A All Boys le alcanzó con conectarse un cuarto de hora, sobre el final del primer tiempo, para doblegar con claridad por 2-0 a un Boca que transitó sin rumbo la cancha de Huracán.

Mauro Matos, el jugador más importante del partido, puso en marcha la victoria con un penal y Eduardo Domínguez, poco después, dio cifras definitivas a un encuentro al que le sobró la segunda mitad.

El mérito del equipo de Floresta fue su determinación para encarar el juego, el esfuerzo de todos sus futbolistas y el haber aprovechado su momento para obtener sus primeros tres puntos en este regreso a Primera .

Había transcurrido casi media hora y el partido era muy mal jugado por los dos, ya que los protagonistas perdían la pelota con facilidad, la dividían permanentemente y eran incapaces de aproximarse al arco rival.

Sobre los 28 minutos, en la primera acción bien combinada y con sentido de profundidad, Sebastián Ereros colocó el balón para la llegada de Matos, quien se metió en el área en forma decidida y cuando intentó la gambeta fue derribado por Cristian Lucchetti. El mismo Matos se encargo de convertir el penal. Desde entonces All Boys ganó en confianza y seguridad y Boca se perdió en el desconcierto.

A los 35 Juan Pablo Rodríguez ejecutó un córner y Emmanuel Perea sin marca cabeceó en forma defectuosa a las manos de Lucchetti.

Fue un anuncio de lo que vendría porque cuatro minutos más tarde hubo otro tiro de esquina, esa vez a cargo de Ereros, y de nuevo apareció un hombre de All Boys solo en el área de Boca, pero Domínguez sí fue efectivo y con un fuerte frentazo estableció el 2-0.

El Xeneize empezó el segundo período con dos cambios, los ingresos de Damián Escudero y Sergio Araujo, que poco le aportaron, ya que el ex Vélez no fue el conductor que hace falta y el juvenil delantero, en mal momento para hacer sus primeras armas, sintió el peso del partido.

Pasado el cuarto de hora entró Cristian Chávez con algo más de agresividad que los anteriores, aunque tampoco logró darle a Boca un vigor ofensivo que reclamaba. All Boys se dedicó a dejar transcurrir los minutos, muy firme en función defensiva.

Boca contó con un disparo de Chávez desviado, otro demasiado elevado de Sebastián Battaglia, ya sobre la hora, al cabo de la primera acción combinada de todo el partido con participación de Martín Palermo y Araujo, y finalmente, ya en el tiempo agregado, el arquero manoteó un envío de Chávez y el esférico dio en el travesaño.

All Boys se quedó con un triunfo que festejará por mucho tiempo y dejó a Boca sumido en una confusión que lo empuja a una semana difícil. Otra más.