|
||
La faena de hacienda se vuelve a desplomar | ||
La fase expansiva del ciclo ganadero terminó por revertirse por la insuficiencia de animales para sostener el proceso. La liquidación de vientres fue clave. Datos del sector privado muestran una caída del 20%. | ||
Todas las estadísticas muestran que la tendencia sobre el mercado cárnico se mantendrá, por lo menos hasta que exista una recomposición del rodeo. Datos del cierre de febrero, confeccionados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Argentina (Ciccra), señalan que el consumo en este primer bimestre del año se desplomó 21% respecto del mismo período del año anterior. En esta misma línea avanzaron los números de la faena total para esta primera parte del 2010. De acuerdo con las estimaciones de Ciccra, en febrero la faena se ubicó por debajo del millón de bovinos. En total se habrían faenado 965.000 cabezas, lo que arroja una caída de 12,3% contra el mes de enero y una baja de 20,8% interanual. Nos debemos remontar a marzo del 2008, momento en que se desató el conflicto entre el sector agropecuario y el gobierno nacional por la tristemente célebre resolución Nº 125/08, para encontrar un nivel de faena tan bajo como el registrado en febrero. Pero en esta ocasión, remarca en su estudio la Cámara, los factores explicativos son bien diferentes a los de aquel entonces. En la actualidad la caída de la actividad de la industria frigorífica está explicada por la escasez de hacienda, debido a dos motivos principales: * La intensidad del proceso de liquidación de hembras, que se verificó desde finales del 2006 y principios del 2007 en adelante y que redujo el stock de madres y, por lo tanto, la parición de terneros. * El impacto de la sequía 2008-2009, que forzó la venta de hacienda en general (lo que acentuó la contracción del stock de madres) y que repercutió negativamente en los índices de preñez y de parición (acentuando la falta de terneros). En forma adicional, aunque con un impacto marginal, podemos agregar el efecto estacional del clima (lluvias), que aumentó la disponibilidad de pasto para la hacienda y, al mismo tiempo, deterioró gran parte de los caminos del interior. A la corta o a la larga, esta fase expansiva del ciclo ganadero se iba a revertir, fuera por un cambio en la política pública, a través del cual se le devolviera el atractivo a la actividad de cría de ganado vacuno, o por la insuficiencia de animales para sostener el proceso. En forma sistemática las estadísticas venían marcando una tendencia en la que los niveles extraordinariamente elevados de faena que se registraron en el 2007-2009 no iban a poder sostenerse en los siguientes ejercicios, debido a que no eran producto de mejoras en la eficiencia productiva (preñez, parición, destete, etc.) sino de una progresiva reducción del rodeo vacuno. Sin embargo, incluso en el primer bimestre del corriente año la participación de las hembras en la faena total se mantuvo en niveles elevados. Si bien es cierto que descendió con relación a los picos alcanzados en iguales períodos del 2008 y del 2009 (49,6% y 49,3% respectivamente), en el primer bimestre del 2010 la participación de las hembras se ubicó todavía en torno a 46,5% del total. Es decir: un guarismo sensiblemente inferior a los de años anteriores pero aún muy elevado para poder afirmar que ingresamos en una fase de retención de hembras. En el primer bimestre del año, la faena total fue de 2,065 millones de cabezas aproximadamente y la producción de carne vacuna llegó a 446.000 tn r/c/h. En relación al mismo lapso del año pasado, la actividad frigorífica vacuna registró una caída de 18,4% y la producción de carne, un retroceso de 18,7%. Las estadísticas muestran asimismo que enero-febrero del 2010 fue el peor primer bimestre de los últimos siete años, tanto en materia de faena como de producción de carne vacuna, al tiempo que los correspondientes al 2008 y al 2009 fueron los mejores del período considerado. Frente a este escenario los precios se mantienen muy firmes. El índice novillo en el Mercado de Liniers cerró esta semana en 6,2 pesos por kilo. La cifra refleja un crecimiento del 110% respecto del año anterior y del 9% respecto a los valores del cierre de marzo pasado. Subas de hasta el 70% se trasladaron a las góndolas en estos últimos 120 días.
Contexto externo firme Este año el ganado es, por lejos, el activo de mejor desempeño en el índice de commodities S&P GSCI, con un avance de 16% que es cinco veces mayor que el del índice spot en general. Tras muchos años poco rentables marcados por la enfermedad, la sequía, el alto costo del forraje y, por último, la recesión mundial, los productores agropecuarios redujeron sus manadas y rebaños. Éste será el tercer año consecutivo de disminución en la producción global de carne vacuna. En Estados Unidos, que es el mayor criador de ganado vacuno del mundo, el número de vacas destinadas al consumo será el más bajo desde 1963, según la consultora CattleFax. Sin embargo, la demanda de carne bovina en Hong Kong, Taiwán y Vietnam, entre otros países asiáticos, está estimulando las exportaciones estadounidenses. Dato a tener en cuenta : desde principios del 2010, las consultoras han casi triplicado las posiciones alcistas netas en los futuros sobre ganando cerrado en Chicago. (Redacción Central)
Caen los volúmenes de las exportaciones En el primer bimestre del 2010, y dentro de un contexto de relativa normalidad que se quebró a partir de marzo, los embarques de carne vacuna alcanzaron un total de 71.733 toneladas peso producto (tn pp). En la comparación interanual registraron una caída de 9,5% interanual.
|
||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||