Pura sinceridad.

"Si Huracán no cambiaba el estilo, se iba al descenso", reconoció ayer Héctor Rivoira, en el día después del buen triunfo del Globo sobre Chacarita (3-1).

Ya desde el momento en que vaciló que el tiki tiki se había acabado, el técnico del equipo de Parque Patricios dejó en claro a qué venía.

"Los chicos entendieron la situación y hace cinco partidos que juegan cada uno como si fuera una final. Ni el más optimista imaginó que íbamos a llegar a veintidós puntos a esta altura del campeonato", prosiguió.

Es que este nuevo Huracán, lejos del juego vistoso de Angel Cappa pero con una suma de puntos importante, hace cinco que no pierde. "Formamos un equipo que tiene carácter, agresividad y juega todos los partidos al límite. Me gusta lo que estamos haciendo".