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Balance positivo
Con veinte años en el camino, la banda rosarina viene a la región a repasar sus mejores momentos. Estará mañana en Neuquén y el 20 de agosto en Bariloche.

Caracterizada por una ejemplar carrera independiente, la banda rosarina Bulldog propone hoy canciones de índole humanista, comprometidas con el prójimo y con lo que la rodea y su eterna y razonable disconformidad para mantener distancia con tanta hipocresía reinante.

"En los primeros años teníamos fuertes influencias del punk rock, que a muchos grupos les marcó un quiebre musical y contestatario. Nosotros rescatamos algo de ese movimiento y lo volcamos en la música que hacemos, sin abandonar el rock, el blues, el reggae o el heavy. Ésa fue nuestra clara intención desde el comienzo. El rock es rebeldía y el sistema funciona muy mal desde siempre", dice Willy.

-El camino de la independencia tiene costos y ventajas, ¿podrías describir unos y otras?

-Costos? bueno, el recorrido es más largo, pero se disfruta más cada paso que vamos dando. Los resultados llevan un proceso al que Bulldog se subió desde hace veinte años. Es la gira que estamos haciendo. Nos hemos hecho un lugar propio dentro del rock nacional, de alguna manera lo logramos, con diez discos editados y giras constantes. Así que el balance de la vida independiente es bueno. Llegamos a un cierto punto en que ya estamos más afianzados en varios campos y tenemos una estructura importante que muchas veces ni una multinacional puede ofrecer. Sabemos adónde apuntar. Hoy todo está totalmente dominado por la pauta y nunca fuimos pauta comercial de una discográfica. Siempre avanzamos paso a paso, a fuerza de tocar y dar buenos recitales. Lo fundamental es saber que el arte, en general, no tiene barreras ni limitaciones, no existen límites para la música. Hay muchos grupos que aparecen de la nada, de un día para otro, y decís: ´Pucha, ¡mirá qué convocatoria!´ y a lo mejor en dos años ya no existen más. Y nosotros nos mantenemos. Lo importante no es llegar. Lo valioso es mantenerse. Obvio que no hay techo con la música, y cuando hablo de techo digo que se puede aparecer tocando en cualquier país, en cualquier ciudad.

-Tampoco hay techo en lo creativo.

-Exactamente. No lo hay. Siempre estamos en la búsqueda. De hecho, vengo del estudio. Hasta recién estuvimos terminando un compacto que va a salir el mes que viene, en alusión a los veinte años de vida de la banda. Veinte canciones, veinte clásicos pero grabados de nuevo: cómo está hoy Bulldog. En el rock todavía tiene lugar decir pavadas, letras que pueden llegar a ser divertidas, pero está bueno que la música diga algo. Los primeros que nos escuchan son los adolescentes, que están en un proceso de crecimiento y pueden encarar para el lado que se les muestre.

 

Doble cita

El grupo formado por Mantu en voz y guitarra, Willy también en guitarra y voces, el bajo y los coros de Rata y Adrián en batería estará mañana en Pirkas (Santiago del Estero y República de Italia) de Neuquén y el viernes 20 en Puerto Rock de Bariloche.
Integran la discografía de Bulldog "Si yo" (95), "Un lugar para juntarnos" (96), "El ángel de la muerte" (98), "Circo calesita" (2000), "El campo de los sueños" (02), "Todos los perros van al cielo" (04), "Yo estuve ahí… nosotros también" 1 y 2 (06) en CD y DVD, "Salvaje" (07) y "Repolución" (09), el décimo, grabado en las sierras cordobesas bajo la producción de Mariano Martínez de Attaque 77.
 



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