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Heinz Deprez: "El Valle debe tener una estrategia"
Aseguró que la transparencia es importante pero no determinante para cambiar el rumbo del Valle.

Días atrás, el fundador de uno de los grupos económicos más importantes ligados al comercio frutícola internacional, Heinz Deprez, visitó la región por sólo un par de horas.

"Río Negro Rural" logró mantener una extensa charla con el ejecutivo y la primera parte de esa entrevista pudo leerse la semana pasada en las páginas de este suplemento.

El empresario, hoy un importante emprendedor de negocios en todo el mundo, criticó con dureza el modelo productivo del Valle de Río Negro y Neuquén, el que, según sus propias palabras, en los últimos 20 años no cambió ni se adaptó a la realidad de los mercados. Habló de la baja productividad que exhibe la región, lo que termina afectando a todo el sistema frutícola, y también aseguró que aquellas empresas que apuestan en más del 50% a mercados de baja calidad y alto riesgo, como es el caso de Rusia y Argelia, estarán en poco tiempo más en problemas.

Así continuó la conversación.

-La devaluación que sufrió el euro en los últimos meses, ¿mejora la posición del Grupo Univeg?

-Nosotros estamos trabajando en muchos países. Todas aquellas empresas que tienen en sus estructuras presupuestarias el euro mejorarán su posición. Aquellas que tienen el dólar como moneda de referencia en sus costos, por el contrario, la empeorarán.

-¿Sobre Europa cómo afecta esta devaluación?

-En forma positiva, porque mejora nuestra posición relativa respecto de los competidores... ustedes (por Argentina) podrían llegar a tener problemas con este escenario sobre toda la oferta exportable que destinan a Europa.

-¿Estimulará el consumo este reacomodamiento de la paridad cambiaria?

-No, no en la medida a la que vemos que reacciona en otros mercados. La población europea se mantiene estable hace ya un par de décadas y su consumo está en la misma línea. El que se observa allí es un escenario diametralmente opuesto al que se registra en países como China, India y Brasil, donde se observa una fuerte expansión del consumo. Esto se da esencialmente porque el europeo hace ya tiempo que tiene un alto nivel de vida -y de consumo- y por lo tanto no se puede esperar que consuma mucho más de lo que ya lo hace.

-¿Qué cambios hay que esperar, entonces?

-No podemos apostar a cambios cuantitativos en los niveles de consumo de Europa, pero sí a los cualitativos. El consumidor del bloque de la Eurozona está dispuesto a pagar por la calidad y a esto es a lo que hay que apuntar como proveedores de este importante mercado. En los próximos veinte años no van a existir grandes cambios en los volúmenes comercializados.

-¿Qué es lo que más teme del mercado?

-Sigue muy sensible. Las ventas están lentas y no hay que repetir el escenario del 2009. La diversidad de frutas que hay en Europa hace que la competencia sea muy fuerte. Se debe trabajar en forma organizada en el mercado, manejando diariamente volúmenes de ingreso a Europa, la evolución de los stocks y las salidas de frío. Si una de estas variables cambia en forma abrupta, el precio del mercado se ve afectado en forma casi inmediata.

-¿Crecieron los precios de las frutas en Europa en esta temporada?

-En relación con el año anterior mostraron una mejora, pero con eso solo no se cierra el negocio.

-¿Qué quiere decir?

-Que si bien los precios en destino mostraron una recuperación en relación con la temporada anterior, la tasa de crecimiento de los costos internos fue mayor. Por lo tanto esta última suba será determinante en el resultado negativo de muchas empresas. De nada sirven esta temporada precios del 10% con suba de costos del 20% cuando venimos de un 2009 con enormes pérdidas. Precios más altos no significa retornos más altos. Por eso tenemos que trabajar sobre los costos y en esto la productividad es clave para hacer sustentable el negocio. Expofrut ya se adelantó a esto y muchas empresas van a tener que imitarla. Puedo adelantar que la ecuación en esta temporada no termina siendo buena.

-¿Cómo puede mejorar el Valle su posicionamiento?

-En la región lo que se nota es que los productores y las empresas no están trabajando juntos. Esto también quita competitividad a la hora de salir a vender la fruta. Es necesario, imprescindible, armar un plan, una estrategia, en conjunto. No sentarnos a una misma mesa a armar esta estrategia nos hace muy mal a todos: a los empresarios y a los productores. Esto es un negocio y debemos entender que si no unimos nuestras fuerzas en poco tiempo más vamos a estar afuera del mercado. Es imprescindible entender esto. Miremos al resto de los competidores de la Argentina cómo están trabajando.

-¿No hay una autocrítica de Expofrut sobre lo hecho en este tema?

-Nosotros debemos trabajar para mejorar esto. Sí, hicimos nuestra autocrítica y nuestro mensaje es éste: nos tenemos que integrar para empujar todos para un mismo lado, si no la actividad sigue perdiendo fuerza. Nosotros no sólo vendemos la fruta: entregamos tecnología, conocimiento, toda la ayuda que el productor pueda necesitar para mejorar kilos y calidad. Ése es, también, parte de nuestro aporte.

-¿Cree que hay transparencia en el negocio?

-No, en muchos casos no la hay. Pero yo creo que no es la transparencia el problema del Valle, es la diferente visión que se tiene del tema. Tenemos que mirar a los próximos 10 ó 20 años en esta actividad. No podemos frenar una cooperación entre las partes sin pensar en lo estratégico. El comercio frutícola es complejo y no podemos modificar programas estratégicos porque algunos sectores aduzcan falta de transparencia...

-Pero cuando uno participa de un negocio quiere saber cómo se hace ese negocio...

-Claro que sí, pero el negocio frutícola es una cuestión muy compleja. El universo de la fruta en el mercado cambia todos los días, todas las semanas, y una temporada nunca es igual a otra. Frente a esto nosotros tenemos que actuar con rapidez para no perder dinero. Si nos plantamos en reclamar transparencia, no estamos mirando el verdadero problema de la actividad. Nos perdemos en el corto plazo sin mirar lo estratégico. Tal vez por esto es que en el Valle seguimos produciendo 25.000 toneladas y exportamos 15.000 por hectárea, como hace 20 años atrás... ¡ése es el verdadero problema del sistema! Miremos la evolución de Chile, Nueva Zelanda, Sudáfrica... Chile llega a Europa atravesando mayores distancias, pasando por el canal de Panamá, con costos mucho más altos para producir y, sin embargo, hoy está llegando a los mercados con precios más bajos que los del Valle. Eso lo define la productividad del sistema.

-¿Se puede hablar en algún momento de una mayor transparencia?

-La transparencia es un problema para todos. Si mañana somos 100% transparentes en nuestra industria no le quepa la menor duda de que los productores de 25.000 toneladas por hectárea y 15.000 de exportación no podrán sobrevivir. Es así de sencillo. No debemos perder de vista qué es lo urgente y qué lo estratégico. Hay un real problema en el Valle que habrá que resolver cuanto antes, no podemos seguir escondiendo la cabeza debajo de la tierra.

(Redacción Central)



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