¿Le habrá servido a Domingo Perilli este empate 1-1 ante Juventud Unida de San Luis para sacar conclusiones? Quizá, porque más allá que Cipolletti jugaba sólo para cumplir, "Mingo" ayer confirmó que Guillermo Ferreyra siempre responde, que Mariano Figueroa es una buena opción en el lateral derecho y que Germán Alecha, con más minutos, puede ser el peligroso delantero de antaño.

En una Visera de Cemento despoblada como nunca y durante 90´ que, salvo por el ritmo que tuvo de a ratos, se asemejaron a un cotejo de liga, el Albinegro cerró la rueda con una igualdad que le sirvió para darle rodajes a los que menos juegan y para hacer debutar a "pibes" de la cantera (Cristian Obreque, Maximiliano Rafú y Manuel Gesualdo).

El cotejo fue deslucido y el dueño de casa jamás consiguió imponer su fútbol, primero porque se notó la escasa experiencia de varios jugadores y segundo porque en la mitad de la cancha faltó juego y sobraron piernas. Juventud pobló ese sector del campo y en la primera etapa dominó las acciones cuando el balón corrió por los dúctiles botines de Cristian Barraza, un "peque" esmirriado con un gran panorama que abandonó el campo a los 43 del PT después de un encontronazo con Costi. En esa etapa inicial Ferreyra fue enorme, un cuerpo repleto de reflejos que tapó no menos de cinco pelotas de gol.

En el complemento Juventud encontró a los 10 el 1-0, porque el "Willy" tapó un tiro libre y el primer rebote, pero ninguno de sus compañeros llegó a la tercera pelota y Albarracín la empujó al gol. Tres minutos después Figueroa, de buen partido, la hizo bien para Gutiérrez, que lanzó un centro, Caballero rechazó tan mal que el balón pegó en el travesaño y Alecha lo cabeceó a la red.

Lo que quedó sirvió para las conclusiones de Perilli y las lucidas de Ferreyra. Ahora, a esperar hasta el 9 de mayo.