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Rosas, algunos consejos
Se debe conocer el vigor de cada variedad para evitar errores.

La oferta de rosas seguramente supera lo que cada aficionado se imaginó en sus sueños... y día a día los grandes viveros productores como Meilland (Francia), Kordes (Alemania) o David Austin (Inglaterra, creador de las espectaculares "antiguas rosas inglesas") van haciendo cruzamientos entre ellas y las salvajes, para obtener novedades las que, luego de exhaustivas pruebas, finalmente son lanzadas al mercado con características distintivas. En buen castizo, a "esta altura del partido" es difícil diferenciarlas entre sí y por eso hay que acudir a los catálogos.

Pero "ojo al piojo", que muchas veces en ellos falta la descripción del vigor o hábitos vegetativos de cada variedad. Si va a comprar un trepador, por ejemplo, los hay con "guías" de 10 a 15 metros de largo y otros con varas mucho menos extensivas.

Tenga cuidado entonces en este aspecto. Si se trata de una gran glorieta o una pared amplia, la primera le va a venir "al pelete", pero si la usa para cubrir la reja de una ventana se "le va a piantar" por todos lados y la terminará trasplantado o eliminando.

Me ha tocado recibir consultas de personas que han plantado trepadoras a la orilla de caminos internos, convencidos de que eran híbridas de té u otras de crecimiento compacto. El resultado fue que molestaban el paso con sus largas guías, se las podaba continuamente y no florecían jamás.

Lo mismo sucede con el resto de las variedades. Las hay de diferentes vigores, hábitos de crecimiento, formas de pimpollo, reflorecientes o no y hasta con perfume de distinta intensidad.

DÓNDE Y CÓMO

 

En cuanto a la ubicación siempre se recomienda pleno sol y buena circulación de aire. El suelo debe drenar perfectamente, especialmente en suelos salitrosos, para evitar la "clorosis" (ver recuadro).

El "cuello" del rosal, que es donde se realizó el injerto, debe estar unos 5 centímeros por debajo de la línea del suelo . A no ser que se trate de variedades de pie alto, "arbolitos", que son injertados a cierta altura.

En cuanto a la distancia de plantación, va a variar según el tipo de rosal. No será lo mismo un miniatura que se puede plantar a una distancia de 15 a 20 centímetros entre plantas que una rosa inglesa, que requiere mucho espacio para expandirse y no es exagerado hablar de hasta 2 metros entre plantas.

Otro detalle muy importante es el futuro corte de césped. Por eso la recomendación es plantarlos con la distancia adecuada para que la cortadora pase entre ellos y -por supuesto- no hacer las famosas "tacitas" que para lo único que sirven es que una rueda se meta adentro y la cuchillas pelen el suelo.

Cuando no se desea que crezca el césped o malezas entre ellos, lo recomendable es colocar "mulch" de viruta de madera o paja para impedir el crecimiento de yuyos "normales", y nailon negro cuando hay presencia de gramilla. Les puedo asegurar que es un "laburo" terrible quitar las guías de la gramilla de entre las ramas espinosas ... obliga a trabajar con guantes y siempre termina con sangre.

Clorosis:

Cuando se planta en suelos con mucho salitre (por lo general por falta de un adecuado drenaje), se produce lo que se conoce como "clorosis", o sea hojas amarillentas y nervaduras más verdes, como las de la foto. Esto se produce porque la excesiva salinidad bloquea la absorción de hierro del suelo y con ello la del nitrógeno, que es el nutriente que más influye en el color verde. Aquí no sirve enterrar un hierro ni usar quelato de hierro. Hay que "lavar" el exceso de sales y eso sólo se logra con un buen drenaje y agregado de piedras o pedregullo de yeso, material que abunda en el Alto Valle.



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