Francisco Troncoso comentó que soñó muchas veces con participar de una prueba de TC 2000 en Roca. Ayer lo cumplió y a lo grande, porque mostró su enor-me jerarquía. Fue quinto en la clasificatoria y se quedó con un memorable cuarto lugar en la batalla de la final, donde se manejó con mucha solvencia.

Troncoso llegó confiado a Roca, si bien no estaba en lo personal para nada conforme con sus primeros pasos en la categoría. Desde que salió a pista fue demostrando que a medida que suma kilómetros de adapta a la categoría.

Ayer se graduó como piloto. El pibe neuquino se hizo grande a la fuerza. En la prueba clasificatoria largó cuarto, peleó el tercer lugar con Emanuel Moriatis.

Cuando promediaba la clasificatoria fue superado por Altuna, pero rápido lo pasó a Moriatis y se aferró a la quinta posición manteniendo un buen ritmo con los afamados Martín Basso, Emiliano Spataro y Juan M. Silva.

Primer examen aprobado, porque en su tercera presentación como oficial del Toyota Team Argentina, fue el mejor del equipo, superando a Mariano Werner y Facundo Ardusso.

Después llegó la final y Troncoso asombró a todos con una actuación memorable, logrando uno de los mejores resultados para los pilotos regionales en el TC 2000.

Troncoso largó limpio. Aprovechó el toque entre Basso y Spataro para avanzar al cuarto lugar. Por momentos, se lo llevó por delante al "Pato" Silva, pero cuando Emiliano recuperó el ritmo se tuvo que esmerar para aguantar a uno de los mejores pilotos del automovilismo argentino.

Cuando se vino como un tren Matías Rossi, quien primero superó a Spataro, lo aguantó unas vueltas, hasta que fue superado.

Lejos de desesperarse, "Fran" manejó la situación y se mantuvo en el quinto lugar. Al cuarteto de punta no podía llegar y a Spataro lo controló a puro manejo.

Cuando se armó el revuelo de la punta, el neuquino aprovechó para volver al cuarto lugar que defendió hasta la bandera a cuadros, superando a varios ilustres, como Spataro, Norberto Fontana y cía.

Troncoso se graduó como piloto en uno de los circuitos emblemáticos del TC 2000. Tenía derecho a soñar. Lo puede seguir haciendo, porque demostró que tiene buena madera.