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La Argentina ambigua
Sus dos caras: con un Messi genial y explosivo en ofensiva, pero sufriente en defensa. Ante Corea debe mejorar.

Debutó ganando, pudo golear y tuvo a un Leo Messi que jugó como nunca antes en la selección, pero la Argentina de Diego Maradona tiene razones para mirar con prudencia el duelo del jueves con Corea del Sur.

La síntesis de Maradona tras el 1-0 del domingo ante Nigeria fue clara, aunque sólo reflejó una cara del partido, la más conveniente: "No podemos perdonar más en el arco contrario como perdonamos hoy".

Y es cierto que Argentina tuvo muchas chances, tantas como para lograr una goleada. También que el gol de Gabriel Heinze llegó en una jugada preparada, algo inusual en la "era Maradona". Y, dato nada menor, que Messi por fin fue feliz vistiendo de celeste y blanco bajo el mando de Maradona.

En comparación con dos éxitos clave de los últimos tiempos -el 1-0 a Uruguay en Montevideo por las eliminatorias y el 1-0 a Alemania en el amistoso en Munich-, el debut en el Mundial de Sudáfrica 2010 mostró a una Argentina que al menos quiso la pelota. En aquellos otros dos partidos el balón le había generado alergia.

Pero la otra cara en el estadio de Ellis Park fue la de la endeblez defensiva, el fútbol ausente, sobre todo por las bandas, y la evidencia de que Juan Verón -una especie de ayudante técnico de Maradona dentro de la cancha-no tiene el resto físico que demanda ser el creador de juego en un Mundial.

También dejó dudas Gonzalo Higuaín, goleador habitualmente letal pero ansioso en su debut mundialista. La sombra de Diego Milito -entró a los 79´ en lugar del hombre del Real Madrid- anticipa una lucha por el puesto que fue de Batistuta y Crespo.

Argentina es ambigua en su fútbol. Potentísima en la ofensiva, pero también frágil atrás e indefinida en el medio. La ayuda enormemente contar con Messi, pero también enfrentarse a rivales tan livianos como la Nigeria del debut.

Corea del Sur, si se atiende al 2-0 de los asiáticos ante Grecia, será una historia diferente.

Compartir el grupo con Nigeria, Corea del Sur y Grecia remonta a Maradona y los suyos a varios de los mejores momentos en Mundiales, pero la Corea del Sur que habrá que enfrentar el jueves en Soccer City es muy superior a aquel violento equipo que marcó el inicio de la conquista albiceleste en México 86.

Los asiáticos jugaron ante Grecia presionando sobre la salida de la pelota y valiéndose de la velocidad de sus delanteros. Si la defensa argentina se para tal como lo hizo el domingo, la tarde podría ser muy complicada para Maradona, que dejó una frase que admite diferentes interpretaciones: "El sistema que utilicé es el que necesité. Nada más".

Park Ji Sung -veloz y peligroso por la izquierda- está a sus 29 años curtido en el Manchester United y el expeditivo fútbol inglés. Y Park Chu Young, estrella del Mónaco cinco años menor, lo acompaña en el ataque por la derecha.

Al igual que Argentina, el punto débil de los surcoreanos está en la defensa, lo que podría anticipar un partido de errores y goles. De Messi también. Huh Jung-Moo, el durísimo marcador de Maradona en México 86, es ahora el DT asiático, y advirtió que su equipo no va con complejos al segundo choque: "Ya le dije a mis jugadores que tenemos que mantener la confianza sin importar quién sea nuestro rival".



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