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Estuvieron picantes
El equipo de Diego ganó por la calidad de sus delanteros. Fue eficaz arriba pero volvió a mostrar dudas en defensa.

"Este es el partido, creo que Lio hoy se saca la mufa". Antes del choque, y respetando su sentir "cabulero", Diego Maradona le decía a la prensa que contra México Messi iba a sacudir las redes finalmente, después de jugar 270 minutos y haber pateado 20 veces al arco sin suerte.

La Pulga tuvo menos incidencia en el juego que en los tres partidos anteriores, pero sobre los 25 del PT, y cuando México estaba cerrado y complicado para la albiceleste, ahí, en ese momento, el crack del Barcelona metió una pelota bárbara que unos segundos después acabó en el primer grito de Carlos Tevez.

Argentina es un equipo paradójico y ambivalente. Por momentos fino, dúctil y contundente de mitad de cancha en adelante; y siempre sufriente y plagado de desacoples de Javier Mascherano hacia atrás. Con poco, ayer el equipo de Javier Aguirre desnudó a este "doble equipo" como no lo había hecho ningún seleccionado en Sudáfrica 2010.

Argentina definió el partido antes de merecerlo y eso por obra y gracia de Messi, Tevez y el Pipita Gonzalo Higuaín, el máximo goleador de la Copa con cuatro tantos.

Las estadísticas dejan en claro la importancia del poder goleador: Argentina pateó 11 veces al arco y metió tres goles, México lo hizo 16 veces y solo venció una vez al siempre seguro Romero. (ver aparte)

El cotejo ante los mexicanos es para mirar más de una vez, analizar y buscar conclusiones antes del partido del sábado contra Alemania, un rival de cuidado que ayer vapuleó nada menos que a Inglaterra. Es que los criollos fueron contundentes y peligrosos cuando los tres de arriba estuvieron rebeldes y verticales, y el resto del tiempo el equipo deambuló como supo hacerlo a lo largo de las eliminatorias.

Argentina ganó ayer por los geniales aportes de sus delanteros, aún sabiendo que Messi estuvo muy lejos de su nivel habitual, que se excedió en el individualismo durante el primer tiempo y tuvo apenas esporádicos aportes en la segunda mitad. Al rosarino se lo notó demasiado ansioso en la búsqueda de su gol y eso le jugó por momentos en contra.

Argentina fue los goles y no mucho más, y el Apache fue el jugador del partido porque clavó un doblete y porque su lucha tendría que haber contagiado más a sus compañeros. Sin JS Verón en cancha, en el PT Messi jugó tan cerca de Mascherano que pocas veces desequilibró en el juego, cosa que hizo a los 25 y que acabó en el primer gol de Carlitos, en posición adelantada.

Los argentinos apenas habían pateado tres veces al arco cuando Higuaín presionó y forzó el error de Osorio, encaró hacia el arco, la pisó para engañar al arquero como lo hubiese hecho Messi y tocó al gol. México había tenido las situaciones más claras del PT, pero los de Maradona estaba dos goles arriba por la calidad y la eficacia de sus atacantes.

El ST se abrió con un "fierrazo" maravilloso de Tevez, que clavó un 3-0 que sonaba a definitivo. Desde ahí, todo dudas y preocupación, hasta que estalló la fiesta.



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