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En su propio infierno
El Diablo arde, pero de bronca. Cayó 2-1 en casa ante Arsenal y está último en .la tabla.

Independiente sigue descendiendo a los infiernos del fútbol. Hoy es el dueño del último puesto de la tabla de posiciones del Apertura (tiene apenas un punto), luego de que Arsenal le enrostró la realidad en que vive, al vencerlo por 2-1 y dominarlo a voluntad.

El Libertadores de América terminó hecho un hervidero, con la gente roja insultado al presidente Julio Comparada y al mánager César Menotti. Si bien salieron indemnes los futbolistas y el entrenador Daniel Garnero, también los hinchas pidieron la vuelta de Américo Gallego a la dirección técnica.

Sergio Sena, de cabeza, y el uruguayo Gonzalo Choy González, autor de un golazo memorable, le dieron la victoria al conjunto de Sarandí, y a un minuto del final Leonel Galeano descontó con un cabezazo.

Pero tan mal está Independiente que el gol del defensor no pudo quebrar el silencio que dominó en las tribunas, y que luego trocó en silbidos y abucheos para la despedida.

Fue tan pobre la tarea ofensiva de Independiente, quien no llegó una sola vez con claridad hasta los 44´ del segundo tiempo, cuando Galeano marcó el 1-2. No hilvanó ningún juego para suministrar a Andrés Silvera, y sólo Nicolás Martínez, quien ingresó para este partido por Leandro Gracián, tuvo un tibio intento de hacer jugar.

Arsenal primero se plantó de contra y vio que el negocio era con salidas por las bandas a través de Sena y Mosca. A medida que avanzó el juego, se apoyó en la tarea de Luciano Leguizamón, la figura del partido, quien fue un dolor de cabeza para la desordenada defensa del local.

En el PT fue todo del equipo del Viaducto. A los 9 Sena apuró un lateral, Mosca habilitó a Leguizamón y el centro atrás estuvo a poco de llegar a los pies de Obolo. A los 35 nuevamente lo tuvo Arsenal, con un centro de Nervo que se desvió en Godoy y Gabbarini sacó al córner. Y a los 43 otro encuentro de Leguizamón con Obolo, quien remató y obligó al ´1´ a abortar la llegada.

En el complemento Arsenal logró desnudar todas las falencias del fondo de Independiente.

A los 15´, una gran jugada de Leguizamón por izquierda derivó en un centro para la entrada de Sena por el segundo palo, quien cabeceó al gol.

La los 32 llegó el golazo de Choy González. Recibió con el pecho un lateral casi pegado al córner derecho, la pasó por encima de Mareque y con un giro anuló a Galeano. Ya de frente y pegado a la línea, sacó un zurdazo de ángulo cerrado que se metió junto al segundo palo.

Fin de la paciencia. Allí bajó la crítica hacia la directiva y a Menotti, mentores de un proyecto aún huérfano de alegrías.



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