"Tengo 120 alumnos porque juego en Gigantes. Hace seis años que somos protagonistas y semifinalistas de la Liga. El proyecto de Gigantes debería ser más aprovechado".

La textual es de Camilo Soto, un emblema del deporte neuquino, que empezó "la transición de jugador a profesor" y, mientras espera novedades con el equipo para el próximo torneo, está al frente de la escuela de voley en el colegio Don Bosco.

"Esto no quiere decir que me retire. Surgió la posibilidad y creo que es el momento. La Liga está inestable, se hace difícil ser un profesional del voley y Gigantes no escapa a la crisis general", explicó el armador.

En su paso por Azul, Camilo no sólo defendió los colores del equipo local, sino que hizo el curso de director técnico nacional. Además, se recibió de profesor de educación física en Tandil.

Sin dudas, la docencia es otra de sus pasiones. "Jugaba, pero también estudiaba. Y el tema de las formativas siempre me gustó y de hecho empecé con un proyecto como este en Azul. Lo tuve que interrumpir porque me fui a Finlandia, pero ahora tengo la satisfacción de hacerlo en mi provincia", afirmó.

-¿Cómo surgió lo del colegio Don Bosco?

-Por Raúl Garrido, que está cargo de la parte de educación física. Hablé con él, vi las instalaciones, que están bárbaras y me motivé más todavía. Tiene un gimnasio para tres canchas de voley. Me sedujo el punto donde está, el predio, todo...

-Estás tan entusiasmado, que parecés un ex jugador...

-Es que me encanta y se que puedo hacer las dos cosas a la vez. Con esto estoy descartando ir a otro lugar del país o al exterior. Ojalá que Gigantes siga.

-¿Y cómo está este tema?

-Cuesta un montón. Todavía no se completó el presupuesto de la liga que pasó, pero hay buenas expectativas. Indudablemente se necesita el apoyo del gobierno. Los que siguen en competencia es porque tienen una ayuda del estado en un 80 ó 90 por ciento. Acá no necesitamos tanto, sino la logística para colaborar con viajes o acercar empresas.

-¿Se tienen fe?

-Año a año le metemos garra y se nos dan los resultados. Encima en la última liga terminamos con medio equipo neuquino. Fijate que en la semi estábamos en cancha (Emmanuel) Espinosa, (Javier) Dantas y yo. A eso hay que apuntar. (C. H.)