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La dignidad de un diario | ||
"En 1889 se estableció en Buenos Aires el semanario ´Argentinisches Tageblatt´, que desde sus comienzos tuvo una tendencia marcadamente liberal y republicana. El periódico se desarrolló rápidamente como una publicación que abogaba por la extensión de los derechos de la ciudadanía en la Argentina, una activa política cultural y el alistamiento de los inmigrantes. Su fuerte postura antimonárquica desencadenó, antes de 1914, ciertas controversias por parte de la colectividad alemana. Durante las décadas de 1930 y 1940 Ernesto Fernando Alemann (*) -nieto del fundador e hijo de Thedor, quien dirigiera el diario durante el primer conflicto bélico- le imprimió una decidida orientación antinazi, que fue reforzada luego de que el diario fuera boicoteado por directivas de la Embajada Alemana en Buenos Aires y que la circulación fuera prohibida dentro del territorio alemán. Estas medidas fueron tomadas como una bandera de lucha por el periódico, que radicalizó aún más su postura antinazi. El boicot, llevado a cabo por una innumerable cantidad de empresas, asociaciones y particulares ligados a la comunidad germanoargentina, causó en un principio que los ingresos producidos por los avisos cayeran drásticamente. Sin embargo, el diario pudo sobrevivir e incluso aumentar de manera considerable su tirada gracias al aporte de miles de lectores proveniente de la inmigración de la Alemania nazi. Mientras que el "Deutsche La Plata Zeitung", que adhería al régimen nacionalsocialista, mantuvo entre 1925 y 1945 su tirada en alrededor de 40.000 ejemplares, el periódico de los Alemann incrementó notablemente su popularidad, pues hacia 1925 editaba cerca de 20.000, diez años más tarde trepó a los 28.000 y poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial alcanzó los 40.000. Incluso algunas estimaciones le otorgaron en esa última época una tirada de alrededor de 50.000 ejemplares. El ´Argentinisches Tageblatt´ no sólo resultó revitalizado por el aporte de nuevos lectores sino también por la renovación de su personal, pues empleó a varios periodistas y escritores de habla alemana, en su mayoría militantes o personas cercanas a la izquierda política que encontraron refugio en Argentina". (Fragmento de "Alemanes antinazis en la Argentina", de Germán Fridmann; Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2010; pág. 28) (*) Nota de Redacción: Ernesto Alemann es el padre de Roberto y Juan Alemann, de larga trayectoria en la vida política del país. |
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