La primera experiencia de Alejandro Mancuso en un cuerpo técnico fue un desafío enorme desde el principio, no sólo para él sino para Diego Maradona.

-¿Te lo imaginabas así?

- Yo no me imaginaba ni la mitad de lo que vivimos en las Eliminatorias. Ahí sí que caminamos por el abismo: Diego puso en juego su corona, su idolatría, todo. Se la jugó, porque en la vida siempre se la jugó y por suerte le salió bien, pero también nos pudo haber salido muy mal. Nos hicimos cargo del equipo en un momento complicado, no estábamos cómodos en la tabla y pasamos momentos muy momentos muy difíciles.

- ¿Y cómo se vive el armado de la lista para un Mundial?

- Te empieza a agarrar ansiedad muy grande, si bien yo soy un tipo muy tranquilo. Entramos en un terreno de nerviosismo y tensión permanente. Prendés la tele, mirás los partidos y decís "que no le pase nada" a tal jugador, terminan los partidos y nos conectamos entre todos, le preguntamos al doctor porque salió tal, llamás por teléfono para ver cómo terminó otro. Te genera un estrés tremendo.

- ¿Y a Diego como lo notas?

- Con la misma ansiedad, pero confiado en sus jugadores.