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Manzana: dudas para el segundo semestre comercial
Qué es lo que habría que esperar con los actuales stocks.

Las recientes estadísticas dadas a conocer por la Secretaría de Fruticultura de Río Negro detallan que los stocks de manzanas en la provincia, al cierre de abril del corriente, se ubican en las 270.000 toneladas.

Este dato es importante ya que determina, a grandes rasgos, la oferta de manzana disponible para distribuir en lo que resta de la temporada hacia los distintos mercados.

¿Es mucho o poco 270.000 toneladas de manzanas almacenadas en las cámaras?

Si uno compara esta cifra con la del año anterior, puede inferir que son volúmenes relativamente altos los de esta temporada. Las mermas en cosecha que se dieron sobre la manzana, en promedio algo más del 20% en relación al año anterior, fueron proyectadas también, por varios operadores, para la fruta que iba a ser destinada a frío. Es decir: tomando en forma lineal la caída de cosecha y trasladando ésta a la fruta almacenada, deberíamos estar hablando al 30 de abril de unas 205.000 toneladas en cámaras. Pero las estadísticas oficiales muestran que hay unas 65.000 toneladas adicionales a estas primeras proyecciones, un dato que no deja de ser preocupante.

Pero para determinar si es bueno o malo tener al cierre del cuatrimestre unas 270.000 toneladas de manzana, es importante analizar otras variables.

* Desde la oferta es clave saber, aparte del volumen, la calidad de fruta que está almacenada. Por más presión que exista en la oferta, la manzana de buena calidad y calibres adecuados se defiende con buenos precios en los mercados.

Éste es un dato clave, pero del que poco se sabe a esta altura de la temporada. En principio, se puede decir que la manzana almacenada presenta características organolépticas superiores a las del año anterior. Esto se dio, especialmente, por el buen clima que estuvo presente en el Valle previo a la cosecha de frutas. Tomando información en forma aislada, se puede señalar que la manzana en frío está hoy con mejor color y firmeza. Ésta, sin dudas, es una buena señal.

* El manejo de los programas de ventas es otro punto a tener en cuenta. Si la oferta de manzana que sale de las cámaras lo hace en forma desordenada, el mercado su puede complicar. Las empresas, en general, guardan su fruta en función de la demanda potencial existente, previamente acordada -tentativamente- con los importadores u operadores locales. Esto permite, por lo general, "ordenar" la oferta de tal manera que no se produzcan sobrestocks en destino que terminen generando caída de precios sobre el producto en góndola. Este año, con las expectativas de baja cosecha, muchos fueron los productores que decidieron guardar su manzana a la espera de una mejora futura del precio. Es importante que esta fruta también salga "ordenada", para que no termine afectando las cotizaciones del mercado.

* El comportamiento de los mercados. Con el cierre del primer cuatrimestre, tres son los destinos claves para la manzana en fresco (ver infograma adjunto): mercado interno, hacia donde se orienta, en promedio, el 68% del total de la fruta en frío durante el período mayo-enero; ultramar, que absorbe el 18% de esta oferta; Brasil, que recibe el 10% de lo almacenado en el período mencionado. Existe un 4% promedio restante que se reorienta hacia otros puntos de venta.

* Sobre el mercado interno se puede decir que, durante esta primera parte del año, tuvo un desempeño positivo para la manzana con precios en alza y una oferta relativamente estable cuando se la compara con la del año anterior. Si bien las salidas se muestran algo lentas para las expectativas de los operadores, los precios se mantienen firmes. En esta última semana, la manzana de alta calidad se vendió arriba de los 100 pesos la caja; la de segunda, entre 70 y 100 pesos; mientras que la tercera, por debajo de los 70 pesos. Si se mantienen los niveles de calidad y volúmenes de oferta, este marco comercial podría sostenerse sin problemas. A este escenario hay que adicionarle otro factor positivo, al margen de la firmeza del mercado, que es el potencial aumento de la demanda agregada que se puede dar con los recientes incrementos de salarios.

* En lo que respecta a ultramar, las exportaciones de manzanas no llegan más allá de julio. Se observa un mercado firme en precio pero con muy poco volumen. Las estadísticas oficiales detallan que al cierre del trimestre se observa una caída del 35% en el comercio de este producto sobre los destinos de ultramar, siempre hablando de lo que salió desde Río Negro.

Si bien los datos del sector privado detallan que esta caída en el comercio se desaceleró computando el cierre de los cinco primeros meses del año (se proyectan caídas del 25%), las mermas en las exportaciones siguen siendo importantes.

* Brasil, el tercer destino clave, cobra importancia a partir del segundo semestre del año. Con un crecimiento económico superior al 8% en el primer trimestre del 2010, el mercado del vecino país se muestra muy activo en el consumo de manzanas. Río Negro exportó en esta primera parte de la temporada un 20% más respecto del 2009. Sin embargo, hay dos puntos que preocupan sobre este mercado. El primero de ellos es la posibilidad que el gobierno de Brasil frene las importaciones argentinas como respuesta al cierre de la frontera de los productos brasileños. De producirse esto, la fruticultura del Valle estaría en serios problemas. Mucha de esta fruta se reorientaría al mercado interno, provocando el derrumbe de los precios. El segundo punto es la crisis de las monedas en la Eurozona, que puede afectar al real, perdiendo competitividad nuestras exportaciones.

En definitiva, sobre los tres mercados mencionados se observan características comunes en esta temporada, las que se puede resumir en: ventas lentas con precios positivos.

 

JAVIER LOJO



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