Historia repetida. Argentina volvió a sufrir en el Mundial de Turquía, pero sacó a flote un partido muy complicado ante Australia. Fue 74-72, con una soberbia tarea de Luis Scola, dueño de los tableros con 31 puntos y 9 rebotes.

Con este éxito, y la caída de Serbia ante Alemania, el quinteto de Sergio Hernández quedó como único líder del grupo A, que se disputa en Kayseri.

En el equipo criollo no jugó Fabricio Oberto, quien amaneció con un gastroenteritis que le provocó fiebre y lo obligó a hacer reposo. El cordobés está en duda para el partido de hoy ante Angola (a las 15:30, por Canal 7, TyC Sports y DirecTV).

Argentina peleó siempre desde atrás, y recién en el último cuarto logró ponerse al frente en el marcador. Volvió a tener un comienzo muy impreciso, con sus ofensivas trabadas, ante una defensa muy firme. Sin aparecer Delfino, fue Prigioni el que sostuvo con sus triples ese arranque flojo.

A su vez, la puntería de Mills y de Ingles le permitió a Australia escaparse 13-5 y desde allí manejar el ritmo del partido, para cerrar el cuarto inicial 25-20.

El quinteto albiceleste reaccionó por rachas y en todas, Scola fue el gran protagonista. Sin embargo, las pérdidas (9 en esa mitad) provocaron un mal cierre del parcial le permitió a Australia irse al descanso largo arriba por 39-33.

Si bien Argentina comenzó mejor el tercero, nunca logró emparejar. Australia, con los tiros a distancia de Mills (4-9 triples) y el sólido aporte de Ingles (7-8 dobles), llegó a la máxima: 53-43.

Y respondió el quinteto del Oveja, con Luifa y Leo Gutiérrez como líderes. El tablero marcó 56-62 para los Canguros en el final del tercero.

En el último, cuando la pelota quema, apareció lo mejor del equipo argentino. Defendió con una intensidad admirable. Con Jasen (10 rebotes) aportando lo que le faltó en ataque, un Gutiérrez (5-10 triples) desequilibrante y un Scola inmenso (11-19 dobles, 9-10 libres y 9 rebotes), Argentina tomó las riendas del juego.

Metió un parcial de 17-6 para ponerse por primera vez al frente (60-59) y desde allí controló el duelo. En el juego y en lo anímico.

El cierre fue dramático, porque con el marcador igualado en 69, Prigioni metió un triple a 32", cuando a Argentina se le nublaba el ataque para tomar distancia de 72-69. Mills descontó con un libre a 72-70 a 29".

En el ataque siguiente Scola forzó una penetración y la falta recibida la transformó en 2 libres, para lel 74-70. Con 3" por jugar, Ingles anotó un doble de espaldas al canasto que le puso más angustia a la definición. Mucho más cuando en la reposición, Jasen perdió la pelota increíblemente.

En el último avance Gibson falló el triple que le hubiese dado la victoria a Australia. El último rebote fue de Jasen y el alivio, argentino.