La crisis internacional que afecta intensamente al sistema financiero, acompañada por la inestabilidad de la economía nacional, conlleva un mercado hipotecario con altas tasas de interés y estrictos requisitos para acceder al sueño de la casa propia que muy pocos pueden alcanzar.

Un relevamiento de las líneas crediticias que ofrecen los principales bancos de nuestra zona indica que:

* Para acceder a un crédito hipotecario para la adquisición de una vivienda única de 75.000 dólares financiada a 20 años se necesita justificar un ingreso mensual neto de al menos 9.200 pesos.

* El costo financiero total que implican estos créditos va del 15 al 25,5% anual, algunos con tasas fijas y otros con tasas variables, dependiendo de la línea de crédito y de la entidad financiera de que se trate. Esto significa que por un crédito hipotecario con las características mencionadas en el párrafo anterior el tomador termina pagando entre tres y cuatro veces más el monto inicial del crédito solicitado. Recordemos que el costo financiero total es aquel que, además de contemplar el costo por adelantar el dinero en el tiempo, incluye todos los gastos adicionales necesarios para la obtención del préstamo (seguro de vida y contra incendio, honorarios notariales, impuestos).

* Para el caso de un crédito a 10 años para una vivienda de 50.000 dólares la remuneración neta mensual a justificar es de al menos 9.800 pesos, con un costo financiero total que va del 23 al 25% anual, según el banco y la línea de crédito que se analice.

* Según un informe publicado por el Ieral este mes, la remuneración neta de un asalariado registrado ronda, en promedio entre Río Negro y Neuquén, los 4.043 pesos mensuales. Está demostrado que, por lo general, los trabajadores no registrados ganan todavía menos. Además es importante destacar que son más los trabajadores que perciben un salario inferior al promedio mencionado que por encima de esta remuneración media.

* La base para el cálculo de las tasas variables de los créditos hipotecarios analizados es la tasa Badlar (tasa de interés pagada por depósitos a plazo fijo de más de un millón de pesos) más 4 ó 5 puntos porcentuales adicionales. Las estadísticas muestran que esta tasa se mantuvo constante desde octubre del 2008, mientras que el IPC ha crecido a tasas importantes. De modo que aquellas personas que puedan acceder a uno de estos créditos hipotecarios verán su pasivo licuarse en el tiempo debido a los altos niveles de inflación que muestra la economía argentina y que, por ahora, no prometen detenerse.

Ésta puede ser una de las causas por las que los bancos privados hoy no están otorgando en forma masiva créditos hipotecarios a largo plazo, ya que la tasa de interés no compensa los efectos de la inflación.

Así, un instrumento que debería responder a una política pública de equidad e inclusión social que permita disminuir el alto déficit habitacional actual, termina ofreciendo una buena posibilidad de inversión inmobiliaria para la clase más pudiente.