Esta es la historia de un Iron Man que estuvo 33 años tirado en un sofá viendo tele y sin mover un músculo, hasta que un día probó correr, le gustó y no paró. "Nunca me gustaron los deportes", cuenta Gustavo López, el (medio) Iron Man en cuestión, nacido en Roca hace 39 años.

"Cuando tenía 33 me invitó un amigo a participar de una prueba atlética que unía Neuquén con Roca. Le dije que sí... casi me muero. Hasta entonces no salía ni a correr. Nunca".

"Me acuerdo que para el agua me puse el chaleco salvavidas y me largué a nadar estilo perrito y cuando me cansaba hacía la plancha. Desde afuera me gritaban ´¡Nadá, vago...´! ¡Es que no sabía nadar!", reconoce López, ahora que es una máquina de correr, nadar y pedalear.

Aquel amigo que lo inició en el deporte, en realidad era un cliente suyo, pues Gustavo López vive de la producción de seguros. Se trata de Miguel González, el "Lorito", quien es tío de Maxi Moralez, el más importante referente del triatlón regional.

"Me invitaron a Pucón (Chile) para acompañar a Maxi en un medio Iron Man del calendario internacional y quedé impactado. Cuando volví a Roca me compré todo el equipo deportivo y me empecé. El Iron Man había despertado de su larga siesta.

"Desde 2006 hasta el año pasado participé únicamente del Iron Man 70.3. Este año me largué con el Iron Man", relata Gustavo. 70.3 es la suma de las millas de la etapa de natación (1.900 metros), carrera (21 kilómetros) y bicicleta (90 kilómetros).

El 70.3 o Medio Iron Man, es la prueba "corta" del Iron Man propiamente dicho que duplica la distancia de cada disciplina. Es la prueba de triatlón más exigente del mundo: 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,195 km corriendo.

El tiempo promedio es de 12 horas, y el récord actual es de 8:04:08 conseguido por el belga Luc Van Lierde, en 1996. A Gustavo López le llevó 9.40.23 completar el Iron Man de Sudáfrica, en abril.

En noviembre participó del Mundial de 70.3, en Clearwater, La Florida, en Estados Unidos. Terminó 29º en su categoría. Era el momento del Iron Man.

"En La Florida decidí dejar el medio Iron Man. Ahí mismo lo hablé con Daniel Fontana (triatleta olímpico nacido en Roca que representó a Argentina en Atenas 2004 y que desde Beijing 2008 lo hace para Italia) y trabajar juntos para participar de la fecha de abril en Sudáfrica", recuerda. "Empezamos en enero y, desde febrero, cuando regresó a Europa, seguí trabajando con la planificación".

La carrera se disputó el domingo 25 de abril, donde López clasificó octavo en su categoría y 42º en la general entre 2000 atletas. Fue el mejor argentino amateur de los 20 que participaron.

Gustavo vive de su trabajo y los costos de cada participación salen de su bolsillo. Desde que decidió despegarse de su sillón corrió seis pruebas del calendario oficial alrededor del mundo. ¿Y ahora? "Mi idea es correr una fecha antes de fin de año. Vamos a ver cuál". El objetivo es la clasificación al Hawai Ironman Triathlon, la cita mundial de los "hombres de acero".