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Pinos en alta cordillera
Las especies que se plantan en la Pehuenia no compiten con la flora autóctona.

provechando la Jornada de Arbolado Urbano de Zapala del 23 de abril pasado, acepté la invitación del ingeniero agrónomo Gustavo Lutz, coordinador de Política Forestal de la provincia del Neuquén para visitar el Vivero Puel, de Pehuenia, a cargo del técnico forestal Mauricio Mazzuchelli y observar las innovaciones técnicas y prácticas que allí se realizan para la obtención de nativas como la Araucaria araucana (pehuén), Nothofagus obliqua (roble pellín), Nothofagus nervosa (raulí) y Austrocedrus chilensis (ciprés de la cordillera), y exóticas como son todos los pinos, en este caso de las especies radiata y ponderosa y álamos trichocarpa, de reconocida resistencia a frío.

REGION PEHUENIA

La región conocida como Pehuenia corresponde a los bosques densos mixtos de Araucaria araucana (pehuén o araucaria) y Nothofagus pumilio (lenga), que naturalmente conviven en "sociedad forestal" en las alturas montañosas de los Andes patagónicos desde Lago Quillén, al sur, hasta Lago Moquehue, al norte. Científicamente pertenecen al Distrito del Pehuén, dentro de la Provincia Fitogeográfica Subantártica.

Al norte de la Pehuenia, hasta Copahue y al sur hasta Lago Huechulafquen habita también el pehuén, pero no en compañía de la lenga ni tampoco en bosques densos continuos. La otra conífera autóctona en la Pehuenia es el ciprés de la cordillera, Austrocedrus chilensis, que se extiende hasta Chubut, por el sur, y Huinganco, por el norte.

LOS PINOS

El género Pinus pertenece al Hemisferio Norte, o sea que todos los que vemos en el Hemisferio Sur son exóticos. Los pinos son especies precoces y resistentes a la aridez de las áreas esteparias de nuestra precordillera, frente a otros forestales cultivables y éste ha sido uno de los motivos de su implantación.

Algunos pinos como el oregón, se han adaptado totalmente a las condiciones ecológicas andino-patagónicas septentrionales, al punto de amenazar con sus renuevos a la descendencia de las nativas. Esto no ha ocurrido en la Pehuenia, porque se han implantado otros pinos (murrayana, ponderosa) no tan prolíficos como el oregón. Respecto a la presunta acidificación de los suelos por las "agujas" de los pinos, faltan comprobaciones experimentales en esta región, aunque sí han habido observaciones de estética del paisaje, que no son desdeñables.

PIONEROS

Las plantaciones de pinos que pude observar en suelos formados mayoritariamente por lo que se conoce como "chicharrón" (escombros volcánicos), estériles y áridos, tienen como objetivo ser árboles pioneros que permitan el establecimiento del estrato graminoso y arbustivo a su pie. Son bosques puros, sin competencia ni siquiera de la lenga (y menos que menos de araucarias) y que luego de su aprovechamiento forestal podrán eventualmente dar condiciones para la plantación de autóctonas que amplíen el paisaje natural de precordillera.

La política forestal neuquina ha abandonado la incorporación de pinos en sitios dominados por la araucaria, a pesar de que el ponderosa y el radiata son los menos invasivos.

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Agradezco el asesoramiento del ingeniero agrónomo y escrito Blas López Cepero.



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