado de utilizar la factura electrónica rige desde el 1 de agosto pasado, en tanto que quienes concreten ventas directas a través de internet tendrán que utilizarlas a partir de enero del 2011.

Cuando lo anunció Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), explicó que las retenciones por los impuestos al Valor Agregado (IVA) y a las Ganancias y las correspondientes a la seguridad social también deberán hacerse electrónicamente mediante los sistemas informáticos del organismo. También habrá modificaciones para quienes soliciten el "certificado fiscal para contratar".

"Utilizar la factura electrónica en la comercialización de productos a través de la web será muy positivo para aquellos que estén ´en blanco´ y cumplan sus obligaciones impositivas, ya que el mecanismo combatirá a quienes venden deslealmente -aseveró Echegaray-. Por otra parte, permitirá que la AFIP contraste los volúmenes de lo que algunas consultoras dicen que se vende y factura por internet".

En realidad, los sectores incorporados al mecanismo de la factura electrónica desde el 2006 son: medicina prepaga, televisión por cable, servicios de internet, telefonía celular, prestaciones de limpieza, empresas de seguridad, transportadoras de caudales, telepeajes, informática y publicidad, entre otros.

Desde agosto pasado, además, entraron en vigencia dos resoluciones generales:

? La 2852, que modificó la 1814 que reglamentaba el procedimiento para obtener el "certificado fiscal para contratar", indispensable para contratar por más de 50.000 pesos con el Estado. Amplió, asimismo, el plazo por el cual los contribuyentes no deben registrar incumplimientos de sus obligaciones impositivas y previsionales, extendiéndolos al último quinquenio anterior a la solicitud de dicho certificado (antes contemplaba sólo los últimos doce meses). Como requisito adicional, determinó que el sujeto debía haber solicitado su incorporación al régimen especial para emitir y almacenar electrónicamente comprobantes originales (factura electrónica).

? La 2853 estableció una modalidad para la emisión y almacenamiento electrónico de comprobantes para todos los proveedores de la administración nacional que debieran solicitar el certificado fiscal, complementando la resolución 2485. Y, si bien desde el 1 de agosto los proveedores de la administración nacional están obligados a facturarle al Estado en forma electrónica, no lo están para el resto de sus facturaciones, aunque pueden adherir al régimen para todas sus operaciones comerciales.