Las vueltas que da el gobernador Jorge Sapag en Buenos Aires, recorriendo los pasillos de los ministerios de la Nación en busca de los fondos necesarios para sostener sus desequilibrios fiscales, ya pasaron a ser una rutina. La respuesta que recibe de todos los funcionarios pareciera ser siempre la misma: "Hay que tener paciencia... todo está a consideración de la señora presidenta". Pero Sapag es consciente de que su espera tiene un límite y éste está dado por los tiempos de las finanzas neuquinas. Hasta junio deberá hacer frente a los vencimiento de deuda con recursos propios: esto es 250 millones de pesos. El PAF llegará una vez que finalice el canje. Paciencia.
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