Rusia cerrará sus exportaciones de trigo entre el 15 del actual y el 31 de diciembre próximo para resguardar el abastecimiento interno, en medio de la peor sequía en 130 años, que está diezmando la cosecha de granos en ese país.

Desde los 61 millones de toneladas de trigo cosechados por Rusia en el ciclo 2009/2010 el Departamento de Agricultura de Estados Unidos estimó para esta campaña un volumen por debajo de los 50 millones de toneladas.

La reacción del mercado ante el anuncio del gobierno ruso fue inmediata. En las bolsas estadounidenses el trigo abrió en los límites de subas permitidos para la jornada y desde el 30 de junio el contrato del cereal acumuló una ganancia superior al 50%. Para la Argentina, desde el punto de vista comercial ésta es una noticia positiva. Sin embargo, y pese a que la siembra local pasó de 3,5 a 4,2 millones de hectáreas, la producción rondaría los 12,5 millones de toneladas, de los que se podría exportar un techo de 7 millones por las limitaciones puestas por Guillermo Moreno para el control del mercado.